'Hasta' en la Biblia
Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)
Mi alma asimismo está muy conturbada; y tú, SEÑOR, ¿hasta cuándo?
Al Vencedor: Salmo de David. ¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma, con ansiedad en mi corazón cada día? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
Perseguiré a mis enemigos, y los alcanzaré, y no volveré hasta acabarlos.
De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.
me devolvieron mal por bien, hasta volver solo a mi alma.
Señor, ¿hasta cuándo verás esto ? Res-taura mi alma de sus quebrantamientos, mi vida de los leones.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes.
Porque me han cercado males hasta no haber cuanto; me han asido mis maldades, y no puedo ver; se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.
De estas cosas me acordaré, y derramaré mi alma sobre mí. Cuando pasaré en el número, iré con ellos hasta la Casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, bailando la multitud.
Porque nuestra alma se ha agobiado hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra; que quiebra el arco, corta la lanza, y quema los carros en el fuego.
Conforme a tu Nombre, oh Dios, así es tu loor hasta los fines de la tierra; de justicia está llena tu diestra.
Porque este Dios es Dios nuestro eternalmente y para siempre; El nos capitaneará hasta la muerte.
Salmo a Asaf. El Dios de dioses, el SEÑOR, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Al Vencedor: sobre No destruyas: Mictam de David, cuando huyó de delante de Saúl a la cueva. Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; porque en ti ha confiado mi alma, y en la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen los quebrantos.
Porque grande es hasta los cielos tu misericordia, y hasta las nubes tu verdad.
Acábalos con furor, acábalos, y no sean; y sepan que Dios domina en Jacob hasta los fines de la tierra. (Selah).
¿Quién me llevará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me llevará hasta Idumea?
¿Hasta cuándo maquinaréis contra un varón? ¿Mataréis todos vosotros como pared desplomada, como cerca derribada?
Al Vencedor: sobre Sosanim: Salmo de David. Sálvame, oh Dios, porque las aguas han entrado hasta el alma.
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud y hasta ahora; manifestaré tus maravillas.
Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares; hasta que denuncie tu brazo a la posteridad; tus valentías a todos los que han de venir.
Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso; porque has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién como tú?
Florecerá en sus días justicia, y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna.
Y dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Hasta que venga al santuario de Dios, entonces entenderé la postrimería de ellos.
No vemos ya nuestras banderas propias ; no hay más profeta; ni hay con nosotros quien sepa. ¿Hasta cuándo?
¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador? ¿Ha de blasfemar el enemigo perpetuamente tu Nombre?
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Has de estar airado para siempre? ¿Arderá como fuego tu celo?
SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo humearás tú contra la oración de tu pueblo?
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los impíos? (Selah.)
Rompiste el pacto de tu siervo; has profanado su corona hasta la tierra.
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá para siempre tu ira como el fuego?
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, y desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
Vuélvete a nosotros , oh SEÑOR: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.
¿Hasta cuándo los impíos, oh SEÑOR, hasta cuándo, se gozarán los impíos?
Mas la misericordia del SEÑOR desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;
Sale el hombre a su hacienda, y a su labranza hasta la tarde.
Hasta la hora que llegó su palabra, el dicho del SEÑOR le purificó.
Bendito el SEÑOR Dios de Israel, desde el siglo y hasta el siglo; y diga todo el pueblo, Amén. Alelu-JAH.
su alma abominó toda vianda; y llegaron hasta las puertas de la muerte.
Porque grande más que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad.
¿Quién me guiará a la ciudad fortalecida? ¿Quién me guiará hasta Idumea?
Sámec Asentado está su corazón, no temerá, Ayin hasta que vea en sus enemigos su deseo .
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.
HE Enséñame, oh SEÑOR, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.
Por tu ordenación perseveran hasta hoy; porque todas ellas son tus siervos.
Mi corazón incliné a poner por obra tus estatutos de continuo, hasta el fin.
He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos esperan al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
hasta que halle lugar para el SEÑOR, moradas para el Fuerte de Jacob.
El que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia.
Acuérdate, oh SEÑOR, de los hijos de Edom en el día de Jerusalén; quienes decían: Arrasadla, arrasadla hasta los cimientos.
El SEÑOR, el que ensalza a los humildes; el que humilla a los impíos hasta la tierra.