'Hermanos' en la Biblia
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas pruebas;
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea presto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Hermanos míos, no tengáis la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo, en acepción de personas.
Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha escogido Dios a los pobres de este mundo, ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?
Hermanos míos, no os hagáis muchos maestros, sabiendo que recibiremos mayor condenación.
De una misma boca proceden maldición y bendición. Hermanos míos, esto no debe ser así.
Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas; o la vid higos? Así ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano, y juzga a su hermano, este tal habla mal de la ley, y juzga la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez.
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí el Juez está a la puerta.
Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que han hablado en el nombre del Señor.
Mas por sobre todas las cosas, mis hermanos; no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no, sea no; para que no caigáis en condenación.
Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,