161 casos

'Israel' en la Biblia

Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob; cada uno fue con su familia:

Pero los hijos de Israel fueron fecundos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos en gran manera, y la tierra se llenó de ellos.

y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.

Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían, de manera que los {egipcios} llegaron a temer a los hijos de Israel.

Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente,

Y ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Entonces dijo Moisés a Dios: He aquí, {si} voy a los hijos de Israel, y les digo: ``El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros," tal vez me digan: `` ¿Cuál es su nombre?", ¿qué les responderé?

Dijo además Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: ``El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros." Este es mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de mí de generación en generación.

Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: ``El SEÑOR, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: `Ciertamente os he visitado y {he visto} lo que se os ha hecho en Egipto.

Y ellos escucharán tu voz; y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: ``El SEÑOR, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios."

Entonces fueron Moisés y Aarón y reunieron a todos los ancianos de los hijos de Israel;

Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto."

Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndo{les}: ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?

Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos?

Los jefes de los hijos de Israel se dieron cuenta de que estaban en dificultades, cuando les dijeron: No debéis disminuir {vuestra} cantidad diaria de ladrillos.

Y además, he oído el gemido de los hijos de Israel, porque los egipcios los tienen esclavizados, y me he acordado de mi pacto.

De esta manera habló Moisés a los hijos de Israel, pero ellos no escucharon a Moisés a causa del desaliento y de la dura servidumbre.

Ve, habla a Faraón, rey de Egipto, para que deje salir a los hijos de Israel de su tierra.

Pero Moisés habló delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?

Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, y les dio órdenes para los hijos de Israel y para Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

Estos son los jefes de las casas paternas. Los hijos de Rubén, primogénito de Israel: Hanoc, Falú, Hezrón y Carmi. Estas son las familias de Rubén.

Estos son Aarón y Moisés a quienes dijo el SEÑOR: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.

Ellos fueron los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los hijos de Israel de Egipto, esto es, Moisés y Aarón.

Tú hablarás todo lo que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje salir de su tierra a los hijos de Israel.

Y Faraón no os escuchará; entonces pondré mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a mis ejércitos, a mi pueblo los hijos de Israel, con grandes juicios.

`Pero el SEÑOR hará distinción entre los ganados de Israel y los ganados de Egipto, y nada perecerá de todo lo que pertenece a los hijos de Israel.'"

Y el SEÑOR hizo esto al día siguiente, y perecieron todos los ganados de Egipto; pero de los ganados de los hijos de Israel, ni un solo {animal} murió.

Y Faraón envió {a ver,} y he aquí, ni un solo {animal} de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.

Sólo en la tierra de Gosén, donde {estaban} los hijos de Israel, no hubo granizo.

Y se endureció el corazón de Faraón y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como el SEÑOR había dicho por medio de Moisés.

Pero el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no dejó ir a los hijos de Israel.

No se veían unos a otros, nadie se levantó de su lugar por tres días, pero todos los hijos de Israel tenían luz en sus moradas.

``Pero a ninguno de los hijos de Israel ni {siquiera} un perro {le} ladrará, ni a hombre ni a animal, para que entendáis cómo el SEÑOR hace distinción entre Egipto e Israel."

Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas en presencia de Faraón; con todo, el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no dejó salir de su tierra a los hijos de Israel.

Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: ``El {día} diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa.

``Y lo guardaréis hasta el día catorce del mismo mes; entonces toda la asamblea de la congregación de Israel lo matará al anochecer.

``Siete días comeréis panes sin levadura; además, desde el primer día quitaréis {toda} levadura de vuestras casas; porque cualquiera que coma algo leudado desde el primer día hasta el séptimo, esa persona será cortada de Israel.

``Por siete días no habrá levadura en vuestras casas; porque cualquiera que coma {algo} leudado, esa persona será cortada de la congregación de Israel, ya {sea} extranjero o nativo del país.

Entonces Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad {del rebaño} corderos para vosotros según vuestras familias, y sacrificad la pascua.

vosotros diréis: ``Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas." Y el pueblo se postró y adoró.

Los hijos de Israel fueron y lo hicieron {así;} tal como el SEÑOR había mandado a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.

Entonces llamó a Moisés y a Aarón {aún} de noche, y dijo: Levantaos {y} salid de entre mi pueblo, vosotros y los hijos de Israel; e id, adorad al SEÑOR, como habéis dicho.

Los hijos de Israel hicieron según las instrucciones de Moisés, pues pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y ropa.

Y partieron los hijos de Israel de Ramsés hacia Sucot, unos seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños.

El tiempo que los hijos de Israel vivieron en Egipto {fue} de cuatrocientos treinta años.

Esta es noche de vigilia para el SEÑOR por haberlos sacado de la tierra de Egipto; esta noche es para el SEÑOR, para ser guardada por todos los hijos de Israel por {todas} sus generaciones.

Toda la congregación de Israel la celebrará.

Y {así} lo hicieron todos los hijos de Israel; hicieron tal como el SEÑOR había mandado a Moisés y a Aarón.

Y sucedió que aquel mismo día, el SEÑOR sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.

Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo; y en orden de batalla subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

Y Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: Ciertamente os visitará Dios, y {entonces} llevaréis de aquí mis huesos con vosotros.

Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar; acamparéis frente a Baal-zefón, en el lado opuesto, junto al mar.

Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: ``Andan vagando sin rumbo por la tierra; el desierto los ha encerrado."

Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud hacia el pueblo, y dijeron: ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera, dejando de servirnos?

Y el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, rey de Egipto, y {éste} persiguió a los hijos de Israel, pero los hijos de Israel habían salido con mano fuerte.

Y al acercarse Faraón, los hijos de Israel alzaron los ojos, y he aquí los egipcios marchaban tras ellos; entonces los hijos de Israel tuvieron mucho miedo y clamaron al SEÑOR.

Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que se pongan en marcha.

Y tú, levanta tu vara y extiende tu mano sobre el mar y divídelo; y los hijos de Israel pasarán por en medio del mar, sobre tierra seca.

Y el ángel de Dios que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba tras ellos; y la columna de nube que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás.

Y vino {a colocarse} entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel; y estaba la nube junto con las tinieblas; sin embargo, de noche alumbraba {a Israel,} y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.

Y los hijos de Israel entraron por en medio del mar, en seco, y las aguas les {eran como} un muro a su derecha y a su izquierda.

Y entorpeció las ruedas de sus carros, e hizo que avanzaran con dificultad. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos ante Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios.

Mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar, y las aguas les {eran como} un muro a su derecha y a su izquierda.

Aquel día salvó el SEÑOR a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este cántico al SEÑOR, y dijeron: Canto al SEÑOR porque ha triunfado gloriosamente; al caballo y a su jinete ha arrojado al mar.

Porque los caballos de Faraón con sus carros y sus jinetes entraron en el mar, y el SEÑOR hizo volver sobre ellos las aguas del mar; pero los hijos de Israel anduvieron por en medio del mar sobre tierra seca.

Moisés hizo partir a Israel del mar Rojo, y salieron hacia el desierto de Shur; anduvieron tres días en el desierto y no encontraron agua.

Partieron de Elim, y toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto.

Y los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

Entonces Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que el SEÑOR os ha sacado de la tierra de Egipto;

Y Moisés dijo a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: ``Acercaos a la presencia del SEÑOR, porque El ha oído vuestras murmuraciones."

Y sucedió que mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto y, he aquí, la gloria del SEÑOR se apareció en la nube.

He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: ``Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios."

Al ver{la,} los hijos de Israel se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?, porque no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: Es el pan que el SEÑOR os da para comer.

Y así lo hicieron los hijos de Israel, y {unos} recogieron mucho y {otros} poco.

Y la casa de Israel le puso el nombre de maná, y era como la semilla del cilantro, blanco, y su sabor era como de hojuelas con miel.

Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; comieron el maná hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.

Toda la congregación de los hijos de Israel marchó por jornadas desde el desierto de Sin, conforme al mandamiento del SEÑOR; y acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y toma en tu mano la vara con la cual golpeaste el Nilo, y ve.

He aquí, yo estaré allí delante de ti sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo. Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel.

Y puso a aquel lugar el nombre de Masah y Meriba, por la contienda de los hijos de Israel, y porque tentaron al SEÑOR, diciendo: ¿Está el SEÑOR entre nosotros o no?

Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer la mano, prevalecía Amalec.

Y Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel, cómo el SEÑOR había sacado a Israel de Egipto.

Y Moisés contó a su suegro todo lo que el SEÑOR había hecho a Faraón y a los egipcios por amor a Israel, todas las dificultades que les habían sobrevenido en el camino y {cómo} los había librado el SEÑOR.

Y se alegró Jetro de todo el bien que el SEÑOR había hecho a Israel, al librarlo de la mano de los egipcios.

Y Jetro, suegro de Moisés, tomó un holocausto y sacrificios para Dios, y Aarón vino con todos los ancianos de Israel a comer con el suegro de Moisés delante de Dios.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso