'Jabes' en la Biblia
Y dijeron: ¿Cuál de las tribus de Israel no subió al SEÑOR en Mizpa? Y he aquí que ninguno de Jabes-galaad había venido al campamento, a la asamblea.
Porque cuando contaron al pueblo, he aquí, ninguno de los habitantes de Jabes-galaad estaba allí.
La congregación envió a doce mil de los hombres de guerra allá, y les mandaron diciendo: Id y herid a los habitantes de Jabes-galaad a filo de espada, con las mujeres y los niños.
Y hallaron entre los habitantes de Jabes-galaad a cuatrocientas doncellas que no se habían acostado con varón; y las llevaron al campamento en Silo, que está en la tierra de Canaán.
Volvieron entonces {los} de Benjamín, y les dieron las mujeres que habían guardado vivas de {entre} las mujeres de Jabes-galaad; mas no había suficientes para todos.
Y subió Nahas amonita y sitió a Jabes de Galaad, y todos los hombres de Jabes dijeron a Nahas: Haz un pacto con nosotros y te serviremos.
Y los ancianos de Jabes le dijeron: Danos siete días para que enviemos mensajeros por todo el territorio de Israel. Y si no hay quien nos libre, nos entregaremos a ti.
Y sucedió que Saúl regresaba del campo detrás de los bueyes, y dijo: ¿Qué {pasa} con el pueblo que está llorando? Entonces le contaron las palabras de los mensajeros de Jabes.
Y dijeron a los mensajeros que habían venido: Así diréis a los hombres de Jabes de Galaad: ``Mañana cuando caliente el sol seréis librados." Entonces los mensajeros fueron y {lo} anunciaron a los hombres de Jabes, y {éstos} se regocijaron.
Entonces los hombres de Jabes dijeron {a Nahas:} Mañana saldremos a vosotros y podréis hacernos lo que os parezca bien.
Cuando oyeron los habitantes de Jabes de Galaad lo que los filisteos habían hecho a Saúl,
se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-sán, y volviendo a Jabes, los quemaron allí.
Y tomando sus huesos, los enterraron debajo del tamarisco en Jabes, y ayunaron siete días.
Vinieron los hombres de Judá y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá. Y avisaron a David, diciendo: Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl.
Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, a decirles: Benditos seáis del SEÑOR, porque habéis mostrado esta bondad a Saúl vuestro señor, y lo habéis sepultado.
David fue y recogió los huesos de Saúl y los huesos de Jonatán su hijo {en posesión} de los hombres de Jabes de Galaad, quienes los habían robado de la plaza de Bet-sán, donde los filisteos los habían colgado el día que los filisteos mataron a Saúl en Gilboa,
Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar.
Salum, hijo de Jabes, comenzó a reinar en el año treinta y nueve de Uzías, rey de Judá, y reinó un mes en Samaria.
Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y reinó en su lugar.
Y las familias de los escribas que habitaron en Jabes {fueron} los tirateos, los simeateos {y} los sucateos. Esos son los ceneos que vinieron de Hamat, padre de la casa de Recab.
Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, y su madre lo llamó Jabes, diciendo: Porque {lo} di a luz con dolor.
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y {me} guardaras del mal para que no me causara dolor! Y Dios le concedió lo que pidió.
Cuando oyeron los de Jabes de Galaad todo lo que los filisteos habían hecho a Saúl,
se levantaron todos los hombres valientes y se llevaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, los trajeron a Jabes y enterraron sus huesos bajo la encina en Jabes, y ayunaron siete días.