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'Jehová' en la Biblia

No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

Porque el Amalecita y el Cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis á cuchillo: pues por cuanto os habéis retraído de seguir á Jehová, por eso no será Jehová con vosotros.

Sin embargo, se obstinaron en subir á la cima del monte: mas el arca de la alianza de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campo.

Y JEHOVA habló á Moisés, diciendo:

E hiciereis ofrenda encendida á Jehová, holocausto, ó sacrificio, por especial voto, ó de vuestra voluntad, ó para hacer en vuestras solemnidades olor suave á Jehová, de vacas ó de ovejas;

Entonces el que ofreciere su ofrenda á Jehová, traerá por presente una décima de un epha de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite;

Y de vino para la libación ofrecerás el tercio de un hin, en olor suave á Jehová.

Y cuando ofreciereis novillo en holocausto ó sacrificio, por especial voto, ó de paces á Jehová,

Y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor suave á Jehová.

Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor suave á Jehová.

Y cuando habitare con vosotros extranjero, ó cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras edades, si hiciere ofrenda encendida de olor suave á Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.

Un mismo estatuto tendréis, vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; estatuto que será perpetuo por vuestras edades: como vosotros, así será el peregrino delante de Jehová.

Y habló Jehová á Moisés, diciendo:

Será que cuando comenzareis á comer el pan de la tierra, ofreceréis ofrenda á Jehová.

De las primicias de vuestras masas daréis á Jehová ofrenda por vuestras generaciones.

Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho á Moisés,

Todas las cosas que Jehová os ha mandado por la mano de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades,

Será que, si el pecado fué hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto, en olor suave á Jehová, con su presente y su libación, conforme á la ley; y un macho cabrío en expiación.

Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es: y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida á Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová, por sus yerros:

Y el sacerdote hará expiación por la persona que habrá pecado por yerro, cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.

Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y dió por nulo su mandamiento, enteramente será cortada la tal persona: su iniquidad será sobre ella.

Y Jehová dijo á Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo con piedras toda la congregación fuera del campo.

Entonces lo sacó la congregación fuera del campo, y apedreáronlo con piedras, y murió; como Jehová mandó á Moisés.

Y Jehová habló á Moisés, diciendo:

Y serviros ha de pezuelo, para que cuando lo viereis, os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales fornicáis:

Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios: Yo Jehová vuestro Dios.

Y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Básteos, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehová: ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?

Y habló á Coré y á todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará Jehová quién es suyo, y al santo harálo llegar á sí; y al que él escogiere, él lo allegará á sí.

Y poned fuego en ellos, y poned en ellos sahumerio delante de Jehová mañana; y será que el varón á quien Jehová escogiere, aquel será el santo: básteos esto, hijos de Leví.

¿Os es poco que el Dios de Israel os haya apartado de la congregación de Israel, haciéndoos allegar á sí para que ministraseis en el servicio del tabernáculo de Jehová, y estuvieseis delante de la congregación para ministrarles?

Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra Jehová: pues Aarón, ¿qué es para que contra él murmuréis?

Entonces Moisés se enojó en gran manera, y dijo á Jehová: No mires á su presente: ni aun un asno he tomado de ellos, ni á ninguno de ellos he hecho mal.

Después dijo Moisés á Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante de Jehová; tú, y ellos, y Aarón:

Y tomad cada uno su incensario, y poned sahumerio en ellos, y allegad delante de Jehová cada uno su incensario: doscientos y cincuenta incensarios: tú también, y Aarón, cada uno con su incensario.

Ya Coré había hecho juntar contra ellos toda la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio: entonces la gloria de Jehová apareció á toda la congregación.

Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo:

Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:

Y dijo Moisés: En esto conoceréis que Jehová me ha enviado para que hiciese todas estas cosas: que no de mi corazón las hice.

Si como mueren todos los hombres murieren éstos, ó si fueren ellos visitados á la manera de todos los hombres, Jehová no me envió.

Mas si Jehová hiciere una nueva cosa, y la tierra abriere su boca, y los tragare con todas sus cosas, y descendieren vivos al abismo, entonces conoceréis que estos hombres irritaron á Jehová.

Entonces Jehová habló á Moisés, diciendo:

Los incensarios de estos pecadores contra sus almas: y harán de ellos planchas extendidas para cubrir el altar: por cuanto ofrecieron con ellos delante de Jehová, son santificados; y serán por señal á los hijos de Israel.

En recuerdo á los hijos de Israel que ningún extraño que no sea de la simiente de Aarón, llegue á ofrecer sahumerio delante de Jehová, porque no sea como Coré, y como su séquito; según se lo dijo Jehová por mano de Moisés.

El día siguiente toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis muerto al pueblo de Jehová.

Y aconteció que, como se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo del testimonio, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.

Y Jehová habló á Moisés, diciendo:

Y dijo Moisés A Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon perfume, y ve presto á la congregación, y haz expiación por ellos; porque el furor ha salido de delante de la faz de Jehová: la mortandad ha comenzado.

Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo:

Y Moisés puso las varas delante de Jehová en el tabernáculo del testimonio.

Entonces sacó Moisés todas las varas de delante de Jehová á todos los hijos de Israel; y ellos lo vieron, y tomaron cada uno su vara.

Y Jehová dijo á Moisés: Vuelve la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde por señal á los hijos rebeldes; y harás cesar sus quejas de sobre mí, porque no mueran.

E hízolo Moisés: como le mandó Jehová, así hizo.

Cualquiera que se llegare, el que se acercare al tabernáculo de Jehová morirá: ¿acabaremos de perecer todos?

Y JEHOVA dijo á Aarón: Tú y tus hijos, y la casa de tu padre contigo, llevaréis el pecado del santuario: y tú y tus hijos contigo llevaréis el pecado de vuestro sacerdocio.

Porque he aquí yo he tomado á vuestros hermanos los Levitas de entre los hijos de Israel, dados á vosotros en don de Jehová, para que sirvan en el ministerio del tabernáculo del testimonio.

Dijo más Jehová á Aarón: He aquí yo te he dado también la guarda de mis ofrendas: todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y á tus hijos, por estatuto perpetuo.

De aceite, y de mosto, y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán á Jehová, á ti las he dado.

Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán á Jehová, serán tuyas: todo limpio en tu casa comerá de ellas.

Todo lo que abriere matriz en toda carne que ofrecerán á Jehová, así de hombres como de animales, será tuyo: mas has de hacer redimir el primogénito del hombre: también harás redimir el primogénito de animal inmundo.

Mas el primogénito de vaca, y el primogénito de oveja, y el primogénito de cabra, no redimirás; santificados son: la sangre de ellos rociarás sobre el altar, y quemarás la grosura de ellos, ofrenda encendida en olor suave á Jehová.

Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren á Jehová, helas dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo: pacto de sal perpetuo es delante de Jehová para ti y para tu simiente conti

Y Jehová dijo á Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte: Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

Porque á los Levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán á Jehová en ofrenda: por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad.

Y habló Jehová á Moisés, diciendo:

Así hablarás á los Levitas, y les dirás: Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado de ellos por vuestra heredad, vosotros presentaréis de ellos en ofrenda mecida á Jehová el diezmo de los diezmos.

Así ofreceréis también vosotros ofrenda á Jehová de todos vuestros diezmos que hubiereis recibido de los hijos de Israel; y daréis de ellos la ofrenda de Jehová á Aarón el sacerdote.

De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda á Jehová; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.

Y Jehová habló á Moisés y á Aarón, diciendo:

Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha prescrito, diciendo: Di á los hijos de Israel que te traigan una vaca bermeja, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo:

Cualquiera que tocare en muerto, en persona de hombre que estuviere muerto, y no se purificare, el tabernáculo de Jehová contaminó; y aquella persona será cortada de Israel: por cuanto el agua de la separación no fué rociada sobre él, inmundo será; y su i

Y el que fuere inmundo, y no se purificare, la tal persona será cortada de entre la congregación, por cuanto contaminó el tabernáculo de Jehová: no fué rociada sobre él el agua de separación, es inmundo.

Y regañó el pueblo con Moisés, y hablaron diciendo: ­Ojalá que nosotros hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!

Y ¿por qué hiciste venir la congregación de Jehová á este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?

Y fuéronse Moisés y Aarón de delante de la congregación á la puerta del tabernáculo del testimonio, y echáronse sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos.

Y habló Jehová á Moisés, diciendo:

Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó.

Y Jehová dijo á Moisés y á Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado.

Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.

Y clamamos á Jehová, el cual oyó nuestra voz, y envió ángel, y sacónos de Egipto; y he aquí estamos en Cades, ciudad al extremo de tus confines:

Y Jehová habló á Moisés y Aarón en el monte de Hor, en los confines de la tierra de Edom, diciendo:

Y Moisés hizo como Jehová le mandó: y subieron al monte de Hor á ojos de toda la congregación.

Entonces Israel hizo voto á Jehová, y dijo: Si en efecto entregares á este pueblo en mi mano, yo destruiré sus ciudades.

Y Jehová escuchó la voz de Israel, y entregó al Cananeo, y destruyólos á ellos y á sus ciudades; y llamó el nombre de aquel lugar Horma.

Y Jehová envió entre el pueblo serpientes ardientes, que mordían al pueblo: y murió mucho pueblo de Israel.

Entonces el pueblo vino á Moisés, y dijeron: Pecado hemos por haber hablado contra Jehová, y contra ti: ruega á Jehová que quite de nosotros estas serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.

Y Jehová dijo á Moisés: Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre la bandera: y será que cualquiera que fuere mordido y mirare á ella, vivirá.

Por tanto se dice en el libro de las batallas de Jehová: Lo que hizo en el mar Bermejo, Y en los arroyos de Arnón:

Y de allí vinieron á Beer: este es el pozo del cual Jehová dijo á Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua.

Entonces Jehová dijo á Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, á el y á todo su pueblo, y á su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los Amorrheos, que habitaba en Hesbón.

Y él les dijo: Reposad aquí esta noche, y yo os referiré las palabras, como Jehová me hablare. Así los príncipes de Moab se quedaron con Balaam.

Así Balaam se levantó por la mañana, y dijo á los príncipes de Balac: Volveos á vuestra tierra, porque Jehová no me quiere dejar ir con vosotros.

Y Balaam respondió, y dijo á los siervos de Balac: Aunque Balac me diese su casa llena de plata y oro, no puedo traspasar la palabra de Jehová mi Dios, para hacer cosa chica ni grande.

Ruégoos por tanto ahora, que reposeis aquí esta noche, para que yo sepa que me vuelve á decir Jehová.

Y el furor de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su asna, y con él dos mozos suyos.

Y el asna vió al ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y apartóse el asna del camino, é iba por el campo. Entonces hirió Balaam al asna para hacerla volver al camino.

Mas el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared de una parte y pared de otra.

Y viendo el asna al ángel de Jehová, pegóse á la pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam: y él volvió á herirla.

Y el ángel de Jehová pasó más allá, y púsose en una angostura, donde no había camino para apartarse ni á diestra ni á siniestra.

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