12365 casos

'La' en la Biblia

Come, hijo mío, de la miel, porque es buena, y del panal dulce a tu paladar;

tal será el conocimiento de la sabiduría a tu alma, si la hallares; y al fin tu esperanza no será cortada.

Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara;

porque para el malo no habrá buen fin, y la lámpara de los impíos será apagada.

Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición sin causa nunca vendrá.

Espinas hincadas en mano del embriagado, tal es el proverbio en la boca de los locos.

El gran Dios cría todas las cosas; y al loco da la paga, y a los transgresores da el salario.

El carbón para brasas, y la leña para el fuego; y el hombre rencilloso para encender contienda.

Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién parará delante de la envidia?

Quítale su ropa al que fio al extraño; y al que fio a la extraña, tómale prenda.

el que la escondió, escondió el viento; porque el aceite en su mano derecha clama.

El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; y al hombre la boca del que lo alaba.

Saldrá la grama, aparecerá la hierba, y se segarán las hierbas de los montes.

Los que dejan la ley, alaban al impío; mas los que la guardan, contenderán con ellos.

Cuando los justos se alegran, grande es la gloria; mas cuando los impíos son levantados, el hombre cuerdo se esconderá.

El príncipe falto de inteligencia multiplicará los agravios; mas el que aborrece la avaricia, prolongará sus días.

Del señor que escucha la palabra mentirosa, todos sus ministros son impíos.

Cuando los impíos son muchos, mucha es la prevaricación; mas los justos verán la ruina de ellos.

Palabras de Agur, hijo de Jaqué: La profecía que dijo el varón a Itiel, a Itiel y a Ucal.

¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si sabes?

Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar de la tierra a los pobres, y de entre los hombres a los menesterosos.

La sanguijuela tiene dos hijas que se llaman, dame, dame. Tres cosas hay que nunca se sacian; aun la cuarta nunca dice, basta:

El rastro del águila en el aire; el rastro de la culebra sobre la peña; el rastro de la nave en medio del mar; y el rastro del hombre en la doncella.

Por tres cosas se alborota la tierra, y la cuarta no puede sufrir:

por la mujer aborrecida cuando se casare; y por la sierva cuando heredare a su señora.

Cuatro cosas son de las más pequeñas de la tierra, y las mismas son más sabias que los sabios:

Tres cosas hay de hermoso andar, y la cuarta pasea muy bien:

Si caíste, fue porque te enalteciste; y si mal pensaste, pon el dedo sobre la boca.

Ciertamente el que exprime la leche, sacará manteca; y el que recio se suena las narices, sacará sangre; y el que provoca la ira, causará contienda.

No sea que bebiendo olviden la ley, y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.

Y di mi corazón a conocer la sabiduría, y la ciencia; y las locuras y los desvaríos conocí al fin que aun esto era aflicción de espíritu.

Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que mi corazón anduviera en sabiduría, y retuviera la locura, hasta ver cuál fuera el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.

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