12837 casos

'La' en la Biblia

he aquí, la mano del SEÑOR vendrá {con} gravísima pestilencia sobre tus ganados que están en el campo: sobre los caballos, sobre los asnos, sobre los camellos, sobre las vacadas y sobre las ovejas.

Y el SEÑOR fijó un plazo definido, diciendo: Mañana el SEÑOR hará esto en la tierra.

y se convertirá en polvo fino sobre toda la tierra de Egipto, y producirá furúnculos que resultarán en úlceras en los hombres y en los animales, por toda la tierra de Egipto.

`Porque esta vez enviaré todas mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como yo en toda la tierra.

`Porque {si} yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido a ti y a tu pueblo con pestilencia, ya habrías sido cortado de la tierra.

`Ahora pues, manda poner a salvo tus ganados y todo lo que tienes en el campo, {porque} todo hombre o {todo} animal que se encuentre en el campo, y no sea traído a la casa, morirá cuando caiga sobre ellos el granizo.'"

El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra del SEÑOR, hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus casas,

pero el que no hizo caso a la palabra del SEÑOR, dejó a sus siervos y sus ganados en el campo.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo para que caiga granizo en toda la tierra de Egipto, sobre los hombres, sobre los animales y sobre toda planta del campo por toda la tierra de Egipto.

Y extendió Moisés su vara hacia el cielo, y el SEÑOR envió truenos y granizo, y cayó fuego sobre la tierra. Y el SEÑOR hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.

Y hubo granizo muy intenso, y fuego centelleando continuamente en medio del granizo, muy pesado, tal como no había habido en toda la tierra de Egipto desde que llegó a ser una nación.

Y el granizo hirió todo lo que había en el campo por toda la tierra de Egipto, tanto hombres como animales; el granizo hirió también toda planta del campo, y destrozó todos los árboles del campo.

Sólo en la tierra de Gosén, donde {estaban} los hijos de Israel, no hubo granizo.

Y Moisés le dijo: Tan pronto como yo salga de la ciudad, extenderé mis manos al SEÑOR; los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del SEÑOR.

(Y el lino y la cebada fueron destruidos, pues la cebada estaba en espiga y el lino estaba en flor;

Y salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.

Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.

``Y cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá verla. También comerán el resto de lo que ha escapado, lo que os ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que os crece en el campo.

``Y llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los egipcios, {algo} que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy." Y {Moisés} se volvió y salió de la presencia de Faraón.

No {será} así; id ahora {sólo} los hombres, y servid al SEÑOR, porque eso es lo que habéis pedido. Y los echaron de la presencia de Faraón.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto, para {traer} la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto y devore toda planta de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado.

Y extendió Moisés su vara sobre la tierra de Egipto, y el SEÑOR hizo soplar un viento del oriente sobre el país todo aquel día y toda aquella noche; y al venir la mañana, el viento del oriente trajo las langostas.

Y subieron las langostas sobre toda la tierra de Egipto y se asentaron en todo el territorio de Egipto; {y eran} muy numerosas. Nunca había habido {tantas} langostas como entonces, ni las habría después.

Porque cubrieron la faz de toda la tierra, y la tierra se oscureció; y se comieron toda planta de la tierra y todo el fruto de los árboles que el granizo había dejado. Así que nada verde quedó en árbol o planta del campo por toda la tierra de Egipto.

Y {Moisés} salió de la {presencia de} Faraón y oró al SEÑOR.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la tierra de Egipto, tinieblas tales que puedan palparse.

Extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas en toda la tierra de Egipto por tres días.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual os dejará ir de aquí. Cuando os deje ir, ciertamente os echará de aquí completamente.

Y el SEÑOR hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios. Además el {mismo} Moisés era muy estimado en la tierra de Egipto, {tanto} a los ojos de los siervos de Faraón {como} a los ojos del pueblo.

Y Moisés dijo: Así dice el SEÑOR: ``Como a medianoche yo pasaré por toda la tierra de Egipto,

y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; también todo primogénito del ganado.

``Y habrá gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca {antes} lo ha habido y como nunca más lo habrá.

Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se inclinarán ante mí, diciendo: ``Sal, tú y todo el pueblo que te sigue"; y después de esto yo saldré. Y {Moisés} salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Faraón no os escuchará, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.

Y el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo:

Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: ``El {día} diez de este mes cada uno tomará para sí un cordero, según sus casas paternas; un cordero para cada casa.

``Mas si la casa es muy pequeña para un cordero, entonces él y el vecino más cercano a su casa tomarán uno según el número de personas; conforme a lo que cada persona coma, dividiréis el cordero.

``Y lo guardaréis hasta el día catorce del mismo mes; entonces toda la asamblea de la congregación de Israel lo matará al anochecer.

``Y tomarán parte de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas donde lo coman.

``Y comerán la carne esa {misma} noche, asada al fuego, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas.

``Y no dejaréis nada de él para la mañana, sino que lo que quede de él para la mañana lo quemaréis en el fuego.

``Y de esta manera lo comeréis: ceñidos vuestros lomos, las sandalias en vuestros pies y el cayado en vuestra mano, lo comeréis apresuradamente. Es la Pascua del SEÑOR.

``Porque esa noche pasaré por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, tanto {de} hombre como {de} animal; y ejecutaré juicios contra todos los dioses de Egipto. Yo, el SEÑOR.

``Y la sangre os será por señal en las casas donde estéis; y cuando yo vea la sangre pasaré sobre vosotros, y ninguna plaga vendrá sobre vosotros para destruir{os} cuando yo hiera la tierra de Egipto.

``Guardaréis también {la fiesta de} los panes sin levadura, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto; por tanto guardaréis este día por todas vuestras generaciones como ordenanza perpetua.

``En el {mes} primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde, hasta el día veintiuno del mes por la tarde.

``Por siete días no habrá levadura en vuestras casas; porque cualquiera que coma {algo} leudado, esa persona será cortada de la congregación de Israel, ya {sea} extranjero o nativo del país.

Entonces Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad {del rebaño} corderos para vosotros según vuestras familias, y sacrificad la pascua.

Y tomaréis un manojo de hisopo, y lo mojaréis en la sangre que está en la vasija, y untaréis con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.

Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el {ángel} destructor entre en vuestras casas para herir{os}.

Y cuando entréis a la tierra que el SEÑOR os dará, como ha prometido, guardaréis este rito.

vosotros diréis: ``Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas." Y el pueblo se postró y adoró.

Y se levantó Faraón en la noche, él con todos sus siervos y todos los egipcios; y hubo gran clamor en Egipto, porque no había hogar donde no hubiera alguien muerto.

Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa en echarlos de la tierra, porque decían: Todos seremos muertos.

Tomó, pues, el pueblo la masa, antes que fuera leudada, {en} sus artesas de amasar envueltas en paños, {y se las llevaron} sobre sus hombros.

Y de la masa que habían sacado de Egipto, cocieron tortas de pan sin levadura, pues no se había leudado, ya que al ser echados de Egipto, no pudieron demorarse ni preparar alimentos para sí mismos.

Y sucedió que al cabo de los cuatrocientos treinta años, en aquel mismo día, todos los ejércitos del SEÑOR salieron de la tierra de Egipto.

Esta es noche de vigilia para el SEÑOR por haberlos sacado de la tierra de Egipto; esta noche es para el SEÑOR, para ser guardada por todos los hijos de Israel por {todas} sus generaciones.

Y el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de la Pascua: ningún extranjero comerá de ella.

Se ha de comer en una misma casa; no sacaréis nada de la carne fuera de la casa, ni quebraréis ninguno de sus huesos.

Toda la congregación de Israel la celebrará.

Pero si un extranjero reside con vosotros y celebra la Pascua al SEÑOR, que sea circuncidado todo varón {de su casa,} y entonces que se acerque para celebrarla, pues será como un nativo del país; pero ninguna persona incircuncisa comerá de ella.

Y sucedió que aquel mismo día, el SEÑOR sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.

Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el SEÑOR os ha sacado de este lugar con mano poderosa. No comeréis {en él} nada leudado.

Y será que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del heveo y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás esta ceremonia en este mes.

Y te será como una señal en tu mano, y como un recordatorio en tu frente, para que la ley del SEÑOR esté en tu boca; porque con mano fuerte te sacó el SEÑOR de Egipto.

Y sucederá que cuando el SEÑOR te lleve a la tierra del cananeo, como te juró a ti y a tus padres, y te la dé,

dedicarás al SEÑOR todo primer nacido de la matriz. También todo primer nacido del ganado que poseas; los machos {pertenecen} al SEÑOR.

Y será que cuando tu hijo te pregunte el día de mañana, diciendo: `` ¿Qué es esto?", le dirás: ``Con mano fuerte nos sacó el SEÑOR de Egipto, de la casa de servidumbre.

``Y aconteció que cuando Faraón se obstinó en no dejarnos ir, el SEÑOR mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de los animales. Por esta causa yo sacrifico al SEÑOR los machos, todo primer nacido de la matriz, pero redimo a todo primogénito de mis hijos."

Y sucedió que cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto.

Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el mar Rojo; y en orden de batalla subieron los hijos de Israel de la tierra de Egipto.

No quitó de delante del pueblo la columna de nube durante el día, ni la columna de fuego durante la noche.

Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar; acamparéis frente a Baal-zefón, en el lado opuesto, junto al mar.

Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: ``Andan vagando sin rumbo por la tierra; el desierto los ha encerrado."

Pero Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que el SEÑOR hará hoy por vosotros; porque los egipcios a quienes habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás.

Y el ángel de Dios que había ido delante del campamento de Israel, se apartó, e iba tras ellos; y la columna de nube que había ido delante de ellos, se apartó, y se les puso detrás.

Y vino {a colocarse} entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel; y estaba la nube junto con las tinieblas; sin embargo, de noche alumbraba {a Israel,} y en toda la noche no se acercaron los unos a los otros.

Extendió Moisés su mano sobre el mar; y el SEÑOR, por medio de un fuerte viento solano {que sopló} toda la noche, hizo que el mar retrocediera; y cambió el mar en tierra seca, y fueron divididas las aguas.

Entonces los egipcios reanudaron la persecución, y entraron tras ellos en medio del mar todos los caballos de Faraón, sus carros y sus jinetes.

Y aconteció que a la vigilia de la mañana, el SEÑOR miró el ejército de los egipcios desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión en el ejército de los egipcios.

Y las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar; no quedó ni uno de ellos.

Aquel día salvó el SEÑOR a Israel de mano de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a la orilla del mar.

En la grandeza de tu excelencia derribas a los que se levantan contra ti; envías tu furor, {y} los consumes como paja.

Terror y espanto cae sobre ellos; por la grandeza de tu brazo quedan inmóviles, como piedra, hasta que tu pueblo pasa, oh SEÑOR, hasta que pasa el pueblo que tú has comprado.

Partieron de Elim, y toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto.

Y los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos del SEÑOR en la tierra de Egipto cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo para vosotros; y el pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley.

Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, {la porción} será el doble de lo que recogen diariamente.

Entonces Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que el SEÑOR os ha sacado de la tierra de Egipto;

y por la mañana veréis la gloria del SEÑOR, pues El ha oído vuestras murmuraciones contra el SEÑOR; ¿y qué somos nosotros para que murmuréis contra nosotros?

Y Moisés dijo: {Esto sucederá} cuando el SEÑOR os dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciar{os} por la mañana; porque el SEÑOR ha oído vuestras murmuraciones contra El. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.

Y Moisés dijo a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: ``Acercaos a la presencia del SEÑOR, porque El ha oído vuestras murmuraciones."

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