691 casos

'La' en la Biblia

Por tanto no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.

Y ahora, reyes, entended: Admitid corrección, jueces de la tierra.

Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío: Porque tú heriste á todos mis enemigos en la quijada; Los dientes de los malos quebrantaste.

Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia, Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? (Selah.)

Al Músico principal: sobre Nehiloth: Salmo de David. ESCUCHA, oh Jehová, mis palabras; Considera la meditación mía.

Está atento á la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque á ti oraré.

Desbarátalos, oh Dios; Caigan de sus consejos: Por la multitud de sus rebeliones échalos, Porque se rebelaron contra ti.

Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.

Persiga el enemigo mi alma, y alcánce la; Y pise en tierra mi vida, Y mi honra ponga en el polvo. (Selah.)

Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo de David. OH Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, Que has puesto tu gloria sobre los cielos!

Las aves de los cielos, y los peces de la mar; Todo cuanto pasa por los senderos de la mar.

Oh Jehová, Señor nuestro, ­Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

Ten misericordia de mí, Jehová: Mira mi aflicción que padezco de los que me aborrecen, Tú que me levantas de las puertas de la muerte;

Porque cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sión, Y me goce en tu salud.

Jehová fué conocido en el juicio que hizo; En la obra de sus manos fué enlazado el malo.(igaion. Selah.)

Tú lo tienes visto: porque tú miras el trabajo, y la vejación, para vengar le por tu mano: A ti se acoge el pobre, Tú eres el amparo del huérfano.

Para juzgar al huérfano y al pobre, A fin de que no vuelva más á hacer violencia el hombre de la tierra.

Porque he aquí, los malos flecharon el arco, Apercibieron sus saetas sobre la cuerda, Para asaetear en oculto á los rectos de corazón.

Destruirá Jehová todos los labios lisonjeros, La lengua que habla grandezas,

De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.

Para las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las vías del destructor.

Y la tierra fué conmovida y tembló; Y moviéronse los fundamentos de los montes, Y se estremecieron, porque se indignó él.

Hame pagado Jehová conforme á mi justicia: Conforme á la limpieza de mis manos me ha vuelto.

Pagóme pues Jehová conforme á mi justicia; Conforme á la limpieza de mis manos delante de sus ojos.

Y dísteme la cerviz de mis enemigos, Y destruí á los que me aborrecían.

El un día emite palabra al otro día, Y la una noche á la otra noche declara sabiduría.

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

Su fruto destruirás de la tierra, Y su simiente de entre los hijos de los hombres.

Sobre ti fuí echado desde la matriz: Desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; Porque no hay quien ayude.

Secóse como un tiesto mi vigor, Y mi lengua se pegó á mi paladar; Y me has puesto en el polvo de la muerte.

Libra de la espada mi alma; Del poder del perro mi única.

Sálvame de la boca del león, Y óyeme librándome de los cuernos de los unicornios.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.

Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra: Postraránse delante de él todos los que descienden al polvo, Si bien ninguno puede conservar la vida á su propia alma.

La posteridad le servirá; Será ella contada por una generación de Jehová.

Tal es la generación de los que le buscan, De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. (Selah.)

¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah.)

Su alma reposará en el bien, Y su simiente heredará la tierra.

Aborrecí la reunión de los malignos, Y con los impíos nunca me senté.

Jehová, la habitación de tu casa he amado, Y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

No me entregues á la voluntad de mis enemigos; Porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

Oye la voz de mis ruegos cuando clamo á ti, Cuando alzo mis manos hacia el templo de tu santidad.

No me arrebates á una con los malos, Y con los que hacen iniquidad: Los cuales hablan paz con sus prójimos, Y la maldad está en su corazón.

Dales conforme á su obra, y conforme á la malicia de sus hechos: Dales conforme á la obra de sus manos, Dales su paga.

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