15464 casos en 6 traducciones

'La' en la Biblia

y de la tribu de Gad, a Ramot en Galaad con sus ejidos, y a Mahanaim con sus ejidos,

Y con ellos por sus generaciones, conforme a sus casas paternas, {fueron} treinta y seis mil tropas del ejército para la guerra, porque tenían muchas mujeres e hijos.

Todos éstos fueron hijos de Jediael, cabezas de sus padres, varones valientes de gran valor, diecisiete mil doscientos que salían a combatir en la guerra.

Los hijos de Manasés: Asriel, el cual le dio a luz su concubina la siria, la cual también le dio a luz a Maquir, padre de Galaad.

Y Machîr tomó por mujer la hermana de Huppim y Suppim, cuya hermana tuvo por nombre Maachâ:) y el nombre del segundo fué Salphaad. Y Salphaad tuvo hijas.

Zabad su hijo, Sutela su hijo, Ezer y Elad. Los hombres de Gat que nacieron en la tierra los mataron, porque descendieron a tomar sus ganados.

Después se unió a su mujer, y ella concibió y dio a luz un hijo, y él lo llamó Bería, porque la calamidad había venido sobre su casa.

Y su hija fue Seera, la cual edificó a Bet-horón la baja y la alta, y a Uzen-seera.

Y la heredad y habitación de ellos fue Bet-el con sus aldeas; y hacia el oriente Naarán, y a la parte del occidente Gezer y sus aldeas; asimismo Siquem con sus aldeas, hasta Gaza y sus aldeas;

y a la parte de los hijos de Manasés, Bet-seán con sus aldeas, Taanac con sus aldeas, Meguido con sus aldeas, y Dor con sus aldeas. En estos lugares habitaron los hijos de José, hijo de Israel.

Todos estos {fueron} los hijos de Aser, jefes de las casas paternas, escogidos, fuertes y valientes, jefes de príncipes. Y el número de ellos inscritos por genealogía para el servicio en la guerra fue de veintiséis mil hombres.

Y Saharaim engendró hijos en la provincia de Moab, después que dejó á Husim y á Baara que eran sus mujeres.

Y en Gabaón habitaron Abigabaón, la mujer del cual se llamó Maaca;

y Azarías hijo de Hilcías, hijo de Mesulam, hijo de Sadoc, hijo de Meraiot, hijo de Ahitob, príncipe de la Casa de Dios;

y sus hermanos, cabezas de las casas de sus padres, en número de mil setecientos sesenta, hombres valientes de gran valor en la obra del ministerio de la Casa de Dios.

Y los porteros: Salum, Acub, Talmón, Ahiman, y sus hermanos. Salum era la cabeza.

Y hasta ahora entre las cuadrillas de los hijos de Leví han sido éstos los porteros en la puerta del rey que está al oriente.

Y Salum hijo de Coré, hijo de Ebiasaf, hijo de Coré, y sus hermanos los coreítas por la casa de su padre, tuvieron a su cargo la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo; y sus padres fueron sobre el campamento del SEÑOR guardas de la entrada.

Y Zacarías hijo de Meselemías era portero de la puerta del tabernáculo del testimonio.

Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos a las puertas de la Casa del SEÑOR, y de la Casa del tabernáculo.

Porque había en el oficio cuatro de los más poderosos de los porteros, los cuales eran levitas que tenían a su cargo las cámaras, y los tesoros de la Casa de Dios.

Estos moraban alrededor de la Casa de Dios, porque tenían a su cargo la guardia, y tenían el encargo de abrirla todas las mañanas.

Y algunos de ellos tenían a su cargo la vajilla, y todos los vasos del santuario, de la harina, del vino, del aceite, del incienso, y de las especias.

Y algunos de los hijos de Coat, y de sus hermanos, tenían el encargo de los panes de la proposición, los cuales ponían por orden cada sábado.

Y se agravó la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y fue herido de los flecheros.

Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada, y pásame con ella, para que no vengan estos incircuncisos, y hagan escarnio de mí; mas su escudero no quiso, porque tenía gran miedo. Entonces Saúl tomó la espada, y se echó sobre ella.

Y luego que le hubieron desnudado, tomaron su cabeza y sus armas, y lo enviaron todo a la tierra de los filisteos por todas partes, para que fuera denunciado a sus ídolos y al pueblo.

Y pusieron sus armas en el templo de su dios, y colgaron la cabeza en el templo de Dagón.

se levantaron todos los hombres valientes y se llevaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos, los trajeron a Jabes y enterraron sus huesos bajo la encina en Jabes, y ayunaron siete días.

y no consultó al SEÑOR. Por tanto, El le quitó la vida y transfirió el reino a David, hijo de Isaí.

Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos pacto delante del SEÑOR; y ungieron a David por rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR por mano de Samuel.

Entonces se fue David con todo Israel a Jerusalén, la cual es Jebus; porque allí el jebuseo habitaba en aquella tierra.

Y los moradores de Jebus dijeron a David: No entrarás acá. Mas David tomó la fortaleza de Sion, que es la ciudad de David.

Y David habitó en la fortaleza, y por esto la llamaron la ciudad de David.

Y edificó la ciudad alrededor, desde Millo alrededor; y Joab edificó el resto de la ciudad.

Estos son los capitanes de los valientes que David tuvo, y los que le fortalecieron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme a la palabra del SEÑOR.

Y éstos {constituyen} la lista de los valientes que tenía David: Jasobeam, hijo de Hacmoni, jefe de los treinta; él blandió su lanza contra trescientos a los cuales mató de una sola vez.

El estaba con David en Pasdamim cuando los filisteos se reunieron allí para la batalla; y había una parcela llena de cebada, y el pueblo huyó delante de los filisteos,

se pusieron ellos en medio del cultivo, y la defendieron, y vencieron a los filisteos; y los salvó el SEÑOR de gran salvación.

Y tres de los treinta principales descendieron a la peña a David, a la cueva de Adulam, estando el campamento de los filisteos en el valle de Refaim.

Y David estaba entonces en la fortaleza, y la guarnición de los filisteos estaba en Belén.

David deseó entonces, y dijo: ¡Quién me diera a beber de las aguas del pozo de Belén, que está a la puerta!

Y aquellos tres irrumpieron por el campamento de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que está a la puerta, y tomaron y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó al SEÑOR, y dijo:

Guárdeme mi Dios de hacer esto. ¿Había yo de beber la sangre de estos varones con sus vidas, que con peligro de sus vidas la han traído? Y no la quiso beber. Esto hicieron aquellos tres valientes.

El mismo venció a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de un telar; mas él descendió a él con un bastón, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su misma lanza.

Estos son los que vinieron ante David en Siclag, estando él aún encerrado por causa de Saúl hijo de Cis; y eran de los valientes ayudadores de la guerra.

Estaban armados con arcos, y usaban tanto la mano derecha como la izquierda {para lanzar} piedras y {tirar} flechas con el arco. {Eran} parientes de Saúl de Benjamín.

También de los de Gad huyeron a David, estando en la fortaleza en el desierto, muy valientes hombres de guerra para pelear, puestos en orden con escudo y pavés; sus rostros como rostros de leones, y ligeros como las cabras monteses.

Asimismo algunos de los hijos de Benjamín y de Judá vinieron a David a la fortaleza.

Entonces se envistió el espíritu en Amasai, príncipe de treinta, y dijo: Por ti, oh David, y contigo, oh hijo de Jessé. Paz, paz contigo, y paz con tus ayudadores; pues que también tu Dios te ayuda. Y David los recibió, y los puso entre los capitanes de la cuadrilla.

También se pasaron a David algunos de Manasés, cuando vino con los filisteos a la batalla contra Saúl, aunque no les ayudaron; porque los cardinales de los filisteos, habido consejo, le despidieron, diciendo: Con nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.

Ellos ayudaron a David contra la banda de merodeadores, pues todos eran hombres fuertes y valientes, y fueron capitanes en el ejército.

Y éste es el número de las cabezas de los que estaban a punto de guerra, y vinieron a David en Hebrón, para traspasarle el reino de Saúl, conforme a la palabra del SEÑOR.

Los hijos de Judá que llevaban escudo y lanza {eran} seis mil ochocientos, equipados para la guerra.

De los hijos de Simeón, hombres valientes de gran valor para la guerra, siete mil cien.

Y Joiada, príncipe de {la casa de} Aarón, y con él tres mil setecientos;

y Sadoc, joven valiente de valor, y de la casa de su padre veintidós príncipes.

De los hijos de Benjamín hermanos de Saúl, tres mil; porque aun en aquel tiempo muchos de ellos tenían la guardia de la casa de Saúl.

De la media tribu de Manasés, dieciocho mil, los cuales fueron designados por sus nombres para venir a poner a David por rey.

Y de Zabulón cincuenta mil, que salían a batalla en orden a la guerra, con toda clase de armas de guerra, dispuestos a pelear sin doblez de corazón.

Y de Aser, dispuestos para la guerra y preparados para pelear, cuarenta mil.

Y del otro lado del Jordán, de los de Rubén y de los de Gad y de la media tribu de Manasés, ciento veinte mil con toda suerte de armas de guerra.

Y dijo David a todo la congregación de Israel: Si os parece bien y del SEÑOR nuestro Dios, enviaremos a todas partes a llamar nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y a los sacerdotes y levitas que están con ellos en sus ciudades y ejidos que se junten con nosotros;

y traigamos a nuestro lado el arca de nuestro Dios, porque no la consultamos en los días de Saúl.

Y dijo toda la congregación que se hiciera así, porque la cosa parecía bien a todo el pueblo.

Entonces David congregó a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para traer el arca de Dios de Quiriat-jearim.

Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que es en Judá, para pasar de allí el arca del SEÑOR Dios que habita entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.

Y llevaron el arca sobre un carro nuevo de la casa de Abinadab, y Uza y su hermano guiaban el carro.

Y cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para tenerla, porque los bueyes se apartaban.

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca; y allí murió delante de Dios.

Y no trajo David el arca a su casa en la ciudad de David, sino la llevó a casa de Obed-edom geteo.

Y el arca estuvo en casa de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo el SEÑOR la casa de Obed-edom, y todas las cosas que tenía.

y cuando oyeres venir un estruendo por las copas de los morales, sal luego a la batalla; porque Dios saldrá delante de ti, y herirá el campamento de los filisteos.

Y la fama de David fué divulgada por todas aquellas tierras: y puso Jehová temor de David sobre todas las gentes.

Hizo también casas para sí en la ciudad de David, y labró un lugar para el arca de Dios, y le tendió una tienda.

pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, el SEÑOR nuestro Dios hizo en nosotros rotura, por cuanto no le buscamos según su ordenanza.

Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme a la palabra del SEÑOR.

Asimismo dijo David a los principales de los levitas, que constituyeran de sus hermanos cantores, con instrumentos de música, con salterios, arpas, y címbalos, que resonaran, y alzaran la voz en alegría.

Y Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel, y Azazías, cantaban con arpas en la octava sobresaliendo.

Y Quenanías, príncipe de los levitas en la profecía, porque él presidía en la profecía, porque era entendido.

Fue, pues, David con los ancianos de Israel y los capitanes sobre miles a traer con alegría el arca del pacto del SEÑOR desde la casa de Obed-edom.

Y David iba vestido de lino fino y también todos los levitas que llevaban el arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era príncipe de la profecía de los cantores. Y llevaba David sobre sí un efod de lino.

Y cuando el arca del pacto del SEÑOR llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y bailaba; y le menospreció en su corazón.

Así trajeron el arca de Dios, y la asentaron en medio de la tienda que David había tendido para ella; y ofrecieron holocaustos y pacíficos delante de Dios.

Entonces, en aquel día, David dio este salmo para agradecer a Jehová, en la mano de Asaf y sus hermanos:

La cual él concertó con Abraham, y de su juramento a Isaac;

diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, cuerda de vuestra herencia;

Cantad al SEÑOR, toda la tierra; anunciad de día en día su salud.

Temed delante de su presencia, toda la tierra; que el mundo está aún afirmado para qque no se conmueva.

Resuene la mar, y la plenitud de ella: Alégrese el campo, y todo lo que contiene.

Entonces cantarán los árboles de los bosques delante del SEÑOR, porque viene a juzgar la tierra.

Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, desde la eternidad hasta la eternidad. Entonces todo el pueblo dijo: Amén; y alabó al SEÑOR.

para que sacrificaran continuamente, a mañana y tarde, holocaustos al SEÑOR en el altar del holocausto, conforme a todo lo que está escrito en la ley del SEÑOR, que él mandó a Israel;

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