2795 casos

'Le' en la Biblia

Ahora bien, Job no dirigió contra mí sus palabras, ni yo le responderé con vuestras razones.

que le hace que su vida aborrezca el pan, y su alma la comida suave.

Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, que lo libró de descender al sepulcro, que halló redención:

Porque Él pagará al hombre según su obra, y Él le hará hallar conforme a su camino.

¿Quién le dio autoridad sobre la tierra? ¿O quién puso en orden todo el mundo?

Si pecares, ¿qué habrás hecho contra Él? Y si tus transgresiones se multiplicaren, ¿qué le harás tú?

Si fueres justo, ¿qué le darás a Él? ¿O qué recibirá de tu mano?

¿Quién le ha prescrito su camino? ¿Y quién le dirá: Has hecho iniquidad?

Con las nubes encubre la luz, y le manda no brillar, interponiendo aquéllas.

Muéstranos qué le hemos de decir; porque nosotros no podemos ordenar nuestras ideas a causa de las tinieblas.

y establecí sobre él mi decreto, y le puse puertas y cerrojo,

¿Confiarás tú en él, por ser grande su fortaleza, y le fiarás tu labor?

Porque le privó Dios de sabiduría, y no le dio inteligencia.

¿Le intimidarás tú como a alguna langosta? El resoplido de su nariz es formidable:

Sacarás tú al leviatán con el anzuelo, o con la cuerda que le eches en su lengua?

¿Hará pacto contigo? ¿Le tomarás por siervo para siempre?

Saeta no le hace huir; las piedras de honda se le tornan paja.

Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero, y un zarcillo de oro.

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.

Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.

Vida te demandó, y le diste largura de días eternamente y para siempre.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a Él, le oyó.

Comerán los pobres, y serán saciados: Alabarán a Jehová los que le buscan: Vivirá vuestro corazón para siempre.

La posteridad le servirá; Esto será contado de Jehová por una generación.

Vendrán, y anunciarán su justicia a un pueblo que ha de nacer, le dirán que Él hizo esto.

Tal es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah)

«Al Músico principal: sobre La paloma silenciosa en paraje muy distante. Mictam de David, cuando los filisteos le prendieron en Gat» Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre: Me oprime combatiéndome cada día.

«Al Músico principal: Salmo de David: Canción» Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.

Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.

Porque él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra.

Y vivirá, y se le dará del oro de Seba; y se orará por él continuamente; todo el día se le bendecirá.

Los aborrecedores de Jehová se le hubieran sometido; y el tiempo de ellos fuera para siempre.

Mas yo quebrantaré delante de él a sus enemigos, y heriré a los que le aborrecen.

Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah)

Mas la misericordia de Jehová desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;

Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le dejó ir libre.

Y le fue contado por justicia, de generación en generación para siempre.

También le irritaron en las aguas de Meriba; y le fue mal a Moisés por causa de ellos;

No tenga quien le haga misericordia; ni haya quien tenga compasión de sus huérfanos.

Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, y en medio de muchos le alabaré.

Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan:

Y trabó de él, y lo besó; y con descaro le dijo:

El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.

no sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.

El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;

Cuando hablare amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón.

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