'Llamaron' en la Biblia
y llamaron a Lot, y le dijeron: ¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácanolos, para que los conozcamos.
Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
Y salió el primero bermejo, y todo él velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
Y después salió su hermano, con su mano asida al talón de Esaú, y lo llamaron Jacob. Isaac {tenía} sesenta años cuando ella los dio a luz.
y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese {guisado} rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom.
Y él respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, que ya me ha engañado dos veces; se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?
Y cuando los habitantes de la tierra, los cananeos, vieron el duelo de la era de Atad, dijeron: Este es un duelo doloroso de los egipcios. Por eso llamaron {al lugar} Abel-mizraim, el cual está al otro lado del Jordán.
Por eso llamaron a aquel lugar Kibrot-hataava, porque allí sepultaron a los que habían sido codiciosos.
las cuales llamaron al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió, y se inclinó a sus dioses.
Y les faltó término a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola metiéronla a filo de espada, y la poseyeron, y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad llamaron al altar {Testigo;} pues {dijeron:} Es testigo entre nosotros de que el SEÑOR es Dios.
Y llamaron por nombre aquel lugar Boquim; y sacrificaron allí al SEÑOR.
Este tuvo treinta hijos que cabalgaban sobre treinta asnos, y tenían treinta villas, que se llamaron las villas de Jair hasta hoy, las cuales están en la tierra de Galaad.
Y aconteció que, cuando el corazón de ellos estuvo alegre, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos haga reír. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de diversión delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.
Subieron y acamparon en Quiriat-jearim en Judá. Por tanto, llamaron aquel lugar Mahané-dan hasta hoy; he aquí, está al occidente de Quiriat-jearim.
Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, engendrado de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad Lais.
Toda la congregación envió luego a hablar a los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimón, y los llamaron en paz.
Y las vecinas le pusieron nombre diciendo: a Noemí ha nacido un hijo; y le llamaron Obed. Este es padre de Jessé, padre de David.
Entonces los filisteos llamaron a los sacerdotes y a los adivinos, diciendo: ¿Qué haremos con el arca del SEÑOR? Decidnos cómo la hemos de enviar a su lugar.
Regresó entonces Saúl, {dejando} de perseguir a David, y fue al encuentro de los filisteos; por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape.
Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual cuando lo llamaron que viniera a David, el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo.
enviaron y le llamaron. Vino pues Jeroboam y toda la congregación de Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:
Y aconteció, que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron y le llamaron a la congregación, y le hicieron rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiera la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
Y fueron y llamaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les informaron, diciendo: Fuimos al campamento de los arameos, y he aquí que no había allí nadie, ni siquiera voz de hombre; solamente los caballos atados, también los asnos atados y las tiendas intactas.
Y los guardas de la puerta llamaron, y {lo} anunciaron dentro de la casa del rey.
Y llamaron al rey, y salió a ellos Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna escriba, y Joa hijo de Asaf, escritor de crónicas.
Y David habitó en la fortaleza, y por esto la llamaron la ciudad de David.
Entonces subieron a Baal-perazim, y allí los hirió David. Dijo luego David: Dios ha partido mis enemigos por mi mano, como se parten las aguas. Por esto llamaron el nombre de aquel lugar Baal-perazim.
Y enviaron y le llamaron. Vino, pues, Jeroboam, y todo Israel, y hablaron a Roboam, diciendo:
Y al cuarto día se juntaron en el valle de Beraca (de la bendición); porque allí bendijeron al SEÑOR, y por esto llamaron el nombre de aquel paraje el valle de Beraca, hasta hoy.
Por esto llamaron a estos días Purim, del nombre Pur. Por todas las palabras pues de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que llegó a su noticia,
En su interior piensan que sus casas son eternas, y sus habitaciones para generación y generación; llamaron sus tierras de sus nombres.
Caf Se levantaron sus hijos, y la llamaron bienaventurada; y su marido también la alabó.
mas una es la paloma mía, la perfecta mía; única es a su madre, escogida a la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; sí, las reinas y las concubinas, la alabaron.
Porque yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dijo el SEÑOR; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sion, a la que nadie busca.
Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron, Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.
Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa?
Y Jesús se detuvo y dijo: Llamadle. Y llamaron* al ciego, diciéndole: ¡Anímate! Levántate, {que} te llama.
Y pasados los ocho días para circuncidar al niño, llamaron su nombre JESÚS; el cual le fue puesto por el ángel antes que él fuera concebido en el vientre.
Mas los judíos no creían de él, que había sido ciego, y hubiera recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista;
Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador.
Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús.
Después que llamaron a Pablo, Tértulo comenzó a acusarlo, diciendo {al gobernador:} Ya que por ti hemos obtenido mucha paz, y que por providencia tuya se están llevando a cabo reformas en favor de esta nación,