23 casos

'Llegué' en la Biblia

Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando;

Pase ahora mi señor delante de su siervo, y yo me iré poco a poco al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor a Seir.

Y dijo Moisés a Dios: He aquí cuando yo llegue a los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les responderé?

Y no ande la heredad rodando de una tribu a otra: mas cada una de las tribus de los hijos de Israel se llegue a su heredad.

y le atribuyere algunas faltas, y esparciere sobre ella mala fama y dijere: Tomé a esta mujer y me llegué a ella, y no la hallé virgen;

Entonces el varón levita, marido de la mujer muerta, respondió y dijo: Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para pasar allí la noche.

Dijo además David: Vive Jehová, que si Jehová no lo hiriere, o que su día llegue para que muera, o que descendiendo en batalla perezca,

Tomó también la carta para el rey de Israel, que decía así: Ahora, cuando esta carta llegue a ti, sabe por ella que yo te envío a mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra.

Además dije al rey: Si place al rey, que se me den cartas para los gobernadores del otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá;

Llegué, pues, a Jerusalén, y después de estar allí tres días,

«Oración del afligido, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento» Oh Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.

TAU. Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra.

Llegue mi oración delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.

Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.

Quizá llegue la oración de ellos a la presencia de Jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha pronunciado Jehová contra este pueblo.

Bienaventurado el que espere, y llegue hasta mil trescientos treinta y cinco días.

Pero os he dicho esto, para que cuando llegue la hora, os acordéis que yo os lo había dicho; pero esto no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.

Ahora, pues, vosotros, con el concilio, pedid al tribuno que le traiga mañana ante vosotros, como que queréis inquirir acerca de él alguna cosa más cierta; y nosotros estaremos apercibidos para matarle antes que él llegue.

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