'Llenas' en la Biblia
Se durmió de nuevo, y soñó la segunda vez: Que siete espigas llenas y hermosas subían de una sola caña:
Y las siete espigas delgadas devoraban a las siete espigas gruesas y llenas. Y despertó Faraón, y he aquí que era sueño.
Y vi también en mi sueño, que siete espigas crecían en una misma caña, llenas y hermosas;
Las doce cucharas de oro llenas de incienso, de diez siclos cada cuchara, al siclo del santuario: todo el oro de las cucharas, ciento veinte siclos.
y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas, que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste; luego que comieres y te saciares,
Y sucedió que cuando las vasijas fueron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otra vasija. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
Y tomaron ciudades fortificadas y tierra fértil, y heredaron casas llenas de todo bien, cisternas hechas, viñas y olivares, y muchos árboles de comer; y comieron y se saciaron, se engordaron y se deleitaron en tu gran bondad.
Sus colodras están llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.
De los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres del mundo, que tienen su porción en esta vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro; sacian a sus hijos, y dejan el resto a sus pequeños.
Si las nubes fueren llenas de agua, sobre la tierra la derramarán; y si el árbol cayere al sur, o al norte, en el lugar que el árbol cayere, allí quedará.
Cuando extendiereis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multiplicareis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio.
Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño: así se hicieron grandes y ricos.
Y puse delante de los hijos de la familia de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino.
Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.
Y saliendo los siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron, juntamente malos y buenos; y las bodas fueron llenas de convidados.
Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por siempre jamás.
Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.