3373 casos

'Lo' en la Biblia

Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de su pueblo.

porque he tomado de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, el pecho de la mecedura, y la espaldilla de la apartadura, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel.

Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado hacer.

Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto especial; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y se lo ajustó con él.

Después Moisés hizo acercarse a los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, y los ciñó con cintos, y les ajustó los chapeos (tiaras), como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y removió el pecado del altar; y echó la demás sangre al cimiento del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.

Mas el novillo, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó con fuego fuera del campamento; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar por todos sus lados.

Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

y lo degolló; y tomó Moisés de su sangre, y puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.

y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR.

Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.

Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo del testimonio, y vino toda la congregación, y se pusieron delante del SEÑOR.

Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó el SEÑOR que hagáis, y la gloria del SEÑOR se os aparecerá.

Y el sebo y los riñones y el redaño del hígado, del pecado, hizo perfume, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era el pecado del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por su pecado como el primero.

y los sebos del buey; y del carnero, la cola con lo que cubre las entrañas, y los riñones, y el redaño del hígado;

Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón con mecimiento delante del SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló el SEÑOR, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como el SEÑOR lo ha mandado.

Y Moisés oyó esto, y lo aceptó.

Y de todos los animales que andan en cuatro patas, lo tendréis por inmundo cualquiera que ande sobre sus garras; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos, será inmundo hasta la tarde.

Y todo aquello sobre lo que cayere alguno de ellos después de muertos, será inmundo; así vaso de madera, como vestido, o piel, o saco, cualquier instrumento con que se hace obra, será metido en agua, y será inmundo hasta la tarde, y así será limpio.

Y todo vaso de barro dentro del cual cayere alguno de ellos, todo lo que estuviere en él será inmundo, y quebraréis el vaso.

Y todo aquello sobre lo que cayere algo del cuerpo muerto de ellos, será inmundo; el horno y la chimenea serán derribados; son inmundos, y por inmundos los tendréis.

Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas, serán limpias; mas lo que hubiere tocado en sus cuerpos muertos será inmundo.

Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo reptil que anda arrastrándose sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.

para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.

y lo ofrecerá delante del SEÑOR, y la reconciliará, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley de la que diere a luz varón o hembra.

Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno como holocausto, y otro como el pecado; y la reconciliará el sacerdote, y será limpia.

y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga a su parecer se hubiere estancado, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le encerrará por otros siete días la segunda vez.

Después el sacerdote le reconocerá al séptimo día la segunda vez; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no se ha extendido en la piel, entonces el sacerdote lo dará por limpio: era postilla; y lavará sus vestidos, y será limpio.

y si reconociéndolo el sacerdote, ve que la postilla ha crecido en la piel, el sacerdote lo dará por inmundo: es lepra.

Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo dará por inmundo. Es inmunda la carne viva: es lepra.

y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más baja que su piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, lo dará el sacerdote por inmundo; es llaga de lepra que se originó en la postema.

Y si el sacerdote la considerare, y no pareciere en ella pelo blanco, ni estuviere más baja que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote lo encerrará por siete días;

y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo dará por inmundo: es llaga.

Pero si la mancha blanca estuviere en su lugar, que no haya cundido, es la costra de la postema; y el sacerdote lo dará por limpio.

Asimismo cuando la carne tuviere en su piel quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado de la quemadura mancha blanquecina, bermejiza o blanca,

el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y pareciere estar más hundida que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo dará por inmundo; llaga de lepra es.

y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo dará por inmundo; es llaga de lepra.

Pero si la mancha estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que está oscura, hinchazón es de la quemadura; lo dará el sacerdote por limpio; que costra de la quemadura es.

el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere estar más profunda que la tez, y el pelo en ella fuera rubio y adelgazado, entonces el sacerdote lo dará por inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba.

entonces lo trasquilarán, mas no trasquilarán el lugar de la tiña; y encerrará el sacerdote al que tiene la tiña por siete días la segunda vez.

Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere estar más profunda que la tez, el sacerdote lo dará por limpio; y lavará sus vestidos, y será limpio.

Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y por limpio lo dará el sacerdote.

Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca bermeja en su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la tez de la carne,

hombre leproso es, es inmundo; el sacerdote lo dará por completamente inmundo; en su cabeza tiene su llaga.

entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.

Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha mudado su aspecto, bien que no haya cundido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; corrosión es penetrante, esté lo raído en la faz o en el revés de aquella cosa.

después tomará la avecilla viva, y el palo de cedro, y la grana, y el hisopo, y lo mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas vivas;

y tomará el sacerdote un cordero, y lo ofrecerá por expiación de la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante del SEÑOR.

Y degollará el cordero en el lugar donde degollarán el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque lo ofrecido como pecado, con lo ofrecido como culpa es del sacerdote; es cosa santísima.

Asimismo tomará el sacerdote del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,

Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, y sobre el pulgar de su mano derecha, y sobre el pulgar de su pie derecho, sobre la sangre de la expiación por la culpa;

y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y así lo reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR.

Y hará subir el sacerdote el holocausto y el presente sobre el altar, y así lo reconciliará el sacerdote, y será limpio.

y dos tórtolas, o dos palominos, lo que alcanzare su mano; y el uno será como el pecado, y el otro como holocausto.

Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y lo mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante del SEÑOR;

Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante del SEÑOR.

Asimismo ofrecerá una de las tórtolas, o de los palominos, lo que alcanzare su mano.

Uno de lo que alcanzare su mano como el pecado, y el otro como holocausto, además del presente; y así reconciliará el sacerdote al que se ha de purificar, delante del SEÑOR.

Esta es la ley del que hubiere tenido plaga de lepra, cuya mano no alcanzare lo prescrito para purificarse.

Entonces mandará el sacerdote, y desocuparán la casa antes que el sacerdote entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a reconocer la casa.

Entonces derribará la casa, sus piedras, y sus maderos, y toda la mezcla de la casa; y lo sacará fuera todo de la ciudad a un lugar inmundo.

y tomará el palo de cedro, y el hisopo, y la grana, y la avecilla viva, y lo mojará todo en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas vivas, y rociará la casa siete veces.

y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y el sacerdote lo reconciliará de su flujo delante del SEÑOR.

Y todo aquello sobre lo que ella se acostare mientras su separación, será inmundo; y todo aquello sobre lo que se sentare, será inmundo.

También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre lo que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la tarde.

Y si alguna cosa estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la tarde.

Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por el SEÑOR, y lo ofrecerá como el pecado.

Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante del SEÑOR, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante del SEÑOR, y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo adentro.

Y saldrá al altar que está delante del SEÑOR, y lo reconciliará; y tomará de la sangre del novillo, y de la sangre del macho cabrío, y pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.

Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.

y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, y todas sus rebeliones, y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de algún varón aparejado para esto.

Y esto tendréis por estatuto perpetuo, para reconciliar a los hijos de Israel de todos sus pecados una vez en el año. Y Moisés lo hizo como el SEÑOR le mandó.

Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado el SEÑOR, diciendo:

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda al SEÑOR delante del tabernáculo del SEÑOR, sangre será imputada al tal varón; sangre derramó; el tal varón será cortado de entre su pueblo;

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo al SEÑOR, el tal varón también será cortado de su pueblo.

Y cuando ofreciereis sacrificio de paz al SEÑOR, de vuestra libre voluntad lo sacrificaréis.

Será comido el día que lo ofreciereis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.

y el que lo comiere, llevará su iniquidad, por cuanto profanó la santidad del SEÑOR; y la tal persona será cortada de su pueblo.

Y el sacerdote lo reconciliará con el carnero de la culpa delante del SEÑOR, por su pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha cometido.

Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan en Israel, que diere de su simiente a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará con piedras.

Y yo pondré mi rostro contra tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo; por cuanto dio de su simiente a Moloc, contaminando mi santuario, y ensuciando mi santo nombre.

Y lo santificarás, porque el pan de tu Dios ofrece; santo será para ti, porque santo soy yo el SEÑOR vuestro santificador.

Y no ensuciará su simiente en su pueblo; porque YO SOY el que lo santifico.

El pan de su Dios, de lo santísimo y de las cosas santificadas, comerá.

Di a Aarón y a sus hijos, que se abstengan de las santificaciones de los hijos de Israel, y que no ensucien mi santo nombre en lo que ellos me santifican. Yo soy el SEÑOR.

la persona que lo tocare, será inmunda hasta la tarde, y no comerá de las santificaciones, antes que haya lavado su carne con agua.

Y el que por yerro comiere santificación, añadirá a ella su quinto, y lo dará al sacerdote con la ofrenda que comió.

Herido o magullado, roto o cortado, no ofreceréis al SEÑOR, ni en vuestra tierra lo haréis.

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