'Maestros' en la Biblia
Tengo más discernimiento que todos mis maestros, porque tus testimonios son mi meditación.
No he escuchado la voz de mis maestros, ni he inclinado mi oído a mis instructores.
Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados {las} de los maestros de colecciones, dadas por un Pastor.
Y aconteció que después de tres días le hallaron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas.
Y un día que El estaba enseñando, había {allí} sentados {algunos} fariseos y maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y {de} Jerusalén; y el poder del Señor estaba con El para sanar.
En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo.
Porque aunque tengáis innumerables maestros en Cristo, sin embargo no {tenéis} muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
Y en la iglesia, Dios ha designado: primeramente, apóstoles; en segundo {lugar,} profetas; en tercer {lugar,} maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, {diversas} clases de lenguas.
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos {obradores de} milagros?
Y El dio a algunos {el ser} apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros,
queriendo ser maestros de la ley, aunque no entienden lo que dicen ni las cosas acerca de las cuales hacen declaraciones categóricas.
Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, acumularán para sí maestros conforme a sus propios deseos;
Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos {de vosotros}, sabiendo que recibiremos un juicio más severo.
Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina.