'Mandrágoras' en la Biblia
En los días de la cosecha de trigo, Rubén fue y halló mandrágoras en el campo, y las trajo a su madre Lea. Entonces Raquel dijo a Lea: ``Dame, te ruego, de las mandrágoras de tu hijo."
Pero ella le respondió: `` ¿Te parece poco haberme quitado el marido? ¿{Me} quitarás también las mandrágoras de mi hijo?" ``Que él duerma, pues, contigo esta noche a cambio de las mandrágoras de tu hijo," le dijo Raquel.
Cuando Jacob vino del campo por la tarde, Lea salió a su encuentro y {le} dijo: ``Debes llegarte a mí, porque ciertamente te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo." Y él durmió con ella aquella noche.
Las mandrágoras han exhalado su fragancia, Y a nuestras puertas hay toda clase de {frutas} escogidas, Tanto nuevas como añejas, Que he guardado para ti, amado mío.