59 casos

'Mano' en la Biblia

También volveré Mi mano contra ti, Te limpiaré de tu escoria como con lejía, Y quitaré toda tu impureza.

Cuando un hombre eche mano a su hermano en la casa de su padre, {le dirá:} ``Tú tienes manto, serás nuestro jefe, Y estas ruinas {estarán} bajo tu mando,"

Porque en aquel día siete mujeres echarán mano de un hombre, diciendo: ``Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre. Quita nuestro oprobio."

Por esta causa se ha encendido la ira del SEÑOR contra Su pueblo, Y ha extendido Su mano contra ellos y los ha herido. Los montes temblaron y sus cadáveres yacen como desecho en medio de las calles. Con todo esto, no se ha agotado Su ira, Y aún está extendida Su mano.

Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas.

Los Arameos en el oriente y los Filisteos en el occidente, Que devoran a Israel a boca llena. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.

Por eso no se complace el Señor en sus jóvenes, Ni se compadece de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque todos ellos son impíos y malhechores, Y toda boca habla necedades. Con todo eso no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.

Manasés {devora} a Efraín, y Efraín a Manasés, {Y} ambos están contra Judá. Con todo eso, no se ha apartado Su ira, Y aún está Su mano extendida.

Sólo {queda} encorvarse entre los cautivos O caer entre los muertos. Con todo eso, no se aparta Su ira, Y aún está Su mano extendida.

Como mi mano alcanzó los reinos de los ídolos, Cuyas imágenes talladas excedían a las de Jerusalén y Samaria,

Porque ha dicho: ``Con el poder de mi mano {lo} hice, Y con mi sabiduría, pues tengo entendimiento. Quité las fronteras de los pueblos, Saqueé sus tesoros, Y como {hombre} fuerte abatí a {sus} habitantes.

Mi mano alcanzó las riquezas de los pueblos como a un nido; Como se recogen los huevos abandonados, yo junté toda la tierra, Y no hubo quien aleteara ni abriera el pico ni gorgojeara."

{Hoy mismo} él se detendrá en Nob. Agitará su mano contra el monte de la hija de Sion, la colina de Jerusalén.

El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra, Y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora.

Entonces acontecerá en aquel día que el Señor Ha de recobrar de nuevo con Su mano, por segunda vez, Al remanente de Su pueblo que haya quedado De Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus (Etiopía), de Elam, de Sinar, de Hamat Y de las islas (costas) del mar.

Y el SEÑOR destruirá La lengua del mar de Egipto. Agitará Su mano sobre el Río (Eufrates) Con Su viento abrasador; Lo partirá en siete arroyos Y hará que se pueda pasar en sandalias.

Levanten estandarte sobre la colina pelada, Alcen a ellos la voz, Agiten la mano para que entren por las puertas de los nobles.

"Este es el plan acordado contra toda la tierra, y ésta es la mano que está extendida contra todas las naciones.

En aquel día los Egipcios serán como las mujeres, y temblarán y estarán aterrados ante la mano alzada que el SEÑOR de los ejércitos agitará contra ellos.

Lo vestiré con tu túnica, Con tu cinturón lo ceñiré, Tu autoridad pondré en su mano, Y llegará a ser un padre para los habitantes de Jerusalén Y para la casa de Judá.

El SEÑOR ha extendido Su mano sobre el mar, Ha hecho temblar los reinos. Ha dado orden respecto a Canaán para que destruyan sus fortalezas.

Porque la mano del SEÑOR reposará en este monte, Y Moab será pisoteado en su sitio Como es pisoteada la paja en el agua del muladar.

Oh SEÑOR, levantada está Tu mano, {mas} ellos no la ven. Que vean {Tu} celo por el pueblo y se avergüencen. Ciertamente el fuego devorará a Tus enemigos.

Miren, uno fuerte y poderoso de parte del Señor, Como tormenta de granizo, tempestad destructora, Como tormenta de violentas aguas desbordadas, {Los} ha lanzado a tierra con {Su} mano.

Y la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil, Será como el primer higo maduro antes del verano, El cual uno ve, {Y} tan pronto está en su mano se lo traga.

Pues los Egipcios son hombres, y no Dios, Y sus caballos son carne, y no espíritu. El SEÑOR, pues, extenderá Su mano, Y el que ayuda tropezará, Y el que recibe ayuda caerá; Todos ellos a una perecerán.

El les ha echado suertes, Y Su mano les ha repartido la tierra con el cordel. La poseerán para siempre; De generación en generación morarán en ella.

"Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, {es decir,} en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.

~`{Cuidado,} no sea que Ezequías los engañe, diciendo: ``El SEÑOR nos librará." ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?

~` ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?

~` ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano, para que el SEÑOR libre a Jerusalén de mi mano?'"

``Así dirán a Ezequías, rey de Judá: `No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: ``Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."

Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.

"Y ahora, SEÑOR, Dios nuestro, líbranos de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh SEÑOR, eres Dios."

"Por mano de tus siervos has injuriado al Señor, Y has dicho: `Con mis numerosos carros Yo subí a las cumbres de los montes, A las partes más lejanas del Líbano, Y corté sus altos cedros {y} sus mejores cipreses. Iré a su más alta cima, a su más frondoso bosque.

"Y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria, y defenderé esta ciudad."'"

``Hablen al corazón de Jerusalén Y díganle a voces que su lucha ha terminado, Que su iniquidad ha sido quitada, Que ha recibido de la mano del SEÑOR El doble por todos sus pecados."

¿Quién midió las aguas en el hueco de Su mano, Y con {Su} palmo tomó la medida de los cielos, O con un tercio de medida calculó el polvo de la tierra. Quién pesó los montes con la báscula, Y las colinas con la balanza?

Para que vean y entiendan, Consideren y comprendan a una Que la mano del SEÑOR ha hecho esto, Que el Santo de Israel lo ha creado.

Este dirá: `Yo soy del SEÑOR,' Otro invocará el nombre de Jacob, Y otro escribirá {en} su mano: `Del SEÑOR {soy}' Dirá, como un alto honor, el nombre de Israel.

Estaba enojado contra Mi pueblo, Profané Mi heredad Y en tu mano los entregué. No les mostraste compasión, Sobre el anciano hiciste muy pesado tu yugo,

Ha hecho Mi boca como espada afilada, En la sombra de Su mano Me ha escondido. Me ha hecho también como flecha escogida, En Su aljaba Me ha escondido.

Así dice el Señor DIOS: ``Levantaré hacia las naciones Mi mano, Y hacia los pueblos alzaré Mi estandarte. Traerán a tus hijos en brazos, Y tus hijas en hombros serán llevadas.

¿Por qué cuando vine no había nadie, {Y} cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed.

Todos ustedes que encienden fuego, Que se rodean de teas, Anden a la lumbre de su fuego Y entre las teas que han encendido. Esto les vendrá de Mi mano: En tormento yacerán.

"Y he puesto Mis palabras en tu boca, y con la sombra de Mi mano te he cubierto al establecer los cielos, poner los cimientos de la tierra y decir a Sion: `Tú eres Mi pueblo.'"

¡Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén, Tú, que has bebido de la mano del SEÑOR la copa de Su furor, Que has bebido el cáliz del vértigo hasta vaciarlo.

No hay quien la guíe entre todos los hijos que dio a luz, Ni hay quien la tome de la mano entre todos los hijos que crió.

Así dice tu Señor, el SEÑOR tu Dios, Que lucha por Su pueblo: ``He quitado de tu mano la copa del vértigo, El cáliz de Mi furor, Nunca más lo beberás.

Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndo{lo} a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo {como} ofrenda de expiación, Verá a {Su} descendencia, Prolongará {Sus} días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará.

Cuán bienaventurado es el hombre que hace esto, Y el hijo del hombre que a ello se aferra; Que guarda el día de reposo sin profanarlo, Y guarda su mano de hacer mal alguno."

Cuando {lo} vean, se llenará de gozo su corazón, Y sus huesos florecerán como hierba tierna. La mano del SEÑOR se dará a conocer a Sus siervos, Y {Su} indignación a Sus enemigos.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso