508 casos

'Medio' en la Biblia

mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni tocaréis en él, para que no muráis.

Y fue que, destruyendo Dios las ciudades de la llanura, Dios se acordó de Abraham, y envió fuera a Lot de en medio de la destrucción, al asolar las ciudades donde Lot estaba.

para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al cabo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para heredad de sepultura en medio de vosotros.

Y fue que cuando los camellos acabaron de beber, el varón sacó un pendiente de oro de medio siclo de peso, y dos brazaletes de diez siclos de peso de oro,

He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor, y se inclinaban al mío.

que ya han sido dos años de hambre en medio de la tierra, y aún quedan cinco años en que ni habrá arada ni siega.

el Angel que me ha redimido de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y mi nombre sea llamado en ellos, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y se multipliquen en gran manera en medio de la tierra.

Y se le apareció el Angel del SEÑOR en una llama de fuego en medio de un zarzal; y él miró, y vio que el zarzal ardía en fuego, y el zarzal no se consumía.

Y viendo el SEÑOR que iba a ver, lo llamó Dios de en medio del zarzal, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

Y aquel día yo apartaré la tierra de Gosén, en la cual mi pueblo habita, para que ninguna suerte de moscas haya en ella; a fin de que sepas que yo soy el SEÑOR en medio de la tierra.

Y el corazón del Faraón se endureció, y no dejó ir a los hijos de Israel; como el SEÑOR lo había dicho por medio de Moisés.

Y dijo Moisés: El SEÑOR ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto,

E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros, y los hijos de Israel; e id, servid al SEÑOR, como habéis dicho.

Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo; y entren los hijos de Israel por en medio del mar en seco.

Entonces los hijos de Israel entraron por en medio del mar en seco, teniendo las aguas como muro a su diestra y a su siniestra.

Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, toda la caballería del Faraón, sus carros, y su gente de a caballo.

Y Moisés extendió su mano sobre el mar, y el mar se volvió en su fuerza cuando amanecía; y los egipcios huían hacia ella; y el SEÑOR derribó a los egipcios en medio del mar.

Y los hijos de Israel fueron por medio del mar en seco, teniendo las aguas por muro a su diestra y a su siniestra.

Con el soplo de tus narices se amontonaron las aguas; se pararon las corrientes como en un montón; los abismos se cuajaron en medio del mar.

Porque el Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y el SEÑOR volvió a traer las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar.

Y la gloria del SEÑOR reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.

Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.

Harán también un arca de madera de cedro, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.

Y harás el asiento de la reconciliación de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.

Harás asimismo una mesa de madera de cedro: su longitud será de dos codos, y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio.

La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura de la misma tabla.

Y la barra del medio pasará por medio de las tablas, de un cabo al otro.

Y lo has de poner dentro del cerco del altar abajo; y llegará aquella red hasta el medio del altar.

Y tendrá el collar de su cabeza en medio de él, el cual tendrá un borde alrededor de obra de tejedor, como un collar de un coselete, para que no se rompa.

Y conocerán que yo soy el SEÑOR su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto, para habitar en medio de ellos: Yo soy el SEÑOR su Dios.

Esto dará cualquiera que pasare por la cuenta: medio siclo conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte óbolos; la mitad de un siclo será la ofrenda al SEÑOR.

Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá de medio siclo, cuando dieren la ofrenda al SEÑOR para hacer reconciliación por vuestras almas.

Así que guardaréis el sábado, porque santo es a vosotros; los que lo profanaren, de cierto morirán; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella alma será cortada de en medio de su pueblo.

A la tierra que fluye leche y miel; porque yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, para que no te consuma en el camino.

Porque el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré; quítate pues ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer.

Y hablaba el SEÑOR a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su amigo. Y se volvía al campamento; mas el joven Josué, su criado, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.

Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque este es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y poséenos.

Y él dijo: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo: haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna; y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra del SEÑOR; porque ha de ser cosa terrible la que yo haré contigo.

Guárdate que no hagas alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean por tropezadero en medio de ti;

De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que hicieran, trajeron ofrenda voluntaria al SEÑOR.

La longitud de cada tabla de diez codos, y de codo y medio la anchura.

E hizo que la barra del medio pasara por en medio de las tablas de un extremo al otro.

Hizo también Bezaleel el arca de madera de cedro: su longitud era de dos codos y medio, y de codo y medio su anchura, y su altura de otro codo y medio;

Hizo asimismo el asiento de la reconciliación de oro puro: su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.

Hizo también la mesa de madera de cedro; su longitud de dos codos, y su anchura de un codo, y de codo y medio su altura;

E hizo para el altar el enrejado de bronce, de hechura de red, que puso en su cerco por debajo hasta el medio del altar.

Medio por cabeza, medio siclo, según el siclo del santuario, a todos los que pasaron por cuenta de edad de veinte años para arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

Con su collar en medio del manto, como el collar de un coselete, con un borde alrededor del collar, para que no se rompiera.

y limpiará el santuario, de las inmundicias de los hijos de Israel, y de sus rebeliones, y de todos sus pecados: de la misma manera hará también al tabernáculo del testimonio, el cual mora entre ellos, en medio de sus inmundicias.

Y pondré mi morada en medio de vosotros, y mi alma no os abominará;

Luego irá el tabernáculo del testimonio, el campamento de los levitas en medio de los campamentos; de la manera que asientan el campamento, así caminarán, cada uno en su lugar, junto a sus estandartes.

(el sacerdote conjurará a la mujer con juramento de maldición, y dirá a la mujer): el SEÑOR te dé en maldición y en conjuración en medio de tu pueblo, haciendo el SEÑOR a tu muslo que falle, y a tu vientre que se te hinche;

Le dará, pues, a beber las aguas; y será, que si fuere inmunda y hubiere hecho traición contra su marido, las aguas que obran maldición entrarán en ella en amargura, y su vientre se hinchará, y fallará su muslo; y la tal mujer será por maldición en medio de su pueblo.

sino hasta un mes de tiempo, hasta que os salga por las narices, y os sea en aborrecimiento; por cuanto menospreciasteis al SEÑOR que está en medio de vosotros, y llorasteis delante de él, diciendo: ¿Para qué salimos acá de Egipto?

Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; y tú dices: ¡Les daré carne, y comerán el tiempo de un mes!

Y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me ha de creer con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Y Moisés respondió al SEÑOR: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu fortaleza;

y dirán los habitantes de esta tierra, los cuales ya han oído que tú, oh SEÑOR, estabas en medio de este pueblo, que ojo a ojo aparecías tú, oh SEÑOR, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;

No subáis, porque el SEÑOR no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.

Sin embargo, se esforzaron a subir a la cima del monte; pero el arca del pacto del SEÑOR, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento.

y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Basta ya de vosotros, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está el SEÑOR; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación del SEÑOR?

Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.

Di a Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, que tome los incensarios de en medio del incendio, y derrame más allá el fuego; porque son santificados

Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se echaron sobre sus rostros.

Entonces tomó Aarón su incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, y reconcilió el pueblo.

Y el SEÑOR dijo a Aarón: De la tierra de ellos no tendrás heredad, ni entre ellos tendrás parte. Yo soy tu parte y tu heredad en medio de los hijos de Israel.

Luego tomará el sacerdote madera de cedro, e hisopo, y escarlata, y lo echará en medio del fuego en que arde la vaca.

Y lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón sacerdote, y se levantó de en medio de la congregación, y tomó una lanza en su mano;

Y sus libaciones de vino serán medio hin con cada becerro, y el tercio de un hin con cada carnero, y la cuarta de un hin con cada cordero. Esto será el holocausto de cada mes por todos los meses del año.

Y partiendo de Pi-hahirot, pasaron por en medio del mar al desierto, y anduvieron camino de tres días por el desierto de Etam, y acamparon en Mara.

Luego mediréis fuera de la ciudad a la parte del oriente dos mil codos, y a la parte del mediodía dos mil codos, y a la parte del occidente dos mil codos, y a la parte del norte dos mil codos, y la ciudad en medio: esto tendrán por los ejidos de las ciudades.

No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo el SEÑOR habito en medio de los hijos de Israel.

Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.

Y también la mano del SEÑOR fue sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

Y a los rubenitas y gaditas di de Galaad hasta el arroyo de Arnón, el medio del arroyo por término; hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón.

Vuestros ojos vieron lo que hizo el SEÑOR con motivo de Baal-peor; que a todo hombre que fue en pos de Baal-peor destruyó el SEÑOR tu Dios de en medio de ti.

Mirad, yo os he enseñado estatutos y derechos, como el SEÑOR mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio de la tierra en la cual entráis para poseerla.

Y os acercasteis, y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube, y oscuridad.

Y habló el SEÑOR con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis.

Guardad, pues, mucho vuestras almas; porque ninguna figura visteis el día que el SEÑOR habló con vosotros de en medio del fuego;

¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, que hablara de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?

¿O ha Dios probado a venir a tomar para sí nación de en medio de otra nación, con pruebas, con señales, con milagros, y con guerra, y mano fuerte, y brazo extendido, y grandes espantos, según todas las cosas que hizo con vosotros el SEÑOR vuestro Dios en Egipto ante tus ojos?

De los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.

Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.

Y aconteció, que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis el monte que ardía en fuego, llegasteis a mí todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos;

y dijisteis: He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que el SEÑOR habla al hombre, y éste vive.

Porque, ¿qué es toda carne, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y viva?

porque el Dios celoso, el SEÑOR tu Dios, en medio de ti está; que por ventura no se inflame el furor del SEÑOR tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.

y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito conforme a todas las palabras que os habló el SEÑOR en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea.

Y él escribió en las tablas conforme a la primera escritura, las diez palabras que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego, el día de la asamblea; y me las dio el SEÑOR.

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