'Mesas' en la Biblia
Para cada mesa, {le dio} el oro por peso para las mesas de los panes de la proposición, y la plata para las mesas de plata;
Hizo además diez mesas y {las} colocó en el templo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda. Hizo también 100 tazones de oro.
Salomón hizo también todas las cosas que {estaban en} la casa de Dios: el altar de oro, las mesas con el pan de la Presencia sobre ellas,
Porque todas las mesas están llenas de vómito asqueroso, sin un {solo} lugar {limpio.}
En el vestíbulo de la puerta {había} a cada lado dos mesas, en las cuales degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
Y por el lado de afuera, conforme uno subía a la entrada de la puerta, hacia el norte, {había} dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta {había} dos mesas.
{Había} cuatro mesas a un lado y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas sobre las cuales degollaban {los sacrificios}.
Para el holocausto {había} cuatro mesas de piedra labrada de 79 centímetros de largo, 79 centímetros de ancho y 52.5 centímetros de alto, sobre las cuales se colocaban los instrumentos con que degollaban el holocausto y el sacrificio.
Ganchos dobles, de 7.5 centímetros (un palmo menor) de longitud, estaban colocados en el interior, todo alrededor; y sobre las mesas estaba la carne de la ofrenda.
Jesús entró en el templo y echó fuera a todos los que compraban y vendían en el templo. También volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas.
Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas,
Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas.
Entonces los doce (apóstoles) convocaron a la congregación (multitud) de los discípulos, y dijeron: ``No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas.