164 casos

'Misma' en la Biblia

Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.

Misma, Duma, Massa,

Y el SEÑOR se le apareció aquella misma noche, y {le} dijo: Yo soy el Dios de tu padre Abraham; no temas, porque yo estoy contigo. Y te bendeciré y multiplicaré tu descendencia, por amor de mi siervo Abraham.

Y aquella misma noche se levantó, y tomó a sus dos mujeres, a sus dos siervas y a sus once hijos, y cruzó el vado de Jaboc.

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su {propio} sueño, {y} cada sueño con su {propia} interpretación.

él y yo tuvimos un sueño en una misma noche; cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su {propio} sueño.

Pero exigiréis de ellos la misma cantidad de ladrillos que hacían antes; no la disminuyáis en lo más mínimo. Porque son perezosos, por eso claman, diciendo: ``Déjanos ir a ofrecer sacrificios a nuestro Dios."

Ahora pues, id {y} trabajad; pero no se os dará paja, sin embargo, debéis entregar la {misma} cantidad de ladrillos.

``Y comerán la carne esa {misma} noche, asada al fuego, y la comerán con pan sin levadura y con hierbas amargas.

Se ha de comer en una misma casa; no sacaréis nada de la carne fuera de la casa, ni quebraréis ninguno de sus huesos.

Si acornea a un hijo o a una hija, será enjuiciado según la misma ley.

La longitud de cada cortina será de veintiocho codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una {misma} medida.

Y harás lazos de {tela} azul en el borde de la cortina del extremo del {primer} enlace, y de la misma manera {los} harás en el borde de la cortina del extremo del segundo enlace.

La longitud de cada cortina {será de} treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos, las once cortinas tendrán una {misma} medida.

Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán de una misma {pieza} con el altar, y lo revestirás de bronce.

Y el cinto hábilmente tejido que {estará} sobre él, será de la misma obra, del mismo material: de oro, de {tela} azul, púrpura y escarlata y de lino fino torcido.

Y ofrecerás el otro cordero al atardecer; y con él ofrecerás la misma ofrenda de cereal y la misma libación que por la mañana, como aroma agradable: una ofrenda encendida al SEÑOR.

La longitud de cada cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; todas las cortinas tenían una {misma} medida.

La longitud de cada cortina {era} de treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; las once cortinas tenían una {misma} medida.

Y le hizo cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos eran de una misma {pieza} con el altar, y lo revistió de bronce.

Y el cinto hábilmente tejido que estaba sobre él, era del mismo {material,} de la misma hechura: de oro, de {tela} azul, púrpura y escarlata y de lino fino torcido, tal como el SEÑOR había mandado a Moisés.

``Luego quitará toda la grasa de la misma manera que se quita la grasa del cordero del sacrificio de las ofrendas de paz; y el sacerdote la quemará en el altar con las ofrendas encendidas para el SEÑOR. Así hará el sacerdote expiación por él, por el pecado que ha cometido, y será perdonado.

``La ofrenda por la culpa es como la ofrenda por el pecado, hay una {misma} ley para ambas; al sacerdote que hace expiación con ella, le pertenecerá.

``De la misma manera, toda ofrenda de cereal que sea cocida al horno, y todo lo que sea preparado en cazuela o en sartén, pertenecerá al sacerdote que la presente.

Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera {de ello,} entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará.

Todo voto y todo juramento de obligación para humillarse a sí misma, su marido puede confirmarlo o su marido puede anularlo.

En aquella misma ocasión os mandé todas las cosas que deberíais hacer.

pero al que le odia, le da el pago en su misma cara, destruyéndolo; {y} no se tarda {en castigar} al que le odia, en su misma cara le dará el pago.

Al séptimo día se levantaron temprano, al despuntar el día, y marcharon alrededor de la ciudad de la misma manera siete veces. Sólo aquel día marcharon siete veces alrededor de la ciudad.

Y sucederá que así como han venido sobre vosotros todas las buenas palabras que el SEÑOR vuestro Dios os habló, de la misma manera el SEÑOR traerá sobre vosotros toda amenaza, hasta que os haya destruido de sobre esta buena tierra que el SEÑOR vuestro Dios os ha dado.

Sus sabias princesas le respondían, aun a sí misma ella repite sus palabras:

Sucedió que aquella misma noche el SEÑOR le dijo: Toma el novillo de tu padre y otro novillo de siete años; derriba el altar de Baal que pertenece a tu padre y corta la Asera que está junto a él;

Y aconteció que aquella misma noche, el SEÑOR le dijo {a Gedeón:} Levántate, desciende contra el campamento porque lo he entregado en tus manos.

De allí subió a Peniel, y les habló de la misma manera; y los hombres de Peniel le respondieron tal como los de Sucot le habían contestado.

Y {los filisteos} preguntaron: ¿Cuál será la ofrenda por la culpa que hemos de devolverle? Y ellos dijeron: Cinco tumores de oro y cinco ratones de oro {conforme} al número de los príncipes de los filisteos, porque la misma plaga {estuvo} sobre todos vosotros y sobre vuestros príncipes.

Así dice el SEÑOR: ``He aquí, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; {y} aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y {las} daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día.

Y una de las mujeres dijo: Oh, mi señor, yo y esta mujer vivimos en la misma casa; y yo di a luz {estando} con ella en la casa.

El otro querubín también {medía} diez codos; ambos querubines tenían la misma medida y la misma forma.

Y la casa donde él había de morar, {en} otro atrio dentro del pórtico, era de la misma hechura. Hizo también una casa como este pórtico para la hija de Faraón que Salomón había tomado {por mujer}.

Y {había} cuatro soportes en las cuatro esquinas de cada basa; sus soportes {eran} parte de la basa misma.

Hizo las diez basas de esta manera: todas ellas eran de una misma fundición, de una misma medida y de una misma forma.

Y se importaba un carro de Egipto por seiscientos {siclos} de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma forma {los} exportaban a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.

Le hablarás, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: ` ¿Has asesinado, y además has tomado posesión {de la viña}?'" También le hablarás, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `En el lugar donde los perros lamieron la sangre de Nabot, los perros lamerán tu sangre, tu misma {sangre}.'"

Y los guardias se colocaron cada uno con sus armas en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.

Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; {y} de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.

Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.

Misma, Duma, Massa, Hadad, Tema,

Salum su hijo, Mibsam su hijo, Misma su hijo.

Los hijos de Misma {fueron} Hamuel su hijo, Zacur su hijo, Simei su hijo.

Y sucedió que esa misma noche la palabra de Dios vino a Natán, diciendo:

Y se importaba un carro de Egipto por seiscientos {siclos} de plata, y un caballo por ciento cincuenta, y de la misma manera {los} exportaban a todos los reyes de los hititas y a los reyes de Aram.

Y el pórtico que estaba al frente del templo tenía la misma longitud que la anchura de la casa, veinte codos, y la altura, ciento veinte; y lo revistió por dentro de oro puro.

Y colocó a todo el pueblo, cada hombre con su arma en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo de la misma, junto al altar y junto a la casa, alrededor del rey.

Y cuatro veces me enviaron {mensajes} en la misma forma, y yo les respondí de la misma manera.

Entonces Sanbalat me envió su siervo en la misma forma por quinta vez, con una carta abierta en su mano.

Y {desde} hoy las señoras de Persia y Media que han oído de la conducta de la reina hablarán de {la misma manera} a todos los príncipes del rey, y {habrá} mucho desdén y enojo.

Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, {verás} si no te maldice en tu {misma} cara.

Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, {verás} si no te maldice en tu {misma} cara.

Que venga destrucción sobre él sin darse cuenta, y la red que él mismo tendió lo prenda, ¿que caiga en esa misma destrucción!

El sabio {tiene} ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas. Pero yo sé también que ambos corren la misma suerte.

Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.

Porque tú también te das cuenta que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera.

A todos les sucede lo mismo: Hay una misma suerte para el justo y para el impío; para el bueno, para el limpio y para el inmundo; para el que ofrece sacrificio y para el que no sacrifica. Como el bueno, así es el pecador; como el que jura, así es el que teme jurar.

Este mal hay en todo lo que se hace bajo el sol: que hay una misma suerte para todos. Además, el corazón de los hijos de los hombres está lleno de maldad y hay locura en su corazón toda su vida. Después {se van} a los muertos.

Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo, porque fuerte como la muerte es el amor, inexorables como el Seol, los celos; sus destellos, destellos de fuego, la llama {misma} del SEÑOR.

Así dice el SEÑOR: ``De la misma manera haré que se pudra la soberbia de Judá y la gran soberbia de Jerusalén.

``Pero como a los higos malos que de podridos no se pueden comer --así dice el SEÑOR-- de la misma manera abandonaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales, al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra y a los que habitan en la tierra de Egipto.

Los caminos de Sion están de luto, porque nadie viene a las fiestas solemnes. Todas sus puertas están desoladas, gimen sus sacerdotes, sus vírgenes están afligidas, y ella misma está amargada.

El aspecto de las ruedas y su hechura {era} como el brillo del crisólito, y las cuatro tenían la misma forma; su aspecto y su hechura {eran} como si una rueda estuviera dentro de la {otra} rueda.

En cuanto a su apariencia, las cuatro tenían la misma semejanza, como si una rueda estuviera dentro de la {otra} rueda.

Y tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; ambos saldrán de una misma tierra. Haz una señal y ponla al comienzo del camino a la ciudad.

Dirás: ``Así dice el Señor DIOS: `Ciudad que derrama sangre en medio de sí misma para que llegue su hora, y que se hace ídolos para contaminarse,

`Y por ti misma quedarás profanada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy el SEÑOR.'"

Cuando yo diga al justo que ciertamente vivirá, si él confía {tanto} en su justicia que hace iniquidad, ninguna de sus obras justas le será recordada, sino que por la misma iniquidad que cometió morirá.

Las cámaras de la puerta hacia el oriente {eran} tres por cada lado; las tres {tenían} la misma medida. Los pilares a cada lado {tenían} también la misma medida.

Había tres cámaras en cada lado, y sus pilares y sus pórticos eran de la misma medida que la primera puerta. Su longitud {era} de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos.

`El efa y el bato serán de la misma cantidad, de modo que el bato contenga un décimo del homer {y} el efa un décimo del homer; se les medirá de acuerdo con el homer.

En los cuatro ángulos del atrio {había} atrios cercados, de cuarenta {codos} de largo y treinta de ancho; los cuatro {atrios} en los ángulos {tenían} una misma medida.

Pero sus hijos se movilizarán y reunirán una multitud de grandes ejércitos, y uno de ellos seguirá avanzando e inundará y pasará adelante, para hacer guerra de nuevo hasta la {misma} fortaleza.

En cuanto a los dos reyes, en sus corazones maquinarán el mal, y en la misma mesa se hablarán mentiras; pero esto no tendrá éxito, porque el fin aún ha de {venir} en el tiempo señalado.

Los que pisotean en el polvo de la tierra la cabeza de los desvalidos, también tuercen el camino de los humildes. Un hombre y su padre se llegan a la misma joven profanando mi santo nombre;

Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma. Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo él a la sombra, hasta ver qué sucedería en la ciudad.

Entonces Jesús dijo al centurión: Vete; así como has creído, te sea hecho. Y el criado fue sanado en esa {misma} hora.

Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin del mundo.

La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga, y después el grano maduro en la espiga.

y cuando la hija misma de Herodías entró y danzó, agradó a Herodes y a los que se sentaban {a la mesa} con él; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras y te lo daré.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso