'Ni' en la Biblia
- 1.Gé 2:5-Levítico 11:12
- 2.Levítico 11:26-Deuteronomio 1:42
- 3.Deuteronomio 1:45-Deuteronomio 31:6
- 4.Deuteronomio 31:8-1 Samuel 28:15
- 5.1 Samuel 28:18-2 Reyes 23:25
- 6.1 Crónicas 4:27-Job 28:8
- 7.Job 28:13-Salmos 115:7
- 8.Salmos 115:17-Isaías 9:21
- 9.Isaías 10:4-Isaías 62:8
- 10.Isaías 63:16-Jeremías 32:35
- 11.Jeremías 32:43-Ezequiel 18:17
- 12.Ezequiel 18:20-Amós 5:23
- 13.Amós 7:14-Marcos 6:31
- 14.Marcos 8:17-Hechos 19:37
- 15.Hechos 20:24-1 Timoteo 1:4
- 16.1 Timoteo 1:7-Apocalipsis 22:5
Mas de ninguna cosa hago caso, ni estimo mi vida preciosa para mí mismo; solamente que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del Evangelio de la gracia de Dios.
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.
pero fueron informados acerca de ti, que enseñas a apartarse de Moisés a todos los judíos que están entre los gentiles, diciéndoles que no han de circuncidar a los hijos, ni andar según la costumbre.
(Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu; mas los fariseos confiesan ambas cosas.)
Y venido el día, algunos de los judíos se juntaron, e hicieron voto bajo maldición, diciendo que ni comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.
Mas tú no les creas; porque más de cuarenta hombres de ellos le acechan, los cuales han hecho voto bajo maldición, de no comer ni beber hasta que le hayan muerto; y ahora están apercibidos esperando tu promesa.
y ni me hallaron en el Templo disputando con ninguno, ni haciendo concurso de multitud, ni en sinagogas, ni en la ciudad;
ni te pueden probar las cosas de que ahora me acusan.
cuando me hallaron purificado en el Templo (no con multitud ni con alboroto) unos judíos de Asia;
dando Pablo razón: Que ni contra la ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra César he pecado en nada.
cuando se retiraron aparte, hablaban los unos a los otros, diciendo: Ninguna cosa digna ni de muerte, ni de prisión, hace este hombre.
Y no apareciendo sol ni estrellas por muchos días, y viniendo una tempestad no pequeña, ya era perdida toda la esperanza de nuestra salud.
Por tanto, os ruego que comáis por vuestra salud; que ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de vosotros perecerá.
Y aconteció que tres días después, Pablo convocó a los principales de los judíos; a los cuales, luego que estuvieron juntos, les dijo: Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra los ritos de la patria, he sido entregado preso desde Jerusalén en manos de los romanos;
Entonces ellos le dijeron: Nosotros ni hemos recibido cartas tocante a ti de Judea, ni viniendo alguno de los hermanos nos haya denunciado o hablado algún mal de ti.
Tengo obligación (Soy deudor) tanto para con los Griegos como para con los bárbaros (los que no son Griegos por nacimiento, ni por cultura), para con los sabios como para con los ignorantes.
porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; antes se desvanecieron en sus fantasías, y el tonto corazón de ellos fue entenebrecido.
Porque no es judío el que lo es exteriormente; ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne,
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno;
Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya de casi cien años) ni muerta la matriz de Sara;
Ni tampoco de la manera que por un pecado, así también el don; porque el juicio a la verdad vino de un pecado para condenación, mas la gracia vino de muchos delitos para justificación.
ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado por instrumentos de iniquidad; antes presentaos a Dios como resucitados de los muertos, y vuestros miembros a Dios, por instrumentos de justicia.
Porque lo que cometo, no lo entiendo; y ni el (bien) que quiero, hago; antes lo que aborrezco, aquello hago.
por cuanto la prudencia de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede.
El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas?
Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar de la caridad de Dios, que es en Cristo, Jesús, Señor nuestro.
ni por ser simiente de Abraham son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada simiente.
(porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciere),
Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Andemos honestamente, como de día; no en desenfrenos y borracheras; no en lujurias y lascivias, ni en contiendas y envidias.
que el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo por el Espíritu Santo.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o sea enfermo.
Pues ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: LOS VITUPERIOS DE LOS QUE TE INJURIABAN CAYERON SOBRE MI.
Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
Y ni mi palabra ni mi predicación fue en palabras persuasivas de humana sabiduría, sino en demostración del Espíritu y de potencia;
Pero hablamos sabiduría de Dios perfectísima; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que se deshacen,
antes, como está escrito: Lo que ojo no vio, ni oreja oyó, ni ha subido en corazón de hombre, es lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman.
Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no podíais, ni aún podéis ahora;
Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.
Yo en muy poco tengo el ser juzgado de vosotros, o de juicio humano; y ni aun yo me juzgo.
De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun (se nombra) entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
Así que hagamos fiesta, no en la vieja levadura, ni en la levadura de malicia y de maldad, sino en panes sin levadura de sinceridad y de verdad.
Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es a saber, que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.
Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno que pueda juzgar entre sus hermanos?
¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.
La vianda no nos hace más aceptos a Dios; ni porque comamos, seremos más ricos; ni porque no comamos, seremos más pobres.
Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, ni haré cosa con la que caiga mi hermano.
Mas yo de nada de esto me aproveché; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque tengo por mejor morir, antes que nadie haga vana ésta mi gloria.
Ni seáis honradores de ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron a divertirse.
Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y cayeron muertos en un día veintitrés mil.
Ni tentemos al Cristo, como también algunos de ellos lo tentaron, y perecieron por las serpientes.
Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y perecieron por el destructor.
Sed sin ofensa ni a judíos, ni a gentiles, ni a la Iglesia de Dios;
Mas ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón, en el Señor.
Con todo eso, si alguno parece ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni la Iglesia de Dios.
Pues ni tampoco el cuerpo es un miembro, sino muchos.
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito; ni asimismo la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
En la ley está escrito: Que en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.
Y si no hay resurrección de muertos, {entonces} ni siquiera Cristo ha resucitado;
Pues si los muertos no resucitan, {entonces} ni siquiera Cristo ha resucitado;
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción.
Porque lo que fue tan glorioso, en esta parte ni aun fue glorioso, en comparación con la excelente gloria.
antes quitamos de nosotros todo escondrijo de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino en manifestación de la verdad, encomendándonos a nosotros mismos a toda conciencia humana delante de Dios.
Así que, aunque os escribí, no fue solamente por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, sino también para que os fuera manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.
Que cada uno {dé} como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.
Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos; pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento.
Pablo, apóstol, no de los hombres ni por hombre, sino por Jesús, el Cristo, y Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos,
ni yo lo recibí, ni aprendí de hombre, sino por revelación de Jesús, el Cristo.
ni fui a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que me fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.
Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los gentiles, pero {lo hice} en privado a los que tenían {alta} reputación, para cerciorarme de que no corría ni había corrido en vano.
Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, siendo griego, fue compelido a circuncidarse.
a los cuales ni aun por una hora accedimos a someternos, para que la verdad del Evangelio permaneciera con vosotros.
Hermanos, (hablo como hombre): Aunque un pacto sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo cancela, ni le añade.
No hay aquí judío, ni griego; no hay siervo, ni libre; no hay macho, ni hembra: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.
Porque en el Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión; sino la fe que obra por la caridad.
Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; sino que quieren que vosotros seáis circuncidados, para gloriarse en vuestra carne.
Porque en Cristo Jesús, ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino la nueva criatura.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino juntamente ciudadanos con los santos, y domésticos de Dios;
ni deis lugar al diablo.
Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a los santos;
ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.
para presentársela gloriosa para sí mismo, una Iglesia que no tuviera mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuera santa y sin mancha.
Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones,
reteniendo la Palabra de vida para que yo pueda gloriarme en el día del Cristo, que no he corrido en vano, ni trabajado en vano.
No que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; mas sigo para asirme de aquello como también soy asido del Cristo Jesús.
Tales como, No manejes, ni gustes, ni aun toques,
donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.
Porque nuestra exhortación no fue de error, ni de inmundicia, ni por engaño;
Porque nunca fuimos lisonjeros en la palabra, como sabéis, ni tocados de avaricia; Dios es testigo;
ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.
que ninguno oprima, ni calumnie en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.
porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.
con llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio del Señor nuestro, Jesús el Cristo;
que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como si el día del Señor estuviera cerca.
ni comimos el pan de balde de ninguno; sino obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que antes engendran cuestiones diferentes a la edificación de Dios que es por fe.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:5-Levítico 11:12
- 2.Levítico 11:26-Deuteronomio 1:42
- 3.Deuteronomio 1:45-Deuteronomio 31:6
- 4.Deuteronomio 31:8-1 Samuel 28:15
- 5.1 Samuel 28:18-2 Reyes 23:25
- 6.1 Crónicas 4:27-Job 28:8
- 7.Job 28:13-Salmos 115:7
- 8.Salmos 115:17-Isaías 9:21
- 9.Isaías 10:4-Isaías 62:8
- 10.Isaías 63:16-Jeremías 32:35
- 11.Jeremías 32:43-Ezequiel 18:17
- 12.Ezequiel 18:20-Amós 5:23
- 13.Amós 7:14-Marcos 6:31
- 14.Marcos 8:17-Hechos 19:37
- 15.Hechos 20:24-1 Timoteo 1:4
- 16.1 Timoteo 1:7-Apocalipsis 22:5
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (32)
- Éxodo (56)
- Levítico (75)
- Números (33)
- Deuteronomio (108)
- Josué (25)
- Jueces (28)
- Rut (4)
- 1 Samuel (44)
- 2 Samuel (30)
- 1 Reyes (35)
- 2 Reyes (30)
- 1 Crónicas (10)
- 2 Crónicas (28)
- Esdras (6)
- Nehemías (20)
- Ester (8)
- Job (52)
- Salmos (90)
- Proverbios (37)
- Eclesiastés (25)
- Cantares (4)
- Isaías (132)
- Jeremías (129)
- Lamentaciones (6)
- Ezequiel (97)
- Daniel (29)
- Oseas (20)
- Joel (2)
- Amós (11)
- Abdías (4)
- Jonás (4)
- Miqueas (7)
- Habacuc (2)
- Sofonías (5)
- Hageo (1)
- Zacarías (14)
- Malaquías (4)
- Mateo (45)
- Marcos (26)
- Lucas (44)
- Juan (24)
- Hechos (29)
- Romanos (20)
- 1 Corintios (29)
- 2 Corintios (5)
- Gálatas (12)
- Efesios (5)
- Filipenses (3)
- Colosenses (2)
- 1 Tesalonicenses (5)
- 2 Tesalonicenses (3)
- 1 Timoteo (9)
- 2 Timoteo (2)
- Tito (3)
- Hebreos (13)
- Santiago (4)
- 1 Pedro (6)
- 2 Pedro (2)
- 1 Juan (3)
- 2 Juan (1)
- Judas (1)
- Apocalipsis (23)