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'No' en la Biblia

Sobre todas las techumbres de Moab y en sus plazas, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vaso que no agrada, dijo el SEÑOR.

De los hijos de Amón. Así dijo el SEÑOR: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos a Gad, y su pueblo habitó en sus ciudades?

He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor DIOS de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno en derechura de su rostro, y no habrá quien recoja al errante.

De Edom. Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Ha perecido el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?

Si vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarán rebuscos? Si ladrones de noche, tomarán lo que hubieren necesitado.

Pero yo desnudaré a Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá esconderse; será destruida su simiente, y sus hermanos, y sus vecinos; y no será.

Porque así dijo el SEÑOR: He aquí que los que no estaban condenados a beber del cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que de cierto beberás.

Como en el trastornamiento de Sodoma y de Gomorra, y de sus ciudades vecinas, será, dijo el SEÑOR, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.

De Damasco: Se confundió Hamat, y Arfad, porque oyeron malas nuevas; se derritieron en aguas de desmayo, no pueden sosegarse.

¡Cómo no perdonaron a la ciudad de alabanza, ciudad de mi gozo!

Levantaos, subid contra una nación tranquila, que vive confiada --declara el SEÑOR. No tiene puertas ni cerrojos; viven solitarios.

Y traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro cantones del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; ni habrá gente adonde no vengan extranjeros de Elam.

Denunciad en los gentiles, y haced saber; levantad también bandera; publicad, y no lo encubráis, decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido, deshecho es Merodac; confundidas son sus esculturas, quebrados son sus ídolos.

Porque subió contra ella gente del aquilón, la cual pondrá su tierra en asolamiento, y no habrá quien en ella more, ni hombre ni animal: se movieron, se fueron.

Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde {volverán} sus rostros; vendrán para unirse al SEÑOR {en} un pacto eterno que no será olvidado.

Todos los que los hallaban, los comían; y decían sus enemigos: No somos culpables, porque ellos pecaron contra el SEÑOR, morada de justicia, el SEÑOR, esperanza de sus padres.

Porque he aquí que yo despierto y hago subir contra Babilonia reunión de grandes naciones de la tierra del aquilón; y desde allí se aparejarán contra ella, y será tomada; sus flechas como de valiente diestro, que no se tornará en vano.

Por la ira del SEÑOR no será habitada, sino que asolada será toda ella; todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará sobre todas sus plagas.

Apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad contra ella, no escatiméis las saetas; porque pecó contra el SEÑOR.

En aquellos días y en aquel tiempo, dijo el SEÑOR, la iniquidad de Israel será buscada, y no aparecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán; porque perdonaré a los que yo hubiere dejado.

Te puse lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste; fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste al SEÑOR.

Venid contra ella desde el cabo de la tierra; abrid sus alfolíes, hacedla montones, y destruidla; no le queden reliquias.

Haced juntar sobre Babilonia flecheros, a todos los que entesan arco; asentad campo sobre ella alrededor; no escape de ella ninguno; pagadle según su obra; conforme a todo lo que ella hizo, haced con ella; porque contra el SEÑOR se ensoberbeció, contra el Santo de Israel.

Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante; y encenderé fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.

Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente; y todos los que los tomaron cautivos, se los retuvieron; no los quisieron soltar.

Por tanto, allí morarán bestias monteses con lobos, morarán también en ella pollos de avestruz: y no más será poblada para siempre, ni se habitará de generación en generación.

Como en el trastornamiento de Dios a Sodoma, a Gomorra y a sus ciudades vecinas, dijo el SEÑOR, no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.

Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán piedad; su tropel sonará como el mar, y montarán sobre caballos; se apercibirán como hombre a la pelea, contra ti, oh hija de Babilonia.

Diré al flechero que entesa su arco, y al que se pone orgulloso con su loriga: No perdonéis a sus jóvenes, destruid todo su ejército.

Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, el SEÑOR de los ejércitos, aunque su tierra fue llena de pecado contra el Santo de Israel.

Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, para que no perezcáis a causa de su iniquidad; porque el tiempo es de venganza del SEÑOR; le dará su pago.

Curamos a Babilonia, y no ha sanado; dejadla, y vámonos cada uno a su tierra; porque ha llegado hasta el cielo su juicio, y se ha alzado hasta las nubes.

Todo hombre se ha vuelto carnal, y es sin ciencia; avergüéncese todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene aliento.

No es como ellos la parte de Jacob; porque él es el Formador de todo; e Israel es la vara de su heredad, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

Y no tomarán de ti piedra angular, ni piedra para cimientos, pues desolación eterna serás --declara el SEÑOR.

Y temblará la tierra, y se afligirá; porque confirmado es contra Babilonia todo el pensamiento del SEÑOR, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y que no haya morador.

En su calor les pondré sus banquetes; y les haré que se embriaguen, para que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dijo el SEÑOR.

Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.

Y visitaré al mismo Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado; y no vendrán más a él gentiles; y el muro de Babilonia caerá.

Y para que no desmaye vuestro corazón, y temáis a causa de la noticia que se oirá por la tierra, en un año vendrá la noticia, y después en otro año el rumor, y luego vendrá la violencia en la tierra, y el enseñoreador sobre el que enseñorea.

Los que escapasteis de la espada, andad, no os detengáis; acordaos por muchos días del SEÑOR, y acordaos de Jerusalén.

Y embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus capitanes y a sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.

dirás: Oh SEÑOR, tú has dicho contra este lugar que lo habías de talar, hasta no quedar en él morador, ni hombre, ni animal, sino que para siempre ha de ser asolado.

y dirás: Así será anegada Babilonia, y no se levantará del mal que yo traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son las profecías de Jeremías.

En el mes cuarto, a los nueve del mes, prevaleció el hambre en la ciudad, hasta no haber pan para el pueblo de la tierra.

Dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de las basas, que hizo el rey Salomón en la Casa del SEÑOR; no se podía pesar el bronce de todos estos vasos.

Guímel: Se fue Judá en cautiverio, a causa de la aflicción y de la grandeza de servidumbre. Ella mora entre los gentiles, y no halla descanso. Todos sus perseguidores la alcanzaron entre estrechuras.

Dálet: Las calzadas de Sion tienen luto, porque no hay quien venga a las solemnidades; todas sus puertas están asoladas, sus sacerdotes gimen, sus vírgenes afligidas, y ella tiene amargura.

Vau: Se fue de la hija de Sion toda su hermosura; sus príncipes fueron como ciervos que no hallan pasto, y anduvieron sin fortaleza delante del perseguidor.

Zain: Jerusalén, cuando cayó su pueblo en mano del enemigo y no hubo quien le ayudara, entonces se acordó de los días de su aflicción, y de sus rebeliones, y de todas sus cosas deseables que tuvo desde los tiempos antiguos; la miraron los enemigos, y escarnecieron de sus sábados.

Tet: Sus inmundicias están en sus faldas; no se acordó de su postrimería; por tanto, ella ha descendido sorprendentemente, no tiene consolador. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque el enemigo se ha engrandecido.

Yod: Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella vio a los gentiles entrar en su santuario, de los cuales mandaste que no entraran en tu congregación.

Lámed: ¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque el SEÑOR me ha angustiado en el día de la ira de su furor.

Nun: El yugo de mis rebeliones está ligado en su mano; entretejidas han subido sobre mi cerviz; ha hecho caer mis fuerzas; me ha entregado el Señor en manos de donde no podré levantarme.

Pe: Sion extendió sus manos; no tiene consolador; el SEÑOR dio mandamiento contra Jacob, que sus enemigos lo cercaran; Jerusalén fue en abominación entre ellos.

Sin: Oyeron que gemía, y no hay consolador para mí. Todos mis enemigos han oído mi mal, se alegraron porque tú lo hiciste. Trajiste el día que señalaste, mas serán como yo.

Alef: ¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sion! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.

Bet: Destruyó el Señor, y no perdonó; destruyó en su furor todas las tiendas de Jacob; echó por tierra las fortalezas de la hija de Judá, contaminó el Reino y sus príncipes.

Chet: El SEÑOR determinó destruir el muro de la hija de Sion; extendió el cordel, no retrajo su mano de destruir; se enlutó el antemuro y el muro; fueron destruidos juntamente.

Tet: Sus puertas fueron echadas por tierra, destruyó y quebrantó sus cerrojos; su rey y sus príncipes son llevados entre los gentiles; no hay ley; sus profetas tampoco hallaron visión del SEÑOR.

Nun: Tus profetas te predicaron vanidad y locura; y no descubrieron tu iniquidad para estorbar tu cautiverio, sino que te predicaron vanas profecías y disgresiones.

Ayin: El SEÑOR hizo lo que determinó, cumplió su palabra que él había mandado desde tiempo antiguo; destruyó, y no perdonó; y alegró sobre ti al enemigo, y enalteció el cuerno de tus adversarios.

Tsade: El corazón de ellos clamaba al Señor: Oh muro de la hija de Sion, echa lágrimas como un arroyo día y noche; no descanses, ni calle la niña de tu ojo.

Sin: Niños y viejos yacían por tierra en las calles; mis vírgenes y mis jóvenes cayeron a espada. Mataste en el día de tu furor; degollaste, no perdonaste.

Has llamado, como a día de solemnidad, mis temores de todas partes; Y en el día del furor de Jehová no hubo quien escapase ni quedase vivo: Los que crié y mantuve, mi enemigo los acabó

Alef: Me guió y me llevó en tinieblas, mas no en luz.

Cof: Porque no aflige ni acongoja de su corazón a los hijos de los hombres.

Lámed: Para trastornar al hombre en su causa, el Señor no lo sabe.

Sámec: Te cubriste de nube, para que no pasara la oración nuestra.

Cof: Oíste mi voz; no escondas tu oído a mi clamor, para mi respiro.

Dálet: La lengua del niño de pecho, de sed se pegó a su paladar; los cachorros pidieron pan, y no hubo quien lo partiere.

Vau: Y se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma, que fue trastornada en un momento, y no asentaron sobre ella compañías.

Chet: Oscura más que la negrura es la forma de ellos; no los conocen por las calles. Su piel está pegada a sus huesos, seco como un palo.

No creyeron los reyes de la tierra, ni ninguno de los habitantes del mundo, que pudieran entrar el adversario y el enemigo por las puertas de Jerusalén.

Sámec: Les daban voces: Apartaos ¡Inmundicia!, Apartaos, apartaos, no toquéis: porque eran contaminados; y cuando fueron traspasados, dijeron entre los gentiles: Nunca más morarán aquí.

Tsade: Cazaron nuestros pasos, que no anduviéramos por nuestras calles. Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque nuestro fin vino.

Se ha completado {el castigo} de tu iniquidad, hija de Sion: no volverá El a desterrarte; {mas} castigará tu iniquidad, hija de Edom; pondrá al descubierto tus pecados.

Siervos se enseñorearon de nosotros; no hubo quien nos librara de su mano.

a no ser que nos hayas desechado totalmente, {y} estés enojado en gran manera contra nosotros.

Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban; cada uno caminaba derecho de su rostro.

Y cada uno caminaba derecho de su rostro; hacia donde el Espíritu diera que anduvieren, andaban; cuando andaban, no se volvían.

Y ellos no oirán, ni cesarán, porque son casa rebelde; mas conocerán que hubo profeta entre ellos.

Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son rebeldes; aunque te hallas entre espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.

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