'No' en la Biblia
- 1.Gé 2:5-Gé 24:56
- 2.Gé 26:2-Gé 42:16
- 3.Gé 42:20-Éx 8:18
- 4.Éx 8:19-Éx 21:29
- 5.Éx 21:33-Levítico 10:9
- 6.Levítico 10:17-Levítico 21:7
- 7.Levítico 21:10-Números 10:30
- 8.Números 10:31-Números 27:4
- 9.Números 27:9-Deuteronomio 8:16
- 10.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 20:7
- 11.Deuteronomio 20:8-Deuteronomio 28:44
- 12.Deuteronomio 28:45-Josué 14:4
- 13.Josué 15:63-Jueces 11:35
- 14.Jueces 12:1-1 Samuel 2:3
- 15.1 Samuel 2:12-1 Samuel 17:56
- 16.1 Samuel 18:2-2 Samuel 3:9
- 17.2 Samuel 3:11-2 Samuel 20:21
- 18.2 Samuel 21:2-1 Reyes 13:22
- 19.1 Reyes 13:28-2 Reyes 4:24
- 20.2 Reyes 4:27-2 Reyes 17:35
- 21.2 Reyes 17:37-2 Crónicas 1:11
- 22.2 Crónicas 2:6-2 Crónicas 25:15
- 23.2 Crónicas 25:16-Nehemías 8:9
- 24.Nehemías 8:10-Job 8:15
- 25.Job 8:20-Job 23:11
- 26.Job 23:17-Job 39:7
- 27.Job 39:16-Salmos 33:16
- 28.Salmos 33:17-Salmos 62:6
- 29.Salmos 62:10-Salmos 100:3
- 30.Salmos 101:3-Salmos 138:6
- 31.Salmos 138:8-Proverbios 14:5
- 32.Proverbios 14:6-Proverbios 28:13
- 33.Proverbios 28:20-Cantares 4:7
- 34.Cantares 5:6-Isaías 27:3
- 35.Isaías 27:4-Isaías 43:23
- 36.Isaías 43:24-Isaías 59:2
- 37.Isaías 59:4-Jeremías 7:4
- 38.Jeremías 7:8-Jeremías 15:19
- 39.Jeremías 15:20-Jeremías 27:16
- 40.Jeremías 27:17-Jeremías 40:14
- 41.Jeremías 40:15-Lamentaciones 2:9
- 42.Lamentaciones 2:14-Ezequiel 16:4
- 43.Ezequiel 16:5-Ezequiel 29:16
- 44.Ezequiel 30:13-Daniel 6:8
- 45.Daniel 6:12-Amós 1:3
- 46.Amós 1:6-Nahúm 3:17
- 47.Nahúm 3:18-Mateo 4:4
- 48.Mateo 4:7-Mateo 13:15
- 49.Mateo 13:17-Mateo 24:23
- 50.Mateo 24:26-Marcos 7:3
- 51.Marcos 7:4-Marcos 16:11
- 52.Marcos 16:14-Lucas 10:40
- 53.Lucas 10:42-Lucas 18:16
- 54.Lucas 18:17-Juan 3:27
- 55.Juan 3:28-Juan 8:27
- 56.Juan 8:29-Juan 14:19
- 57.Juan 14:22-Hechos 5:4
- 58.Hechos 5:7-Hechos 21:21
- 59.Hechos 21:24-Romanos 6:9
- 60.Romanos 6:12-Romanos 15:20
- 61.Romanos 15:21-1 Corintios 10:12
- 62.1 Corintios 10:13-2 Corintios 4:5
- 63.2 Corintios 4:7-Gálatas 3:28
- 64.Gálatas 4:7-1 Tesalonicenses 4:7
- 65.1 Tesalonicenses 4:8-Hebreos 3:10
- 66.Hebreos 3:11-Santiago 2:6
- 67.Santiago 2:7-1 Juan 3:14
- 68.1 Juan 3:18-Apocalipsis 20:6
- 69.Apocalipsis 20:11-Apocalipsis 22:10
Así que, el que nos menosprecia, no menosprecia a hombre, sino a Dios, el cual también nos dio su Espíritu Santo.
Mas acerca del amor entre los hermanos no tenéis necesidad que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os mostréis caridad los unos a los otros;
Tampoco, hermanos, queremos que ignoréis acerca de los que duermen. Que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
Por lo cual, os decimos esto en Palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que quedamos hasta la venida del Señor, no seremos delanteros a los que durmieron.
Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba,
que cuando dirán: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores a la mujer encinta; y no escaparán.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os tome como ladrón;
porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas.
Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.
Porque no nos ha ordenado Dios para ira, sino para alcanzar salud por el Señor nuestro, Jesús el Cristo,
No apaguéis el Espíritu.
No menospreciéis las profecías.
con llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al Evangelio del Señor nuestro, Jesús el Cristo;
que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como si el día del Señor estuviera cerca.
No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
¿No os acordáis que cuando estaba con vosotros, os decía esto?
y con todo engaño de iniquidad obrando en los que perecen; por cuanto no recibieron la caridad de la verdad para ser salvos.
para que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, antes consintieron a la iniquidad.
y que seamos librados de hombres inoportunos y malos; porque no es de todos la fe.
Pero os denunciamos, hermanos, en el nombre del Señor nuestro, Jesús el Cristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros;
porque vosotros sabéis de qué manera es necesario imitarnos, porque no anduvimos desordenadamente entre vosotros,
ni comimos el pan de balde de ninguno; sino obrando con trabajo y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;
no porque no tuviéramos potestad, sino por daros en nosotros un ejemplo, para que nos imitarais.
Porque aun estando con vosotros, os denunciábamos esto: Que si alguno no quisiere trabajar, tampoco coma.
Porque oímos que andan algunos entre vosotros fuera de orden, no trabajando en nada, sino ocupados en curiosear.
Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien.
Y si alguno no oyere a nuestra palabra por esta carta, notad al tal, y no os juntéis con él, para que se avergüence.
Y no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.
Harás como te rogué, que te quedaras en Efeso, cuando partí para Macedonia, para que requirieras a algunos que no enseñen diversa doctrina,
El fin del mandamiento es la caridad nacida de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida;
conociendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y para los desobedientes; para los impíos y pecadores, para los malos y contaminados; para los matadores de padres y madres, para los homicidas,
de los cuales fueron Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar.
del cual yo soy puesto por predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), maestro de los gentiles en fidelidad y verdad.
Asimismo también las mujeres, ataviándose de manera honesta, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, u oro, o perlas, o vestidos costosos,
Porque no permito a una mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el varón, sino estar reposada.
y Adán no fue engañado, sino la mujer fue engañada en la rebelión;
no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;
(porque el que no sabe gobernar su casa, ¿cómo cuidará de la Iglesia de Dios?);
no un neófito, para que inflándose no caiga en juicio del diablo.
También conviene que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en vergüenza y en lazo del diablo.
Los diáconos asimismo, honestos, no de dos lenguas, no dados a mucho vino, no amadores de ganancias deshonestas;
Las mujeres asimismo honestas, no detractoras; templadas, fieles en todo.
y si no fuere tan presto, para que sepas cómo conviene conversar en la Casa de Dios, que es la Iglesia del Dios viviente, columna y base de la verdad.
No menosprecies el don que está en ti, que te es dado para profetizar mediante la imposición de las manos de los ancianos.
Al anciano no riñas, sino exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos;
Pero si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que el que no creyó.
La viuda sea puesta en lista, no menor de sesenta años, la cual haya sido mujer de un varón.
Pero viudas más jóvenes no admitas, porque después de hacerse licenciosas contra Cristo, quieren casarse.
Tampoco admitas las ociosas, enseñadas a andar de casa en casa; y no solamente ociosas, sino también parleras y curiosas, hablando lo que no conviene.
Si algún fiel o alguna fiel tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la Iglesia; a fin de que haya lo suficiente para las que de verdad son viudas.
Porque la Escritura dice: No embozarás al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su jornal.
Contra un anciano no recibas acusación, sino con dos o tres testigos.
Te requiero delante de Dios y del Señor Jesús el Cristo, y de sus Angeles escogidos, que guardes estas cosas, sin perjuicio de nadie, no haciendo nada con parcialidad.
No impongas fácilmente las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate en limpieza.
No bebas de aquí adelante agua, sino usa de un poco de vino por causa del estómago, y de tus continuas enfermedades.
Asimismo las buenas obras antes son manifiestas; y las que son de otra manera, no pueden esconderse.
Todos los que están debajo del yugo de servidumbre, tengan a sus señores por dignos de toda honra, para que no sea blasfemado el Nombre del Señor y su doctrina.
Y los que tienen amos fieles, no los tengan en menos, por ser sus hermanos; antes sírvanles mejor, por cuanto son fieles y amados, y partícipes del beneficio. Esto enseña y exhorta.
El que enseña otra cosa, y no se allega a las sanas palabras del Señor nuestro, Jesús el Cristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad;
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios viviente, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos;
trayendo a la memoria la fe no fingida que está en ti, la cual residió primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice; y estoy cierto que está en ti también.
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
Por tanto no te avergüences de dar testimonio del Señor nuestro, ni de mí, que estoy preso por él; antes sé participante de los trabajos del Evangelio por el poder de Dios,
que nos ha librado, y nos llamó a la santa vocación; no por nuestras obras, sino según el intento suyo y por la gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos;
Por lo cual así mismo padezco esto, pero no me avergüenzo; porque yo sé a quién he creído, y estoy cierto que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Dé el Señor misericordia a la casa de Onesíforo; que muchas veces me refrigeró, y no se avergonzó de mi cadena;
Y aun también el que compete en juegos públicos, no es coronado si no hubiere competido legítimamente.
en el que sufro trabajo, hasta las prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa.
si fuéremos infieles, él permanece fiel; no se puede negar a sí mismo.
Esto aconseja, protestando delante del Señor. No tengas contienda en palabras, que para nada aprovecha, antes trastorna a los oyentes.
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza bien la palabra de la verdad.
Mas en una casa grande, no solamente hay vasos de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y asimismo unos para honra, y otros para deshonra.
Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido;
Mas no prevalecerán; porque su locura será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquellos.
Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo las orejas sarnosas, se amontonarán maestros que les hablan conforme a sus concupiscencias,
Desde ahora, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que desean su venida.
En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos; no les sea imputado.
para la esperanza de la vida eterna, la cual prometió el Dios, que no puede mentir, antes de los tiempos de los siglos,
el que fuere irreprensible, marido de una mujer, que tenga hijos fieles que no pueden ser acusados de disolución, ni contumaces.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;
A los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras; enseñando lo que no conviene, por ganancia deshonesta.
no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Las ancianas, asimismo, se distingan en un porte santo; no calumniadoras, no dadas al mucho vino, maestras de honestidad;
a que sean templadas, castas, que tengan buen cuidado de la casa, excelentes, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
palabra sana, e irreprensible; que el adversario se avergüence, no teniendo ningún mal que decir de vosotros.
Exhorta a los siervos a que sean sujetos a sus señores, que agraden en todo, no respondones;
Que a nadie infamen, que no sean pendencieros, sino modestos, mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.
no por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia, nos salvó por el lavamiento de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo;
Y aprendan asimismo los nuestros a conducirse en buenas obras para los usos necesarios, para que no sean inútiles.
mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuera como de necesidad, sino voluntario.
ya no como siervo, antes más que siervo, a saber como hermano amado, mayormente de mí, y cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.
Yo Pablo lo escribí de mi mano, yo lo pagaré; por no decirte que aun a ti mismo te me debes.
¿No son todos espíritus servidores, enviados en servicio por amor de los que son los herederos de la salud?
Por lo cual es necesario que tanto con más diligencia guardemos las cosas que hemos oído, para que no nos escurramos.
Porque no sujetó a los ángeles el mundo venidero, del cual hablamos.
todas las cosas sujetaste debajo de sus pies; porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él. Mas aun no vemos que todas las cosas le son sujetas.
Porque el que santifica y los que son santificados de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,
Que no tomó a los ángeles, sino a la simiente de Abraham.
no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
A causa de lo cual me enemisté con esta generación, y dije: Siempre yerran ellos de corazón, y no han conocido mis caminos.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:5-Gé 24:56
- 2.Gé 26:2-Gé 42:16
- 3.Gé 42:20-Éx 8:18
- 4.Éx 8:19-Éx 21:29
- 5.Éx 21:33-Levítico 10:9
- 6.Levítico 10:17-Levítico 21:7
- 7.Levítico 21:10-Números 10:30
- 8.Números 10:31-Números 27:4
- 9.Números 27:9-Deuteronomio 8:16
- 10.Deuteronomio 8:20-Deuteronomio 20:7
- 11.Deuteronomio 20:8-Deuteronomio 28:44
- 12.Deuteronomio 28:45-Josué 14:4
- 13.Josué 15:63-Jueces 11:35
- 14.Jueces 12:1-1 Samuel 2:3
- 15.1 Samuel 2:12-1 Samuel 17:56
- 16.1 Samuel 18:2-2 Samuel 3:9
- 17.2 Samuel 3:11-2 Samuel 20:21
- 18.2 Samuel 21:2-1 Reyes 13:22
- 19.1 Reyes 13:28-2 Reyes 4:24
- 20.2 Reyes 4:27-2 Reyes 17:35
- 21.2 Reyes 17:37-2 Crónicas 1:11
- 22.2 Crónicas 2:6-2 Crónicas 25:15
- 23.2 Crónicas 25:16-Nehemías 8:9
- 24.Nehemías 8:10-Job 8:15
- 25.Job 8:20-Job 23:11
- 26.Job 23:17-Job 39:7
- 27.Job 39:16-Salmos 33:16
- 28.Salmos 33:17-Salmos 62:6
- 29.Salmos 62:10-Salmos 100:3
- 30.Salmos 101:3-Salmos 138:6
- 31.Salmos 138:8-Proverbios 14:5
- 32.Proverbios 14:6-Proverbios 28:13
- 33.Proverbios 28:20-Cantares 4:7
- 34.Cantares 5:6-Isaías 27:3
- 35.Isaías 27:4-Isaías 43:23
- 36.Isaías 43:24-Isaías 59:2
- 37.Isaías 59:4-Jeremías 7:4
- 38.Jeremías 7:8-Jeremías 15:19
- 39.Jeremías 15:20-Jeremías 27:16
- 40.Jeremías 27:17-Jeremías 40:14
- 41.Jeremías 40:15-Lamentaciones 2:9
- 42.Lamentaciones 2:14-Ezequiel 16:4
- 43.Ezequiel 16:5-Ezequiel 29:16
- 44.Ezequiel 30:13-Daniel 6:8
- 45.Daniel 6:12-Amós 1:3
- 46.Amós 1:6-Nahúm 3:17
- 47.Nahúm 3:18-Mateo 4:4
- 48.Mateo 4:7-Mateo 13:15
- 49.Mateo 13:17-Mateo 24:23
- 50.Mateo 24:26-Marcos 7:3
- 51.Marcos 7:4-Marcos 16:11
- 52.Marcos 16:14-Lucas 10:40
- 53.Lucas 10:42-Lucas 18:16
- 54.Lucas 18:17-Juan 3:27
- 55.Juan 3:28-Juan 8:27
- 56.Juan 8:29-Juan 14:19
- 57.Juan 14:22-Hechos 5:4
- 58.Hechos 5:7-Hechos 21:21
- 59.Hechos 21:24-Romanos 6:9
- 60.Romanos 6:12-Romanos 15:20
- 61.Romanos 15:21-1 Corintios 10:12
- 62.1 Corintios 10:13-2 Corintios 4:5
- 63.2 Corintios 4:7-Gálatas 3:28
- 64.Gálatas 4:7-1 Tesalonicenses 4:7
- 65.1 Tesalonicenses 4:8-Hebreos 3:10
- 66.Hebreos 3:11-Santiago 2:6
- 67.Santiago 2:7-1 Juan 3:14
- 68.1 Juan 3:18-Apocalipsis 20:6
- 69.Apocalipsis 20:11-Apocalipsis 22:10
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Abandono
- Abnegación
- Abominaciones
- Alimento prohibido
- Amabilidad
- Amor, naturaleza de
- Asociaciones mal
- Audiencia
- Beneficios
- Carácter de malvados
- Comprensión
- Conocer la voluntad de Dios
- Corazón, caído y redimido
- Cristo dice la verdad
- Cuerpo
- Diferentes Dioses
- Dinero, actitudes hacia
- Dios conoce todo
- Dios matando
- Dios no desamparando
- Dios, el señor
- Dios, revelación de
- Dudar de Dios
- El alcohol
- El amor, el abuso de
- El desaliento
- El fraude
- El monoteísmo
- El pecado, la naturaleza de
- El pecado, y el carácter de Dios
- El sufrimiento de los inocentes
- Escuchar
- Exclusión
- Falsa confianza
- Incesante
- Incredulidad, como respuesta a Dios
- Inferioridad
- Inutilidad
- Irreverencia.
- La crueldad
- La incredulidad, la naturaleza y los efectos de
- La infidelidad a Dios
- La legítima voluntad
- La mano de Dios
- La muerte debida a la presencia de Dios
- La opresión, la naturaleza de
- La participación, en pecado
- La religión falsa
- La ética, los incentivos hacia
- La ética, personal
- Las batallas
- Liberado del temor
- Los extranjeros
- Los fallos
- Los prejuicios
- Mal, los creyentes' respuestas a
- Mano de Dios
- Moderación
- Negarse a escuchar
- Ningún alimento
- Ningún otro es dios
- No Conocer Gente
- No creer en Jesús
- No creer las personas
- No encontrando
- No morir
- No saber acerca de Cristo
- Nombres y Títulos Para el cristiano
- Obstinados individuos
- Odio
- Opacidad
- Oro
- Palabra de Dios
- Pensamiento
- Pies
- Profecías acerca de Cristo
- Profecías mesiánicas
- Receptividad
- Rechazo de Dios
- Reclamaciones
- Respuesta
- Resto, físico
- Siendo sin entender
- Silencio
- Soledad
- Tener miedo
- Ahorrar dinero
- Ajustar cuentas
- Alimentar a los pobres
- Amar a los niños
- Aquellos que fueron ignorantes
- Aquellos que no hablaron
- Ayudar a los necesitados
- Comer carne
- Cometer errores
- Confiar en Dios y no preocuparse
- Confiar en los demás
- Conocer el reino de Dios
- Creer en uno mismo
- Cuidar el cuerpo propio
- Dar dinero a la Iglesia
- Decir la verdad
- El abuso
- El alcoholismo
- El castigo
- El enojo y el perdón
- El hombre y la mujer
- El matrimonio entre un hombre y una mujer
- El matrimonio homosexual
- El mañana
- El miedo y la preocupación
- El mundo
- El padre
- El rechazo
- El renacimiento
- El sacrificio
- El sexo
- El sexo antes del matrimonio
- Escuchar a Dios
- Esperar hasta el matrimonio
- Hacer lo correcto
- Jurar
- Juzgar las acciones ajenas
- La aceptación
- La agonía
- La ambición
- La ansiedad y el miedo
- La codicia
- La compasión
- La competencia
- La condena
- La culpa
- La desilusión
- La esclavitud
- La falta de paz
- La ignorancia de los hechos
- La intrepidez
- La jactancia
- La mentira
- La mentira y el engaño
- La muerte de un niño
- La muerte que provoca el pecado
- La obstaculización de la obra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La perspectiva
- La preocupación y el estrés
- La práctica
- La rebelión
- La relación entre padre e hijo
- La responsabilidad
- La revelación de la salvación de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La tibieza
- La venganza
- La vida eterna
- Las bebidas alcohólicas
- Las bendiciones del dinero
- Las brujas
- Las esposas
- Las personas que no quieren
- Las preocupaciones
- Libros históricos
- Los demás que no responden
- Los desastres naturales
- Los errores de los padres
- Los ladrones
- Los logros
- Los ríos
- Mantenerse fuerte y no rendirse
- Mantenerse positivo
- No complacer a Dios
- No escatimar
- No escuchar
- No estar solo
- No poder hacer otras cosas
- No preocuparse
- No rendirse nunca
- No temer a los hombres
- No temer pues Dios está contigo
- Preocuparse
- Preocuparse por el futuro
- Ser buen padre
- Tener miedo