'Ojos' en la Biblia
No estarán los locos que se gobiernan por afecto o consejo de la carne delante de tus ojos; aborreces a todos los que obran iniquidad.
Mis ojos están carcomidos de descontento; se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
Está en las guaridas de las aldeas; en los escondrijos mata al inocente; sus ojos están acechando al pobre.
El SEÑOR está en el templo de su santidad; la silla del SEÑOR está en el cielo; sus ojos ven, sus párpados prueban a los hijos de los hombres.
Mira, óyeme, SEÑOR Dios mío: Alumbra mis ojos, para que no duerma en muerte;
Aquel a cuyos ojos es menospreciado el vil; mas honra a los que temen al SEÑOR; juró en daño suyo , y no mudó.
De delante de tu rostro salga mi juicio; vean tus ojos la rectitud.
Nuestros pasos nos han cercado ahora; puestos tienen sus ojos para echarnos por tierra.
Y me pagó el SEÑOR conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos delante de sus ojos.
Por tanto al pueblo humilde salvarás, y los ojos altivos humillarás.
Los mandamientos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el precepto del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.
Sámec Mis ojos están siempre hacia el SEÑOR; porque él sacará mis pies de la red.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.
Ten misericordia de mí, oh SEÑOR, que estoy en angustia; se han carcomido de pesar mis ojos, mi alma, y mis entrañas.
Y decía yo en mi premura: cortado soy de delante de tus ojos; mas tú ciertamente oíste la voz de mis ruegos, cuando a ti clamaba.
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que andarás; sobre ti fijaré mis ojos.
Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.
Y ensancharon sobre mí su boca; dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
Al Vencedor: del siervo del SEÑOR, de David. La rebelión del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Mi corazón está acongojado, me ha dejado mi vigor; y aun la misma luz de mis ojos no está conmigo.
Estas cosas hiciste, y yo he callado; pensabas por eso que de cierto sería yo como tú; yo te argüiré, y las pondré delante de tus ojos.
Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.
Porque me ha librado de toda angustia, y sobre mis enemigos vieron mis ojos el deseo de El .
El se enseñorea con su fortaleza para siempre; sus ojos atalayan sobre los gentiles; los rebeldes no serán ensalzados. (Selah.)
He trabajado llamando, mi garganta se ha enronquecido; han desfallecido mis ojos esperando a mi Dios.
Sean oscurecidos sus ojos para ver, y haz siempre titubear sus lomos.
De engaño y de fraude redimirá sus almas; y la sangre de ellos será preciosa en sus ojos.
Sus ojos están salidos de gruesos; logran con creces los antojos del corazón.
Pensaré pues para entender esto; es a mis ojos duro trabajo.
Tenías los párpados de mis ojos abiertos ; estaba yo quebrantado, y no hablaba.
Porque dirán los gentiles: ¿Dónde está su Dios? Sea notorio en los gentiles, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos, que se ha derramado.
Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu Ungido.
Mis ojos enfermaron a causa de mi aflicción; te he llamado, oh SEÑOR, cada día he extendido a ti mis manos.
Porque mil años delante de tus ojos, son como el día de ayer, que pasó, y como la vela de la noche.
Ciertamente con tus ojos mirarás, y verás la recompensa de los impíos.
Y miraron mis ojos mi deseo sobre mis enemigos; oyeron mis oídos mi deseo de los que se levantaron contra mí, de los malignos.
El SEÑOR ha hecho notoria su salud; en ojos de los gentiles ha descubierto su justicia.
No pondré delante de mis ojos cosa injusta; hacer traiciones aborrecí; no se allegarán a mí.
Al detractor de su prójimo a escondidas, a éste cortaré; al altivo de ojos, y de corazón vanidoso, a éste no puedo sufrir .
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que asienten conmigo; el que anduviere en el camino de la perfección, éste me servirá.
No habitará en medio de mi casa el que hace engaño; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos.
Tienen boca, mas no hablarán; tienen ojos, mas no verán;
Porque has librado mi alma de la muerte, mis ojos de lágrimas, y mis pies de resbalar.
Estimada es en los ojos del SEÑOR la muerte de sus misericordiosos.
De parte del SEÑOR es esto, es maravilla en nuestros ojos.
Destapa mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
Desfallecieron mis ojos por tu dicho, diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
Mis ojos desfallecieron por tu salud, y por el dicho de tu justicia.
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, para meditar en tus dichos.
Canción de las gradas. Alzaré mis ojos a los montes, de donde vendrá mi socorro.
Canción de las gradas. A ti alcé mis ojos, a ti que habitas en los cielos.
He aquí como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos esperan al SEÑOR nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de nosotros.
Canción de las gradas: de David. SEÑOR, mi corazón no se ha envanecido, ni mis ojos se enaltecieron; ni anduve en grandezas, ni en cosas maravillosas más de lo que me pertenecía.
no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,
Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven;
Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
Por tanto a ti, oh DIOS el Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no desampares mi alma.
Ayin Los ojos de todos las cosas esperan a ti, y tú les das su comida en su tiempo.
el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos.