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'Por' en la Biblia

Y dijo Harbona, uno de los eunucos de delante del rey: He aquí también la horca de cincuenta codos de altura que hizo Amán para Mardochêo, el cual había hablado bien por el rey, está en casa de Amán. Entonces el rey dijo: Colgadlo en ella.

y dijo: Si le place al rey, y si he hallado gracia delante de él, si el asunto le parece bien al rey y yo soy grata ante sus ojos, que se escriba para revocar las cartas concebidas por Amán, hijo de Hamedata, agagueo, las cuales escribió para destruir a los judíos que están en todas las provincias del rey.

Y respondió el rey Asuero a la reina Ester, y a Mardoqueo judío: He aquí yo he dado a Ester la casa de Amán, y a él han colgado en la horca, por cuanto extendió su mano contra los judíos.

Y escribió en nombre del rey Asuero, y selló con el anillo del rey, y envió las cartas por correos de a caballo; caballeros en mulos, en mulos hijos de yeguas;

La copia de la escritura que había de darse por ley en cada provincia, para que fuera manifiesta a todos los pueblos, decía que los judíos estuvieran apercibidos para aquel día, para vengarse de sus enemigos.

Los correos pues, cabalgando en mulos; en mulos salieron apresurados y constreñidos por el mandamiento del rey; y la ley fue dada en Susa capital del reino.

Y en el mes duodécimo, que es el mes de Adar, a los trece del mismo, donde llegó el mandamiento del rey y su ley, para que se pusiera por obra, el mismo día en que esperaban los enemigos de los judíos enseñorearse de ellos, fue lo contrario; porque los judíos se enseñorearon de los que los aborrecían.

Se reunieron los judíos en sus ciudades por todas las provincias del rey Asuero para echar mano a los que buscaban su daño; y nadie podía oponérseles, porque el temor a ellos había caído sobre todos los pueblos.

Porque Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; pues el varón Mardoqueo iba engrandeciéndose.

Y mandó el rey que se hiciera así; y fue dada por ley en Susa, y colgaron a los diez hijos de Amán.

Por tanto los judíos aldeanos que habitan en las villas sin muro, celebran a los catorce del mes de Adar el día de alegría y de banquete, y buen día, y de enviar porciones cada uno a su vecino.

por aquellos días en que los judíos tuvieron reposo de sus enemigos, y el mes que se les fue tornado de tristeza en alegría, y de luto en día bueno; que los hicieran días de banquete y de gozo, y de enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres.

Mas cuando ella vino a la presencia del rey, él ordenó por escrito: El perverso designio que aquel trazó contra los judíos, recaiga sobre su cabeza; y cuélguenlo a él y a sus hijos en la horca.

Por esto llamaron a estos días Purim, del nombre Pur. Por todas las palabras pues de esta carta, y por lo que ellos vieron sobre esto, y lo que llegó a su noticia,

Así estos días serían recordados y celebrados por todas las generaciones, por cada familia, cada provincia y cada ciudad; para que estos días de Purim no dejaran de celebrarse entre los judíos, ni su memoria se extinguiera entre sus descendientes.

Porque el judío Mardoqueo era el segundo {después} del rey Asuero, grande entre los judíos y estimado por la multitud de sus hermanos, el cual buscó el bien de su pueblo y procuró el bienestar de toda su gente.

Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos.

Y acontecía que, habiendo pasado en turno los días de sus banquetes, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Por ventura habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado a Dios en sus corazones. De esta manera hacía Job todos los días.

Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satanás al SEÑOR, dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.

¿No le has tú cercado a él, y a su casa, y a todo lo que tiene en derredor? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto su hacienda ha crecido sobre la tierra.

Y dijo el SEÑOR a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: De rodear la tierra, y de andar por ella.

Así se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba palabra, porque veían que el dolor era muy grande.

por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.

¿Por qué me previnieron las rodillas? ¿Y para qué los senos que mamare?

Al hombre que no sabe por donde vaya, y que Dios lo encerró.

Perecen por el aliento de Dios, y por el espíritu de su furor son consumidos.

El león viejo perece por falta de presa, y los hijos del león son esparcidos.

Y un espíritu que pasó por delante de mí, hizo que se erizara el vello de mi carne.

¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro, cuyo fundamento está en el polvo, y que serán quebrantados por la polilla!

por tanto, el menesteroso tiene esperanza, y la iniquidad cierra su boca.

Porque mi tormento pesaría más que la arena del mar; y por tanto mis palabras son tragadas.

¿Por ventura se comerá lo desabrido sin sal? ¿O habrá gusto en la clara del huevo?

Las cosas que mi alma no quería tocar antes, ahora por los dolores son mi comida.

El atribulado ha de ser consolado por su compañero; mas se ha abandonado el temor del Omnipotente.

que están escondidas por la helada, y encubiertas con nieve.

pero fueron avergonzados por su esperanza; porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.

¿Os he dicho yo: Traedme, y pagad por mí de vuestra hacienda;

Tornad ahora, y no haya iniquidad; volved aún a mirar por mi justicia en esto.

Como esclavo que suspira por la sombra, y como jornalero que espera con ansias su paga,

así poseo yo los meses de vanidad, y las noches de trabajo me dieron por cuenta.

Por tanto yo no reprimiré mi boca; hablaré con la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.

¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, para que te preocupes por él,

Si he pecado, ¿qué te haré, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto contrario a ti, y que a mí mismo sea pesado?

¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.

¿Por ventura pervertirá Dios el derecho, o el Todopoderoso pervertirá la justicia?

Si fueres limpio y recto, ciertamente luego se despertará por ti, y hará próspera la morada de tu justicia.

¿Por ventura ellos no te enseñarán, te dirán, y de su corazón sacarán estas palabras?

Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará?

{Todo} es lo mismo, por tanto digo: ``El destruye al inocente y al malvado."

Contúrbanme todos mis trabajos; Sé que no me darás por libre.

Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza. Estoy hastiado de afrenta, por tanto, mira tú mi aflicción.

y que te declarara los secretos de la sabiduría! Porque mereces dos tantos según lo establecido; y sabe que Dios te ha olvidado por tu iniquidad.

Priva de inteligencia a los jefes de la gente de la tierra y los hace vagar por un yermo sin camino;

HE AQUI que todas estas cosas han visto mis ojos, Y oído y entendido de por sí mis oídos.

¿Habéis de hablar iniquidad por Dios? ¿Habéis de hablar por él engaño?

¿Habéis vosotros de hacerle honra? ¿Habéis de pleitear vosotros por Dios?

¿Por qué quitaré yo mi carne con mis dientes, y pondré mi alma en mi palma?

Concédame por lo menos éstas dos cosas; y entonces no me esconderé de tu rostro:

¿Harás que tiemble una hoja llevada {por el viento,} o perseguirás a la paja seca?

¿Por qué escribes contra mí amarguras, y me haces cargo de las iniquidades de mi juventud?

¿Por ventura el sabio responderá sabiduría ventosa, y llenará su vientre de viento solano?

¿Oíste tú por ventura el secreto de Dios, que detienes en ti solo la sabiduría?

¿Por qué te enajena tu corazón, y por qué guiñan tus ojos,

a los cuales fue dada la tierra a ellos sólos, y no pasó extraño por medio de ellos.

Por cuanto él extendió su mano contra Dios, y se esforzó contra el Todopoderoso,

No enriquecerá, ni será firme su potencia, ni extenderá por la tierra su hermosura.

Próspero estaba, y me desmenuzó; me arrebató por la cerviz, y me despedazó, y me puso por blanco suyo.

Me cercaron sus flecheros, partió mis riñones, y no perdonó; mi hiel derramó por tierra.

Mi rostro está enrojecido por el llanto, y cubren mis párpados densa oscuridad,

Por cierto aun ahora en los cielos está mi testigo, y mi testimonio en las alturas.

¡Oh que alguien intercediera por el hombre ante Dios, como el hombre intercede por su prójimo!

Porque a éstos has tú escondido su corazón de entendimiento; por tanto, no los ensalzarás.

Al que denuncie a {sus} amigos por una parte {del botín}, a sus hijos se les debilitarán los ojos.

El me ha puesto por refrán de los pueblos, y delante de ellos he sido como tamboril.

Oh tú, que despedazas tu alma con tu furor, ¿será dejada la tierra por tu causa, y serán traspasadas de su lugar las peñas?

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