'Porque' en la Biblia

Porque del deseo de su corazón se jacta el impío, y el codicioso maldice {y} desprecia al SEÑOR.

Dice en su corazón: No seré movido en ningún tiempo, porque no me alcanzará el mal.

Tú has visto; porque tú miras el trabajo, y el enojo, para dar justicia en tus manos; a ti se acoge el pobre, tú eres el amparo del huérfano.

Porque he aquí, los malos entesaron el arco, apercibieron sus saetas sobre la cuerda para asaetear en oculto a los rectos de corazón.

Porque los fundamentos serán derribados. ¿El justo qué ha hecho?

Porque el justo SEÑOR amó la justicia, al recto mirará su rostro.

Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Mira, óyeme, Jehová Dios mío: Alumbra mis ojos, porque no duerma en muerte;

Porque no diga mi enemigo, Vencílo: Mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

Cantaré al SEÑOR, Porque me ha hecho bien.

Allí temblaron de espanto; porque Dios está con la nación de los justos.

Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.

Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí; porque estando El a mi diestra, no seré conmovido.

Porque no dejarás mi alma en el Seol; ni darás tu Misericordioso para que vea corrupción.

Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.

Yo te he invocado, oh Dios, porque tú me responderás; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.

Y la tierra fue conmovida y tembló; y los fundamentos de los montes se estremecieron, y se removieron porque él se enojó.

Y me sacó a anchura. Me libró, porque se agradó de mí.

Porque yo he guardado los caminos de Jehová, Y no me aparté impíamente de mi Dios.

Porque todos sus juicios estuvieron delante de mí, y no eché de mí sus estatutos.

Porque tú salvas al pueblo afligido, pero humillas los ojos altivos.

Porque contigo deshice ejércitos; y en mi Dios asalté muros.

Porque ¿qué Dios hay fuera del SEÑOR? ¿Y qué fuerte fuera de nuestro Dios?

Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino colocas en su cabeza.

Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.

Porque el rey confía en el SEÑOR, y por la misericordia del Altísimo no será conmovido.

Porque tendieron mal contra ti; fraguaron maquinaciones, mas no prevalecieron.

Porque tú me sacaste del seno {materno;} me hiciste confiar desde los pechos de mi madre.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.

Porque perros me han rodeado, me ha cercado cuadrilla de malignos; horadaron mis manos y mis pies.

Sálvame de la boca del león, porque tú me has escuchado de los cuernos de los unicornios.

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre en espíritu, ni de él escondió su rostro; y cuando clamó a él, le oyó.

Porque del SEÑOR es el reino; y él se enseñoreará de los gentiles.

Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.

Porque él la fundó sobre los mares, y sobre los ríos la afirmó.

He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.

Caf Por tu Nombre, oh SEÑOR, perdona también mi iniquidad; porque es grande.

Sámec Mis ojos están siempre hacia el SEÑOR; porque él sacará mis pies de la red.

Ayin Mírame, y ten misericordia de mí; porque estoy solo y pobre.

Sin Guarda mi alma, y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié.

Taf Integridad y rectitud me guardarán; porque a ti he esperado.

Júzgame, oh SEÑOR, porque yo en mi integridad he andado; y en el SEÑOR he confiado; no vacilaré.

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.

Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me esconderá en el escondrijo de su tienda; en roca me pondrá alto.

Porque mi padre y mi madre me dejaron, y el SEÑOR me recogió.

No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y quien habla calumnia.

Salmo de David. A TI clamaré, oh Jehová, Fortaleza mía: no te desentiendas de mí; Porque no sea yo, dejándome tú, Semejante á los que descienden al sepulcro.

Porque no entendieron las obras del SEÑOR, y el hecho de sus manos, los derribará, y no los edificará.

Bendito sea el SEÑOR, porque ha oído la voz de mis súplicas.

Te ensalzaré, oh SEÑOR; porque me has ensalzado; y no hiciste alegrar mis enemigos de mí.

Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.

porque tú, SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.

Porque tú eres mi roca y mi castillo; y por tu Nombre me guiarás, y me encaminarás.

Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.

Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias;

Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia; se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.

Porque se ha acabado mi vida con dolor, y mis años con suspiro; se ha enflaquecido mi fuerza a causa de mi iniquidad, y mis huesos se han consumido.

Porque he oído afrenta de muchos, cerrado de temores; cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban para prenderme el alma.

SEÑOR, no sea yo confundido, porque te he invocado; sean confusos los impíos, sean cortados para el Seol.

Enmudezcan los labios mentirosos, Porque hablan arrogantes contra el justo Con soberbia y desprecio.

Bendito el SEÑOR, porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fuerte.

Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)

No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento; con cabestro y con freno su boca ha de ser sujetada, porque si no, no llegan a ti.

Porque recta es la palabra del SEÑOR, y toda su obra es hecha con verdad.

Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.

Por tanto en él se alegrará nuestro corazón, porque en el Nombre de su santidad hemos confiado.

Tet Temed al SEÑOR, vosotros sus santos; porque no hay falta para los que le temen.

Porque sin causa escondieron para mí el hoyo de su red; sin causa hicieron hoyo para mi alma.

Porque no hablan paz; y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.

Porque en sus propios ojos {la transgresión} le engaña en cuanto a descubrir su iniquidad {y} aborrecer{la.}

Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.

Porque como hierba serán presto cortados, y decaerán como verdor de renuevo.

Porque los malignos serán talados, mas los que esperan al SEÑOR, ellos heredarán la tierra.

El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.

Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sustenta a los justos es el SEÑOR.

Caf Porque los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR como los más gordos de los carneros serán consumidos; se disiparán como humo.

Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.

Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano.

Porque el SEÑOR ama la rectitud, y no desamparará a sus misericordiosos, para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será talada.

Observa al que es íntegro, mira al que es recto; porque el hombre de paz tendrá descendencia.

El SEÑOR los ayuda y los libra; los libra de los impíos y los salva, porque en El se refugian.

Porque tus saetas descendieron en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.

Porque mis iniquidades han sobrepasado mi cabeza; como carga pesada se han agravado sobre mí.

Porque mis caderas están llenas de ardor, y no hay sanidad en mi carne.

Porque a ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, SEÑOR Dios mío.

Porque dije: Que no se alegren de mí; ni cuando mi pie resbalare, se engrandezcan sobre mí.

Porque yo estoy a punto de claudicar, y mi dolor está delante de mí continuamente.

Porque mis enemigos son vivos y fuertes; y se han aumentado los que me aborrecen sin causa;

Y los que pagan mal por bien se me oponen, porque yo sigo lo bueno.

Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.

Oye mi oración, oh SEÑOR, y escucha mi clamor; no calles ante mis lágrimas; porque peregrino soy contigo, y advenedizo, como todos mis padres.

Porque me han cercado males hasta no haber cuanto; me han asido mis iniquidades, y no puedo ver; se han aumentado más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón me falla.

Yo dije: SEÑOR, ten misericordia de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado.

Por esto sé que conmigo te complaces, porque mi enemigo no canta victoria sobre mí.

Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí: Porque yo fui con la multitud, fui con ellos a la casa de Dios, con voz de alegría y de alabanza, haciendo fiesta la multitud.

¿Por qué te abates, oh alma mía, y bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún le tengo de alabar por el bienestar de su presencia.

¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío.

Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?

¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué bramas contra mí? Espera a Dios; porque aún tengo de alabar a quien es la salud de mi rostro, y el Dios mío.

Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.