'Proclamaron' en la Biblia
Lo hizo montar en su segundo carro, y proclamaron delante de él: ¡Doblad la rodilla! Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Proclamaron ayuno y sentaron a Nabot a la cabeza del pueblo.
Comieron, pues, y bebieron aquel día delante del SEÑOR con gran alegría. Y por segunda vez proclamaron rey a Salomón, hijo de David, y {lo} ungieron como príncipe para el SEÑOR, y a Sadoc como sacerdote.
Entonces sacaron al hijo del rey y le pusieron la corona, {le dieron el libro} del testimonio y lo proclamaron rey. Y Joiada y sus hijos lo ungieron, y gritaron: ¡Viva el rey!
Y proclamaron en Judá y en Jerusalén que trajeran al SEÑOR la contribución que Moisés, siervo de Dios, {impuso} sobre Israel en el desierto.
Así que proclamaron un decreto para hacer correr la voz por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que vinieran a celebrar la Pascua al SEÑOR, Dios de Israel, en Jerusalén. Porque muchos no {la} habían celebrado como estaba escrito.
Y proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que {estaba} sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad.
Y ellos proclamaron y circularon pregón en todas sus ciudades y en Jerusalén, diciendo: Salid al monte y traed ramas de olivo, ramas de olivo silvestre, ramas de mirto, ramas de palmera y ramas de {otros} árboles frondosos, para hacer tabernáculos, como está escrito.
{Esto sucedió} el día trece del mes de Adar, y el {día} catorce descansaron, y lo proclamaron día de banquete y de regocijo.
Pero los judíos que {se hallaban} en Susa se reunieron el trece y el catorce del mismo mes, y descansaron el {día} quince y lo proclamaron día de banquete y de regocijo.
Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, en el mes noveno, proclamaron ayuno delante del SEÑOR a todo el pueblo en Jerusalén y a todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén.
Y los habitantes de Nínive creyeron en Dios, y proclamaron ayuno y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos.
`No seáis como vuestros padres, a quienes los antiguos profetas proclamaron, diciendo: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos: `Volveos ahora de vuestros malos caminos y de vuestras malas obras.'" Pero no me escucharon ni me hicieron caso' --declara el SEÑOR.
La ley y los profetas {se proclamaron} hasta Juan; desde entonces se anuncian las buenas nuevas del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.