332 casos

'Que' en la Biblia

Sus hijos solían ir y hacer un banquete en la casa de cada uno por turno, e invitaban a sus tres hermanas para que comieran y bebieran con ellos.

Y sucedía que cuando los días del banquete habían pasado, Job enviaba {a buscarlos} y los santificaba, y levantándose temprano, ofrecía holocaustos {conforme} al número de todos ellos. Porque Job decía: Quizá mis hijos hayan pecado y maldecido a Dios en sus corazones. Así hacía Job siempre.

¿No has hecho tú una valla alrededor de él, de su casa y de todo lo que tiene, por todos lados? Has bendecido el trabajo de sus manos y sus posesiones han aumentado en la tierra.

Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, {verás} si no te maldice en tu {misma} cara.

Y aconteció que un día en que sus hijos y sus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en la casa del hermano mayor,

Y sucedió que un día cuando los hijos de Dios vinieron a presentarse delante del SEÑOR, vino también Satanás entre ellos para presentarse delante del SEÑOR.

Y el SEÑOR dijo a Satanás: ¿Te has fijado en mi siervo Job? Porque no hay otro como él sobre la tierra, hombre intachable, recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Y él todavía conserva su integridad, aunque tú me incitaste contra él para que lo arruinara sin causa.

Respondió Satanás al SEÑOR, y dijo: ¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.

Cuando tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, oyeron de todo este mal que había venido sobre él, vinieron cada uno de su lugar, pues se habían puesto de acuerdo para ir juntos a condolerse de él y a consolarlo.

Entonces se sentaron en el suelo con él por siete días y siete noches sin que nadie le dijera una palabra, porque veían que {su} dolor era muy grande.

Perezca el día en que yo nací, y la noche {que} dijo: ``Un varón ha sido concebido."

{Y en cuanto a} aquella noche, apodérense de ella las tinieblas; que no se alegre entre los días del año, ni se cuente en el número de los meses.

Maldíganla los que maldicen el día, los que están listos para despertar a Leviatán.

Oscurézcanse las estrellas de su alba; que espere la luz mas no la tenga, que tampoco vea el rayar de la aurora;

¿Por qué me recibieron las rodillas, y para qué los pechos que me dieron de mamar?

o con príncipes que tenían oro, que llenaban sus casas de plata.

¿Por qué se da luz al que sufre, y vida al amargado de alma;

que se alegran sobremanera, {y} se regocijan cuando encuentran el sepulcro?

¿{Por qué dar luz} al hombre cuyo camino está escondido, y a quien Dios ha cercado?

No tengo reposo ni estoy tranquilo, no descanso, sino que {me} viene turbación.

Al que tropezaba tus palabras han levantado, y las rodillas débiles has robustecido.

Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; te toca a ti, y te desalientas.

me sobrevino un espanto, un temblor que hizo estremecer todos mis huesos.

`` ¿Cuánto más a los que habitan en casas de barro, cuyos cimientos están en el polvo, que son aplastados como la polilla!

``Entre la mañana y la tarde son hechos pedazos; sin que nadie se dé cuenta, perecen para siempre.

Para poner en alto a los humildes, y a los que lloran levantarlos a lugar seguro,

El desamparado, pues, tiene esperanza, y la injusticia tiene que cerrar su boca.

Y sabrás que tu tienda está segura, porque visitarás tu morada y no temerás pérdida alguna.

También sabrás que tu descendencia será numerosa, y tus vástagos como la hierba de la tierra.

Porque pesarían ahora más que la arena de los mares: por eso mis palabras han sido precipitadas.

¿Quién me diera que mi petición se cumpliera, que Dios me concediera mi anhelo,

que Dios consintiera en aplastarme, que soltara su mano y acabara conmigo!

¿Es que mi ayuda no está dentro de mí, y está alejado de mí {todo} auxilio?

Para el abatido, {debe haber} compasión de parte de su amigo; no sea que abandone el temor del Todopoderoso.

Mis hermanos han obrado engañosamente como un torrente, como las corrientes de los arroyos que se desvanecen,

que a causa del hielo están turbios {y} en los que la nieve se derrite.

¿Cuán dolorosas son las palabras sinceras! Pero ¿qué prueba vuestro argumento?

Desistid, por favor; que no haya injusticia; sí, desistid; en ello está aún mi justicia.

Como esclavo que suspira por la sombra, y como jornalero que espera con ansias su paga,

Recuerda, {oh Dios,} que mi vida es un soplo, mis ojos no volverán a ver el bien.

El ojo del que me ve no me verá más; tus ojos {estarán} sobre mí, pero yo no existiré.

¿Qué es el hombre para que lo engrandezcas, para que te preocupes por él,

para que lo examines cada mañana, y a cada momento lo pongas a prueba?

¿Nunca apartarás de mí tu mirada, ni me dejarás solo hasta que trague mi saliva?

¿He pecado? ¿Qué te he hecho a ti, oh guardián de los hombres? ¿Por qué has hecho de mí tu blanco, de modo que soy una carga para mí mismo?

Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; y tú me buscarás, pero ya no existiré.

¿Acaso tuerce Dios la justicia o tuerce el Todopoderoso lo que es justo?

Estando aún verde y sin cortar, con todo, se seca antes que cualquier {otra} planta.

Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios, y la esperanza del impío perecerá,

Los que te odian serán cubiertos de vergüenza, y la tienda de los impíos no existirá más.

{El es} el que remueve los montes, y {éstos} no saben {cómo} cuando los vuelca en su furor;

Dios no retirará su ira; bajo El quedan humillados los que ayudan a Rahab.

Porque aunque yo tuviera razón, no podría responder; tendría que implorar la misericordia de mi juez.

Si yo llamara y El me respondiera, no podría creer que escuchara mi voz.

Se deslizan como barcos de juncos, como águila que se arroja sobre su presa.

temeroso estoy de todos mis dolores, sé que tú no me absolverás.

{Si} soy impío, ¿para qué, pues, esforzarme en vano?

No hay árbitro entre nosotros, que ponga su mano sobre ambos.

Le diré a Dios: ``No me condenes, hazme saber por qué contiendes conmigo.

para que andes averiguando mi culpa, y buscando mi pecado?

``Sin embargo, tienes escondidas estas cosas en tu corazón, yo sé que esto está dentro de ti:

¿No dejará El {en paz} mis breves días? Apártate de mí para que me consuele un poco

antes que me vaya, para no volver, a la tierra de tinieblas y sombras profundas;

¿Quedará sin respuesta esa multitud de palabras, y será absuelto el que mucho habla?

¿Harán tus jactancias callar a los hombres? ¿Harás escarnio sin que nadie {te} reprenda?

Mas, ¡quién diera que Dios hablara, abriera sus labios contra ti

y te declarara los secretos de la sabiduría!; porque la verdadera sabiduría tiene dos lados. Sabrías entonces que Dios olvida parte de tu iniquidad.

Altos son como los cielos; ¿qué harás tú? Más profundos son que el Seol; ¿qué puedes tú saber?

si en tu mano hay iniquidad {y} la alejas {de ti} y no permites que la maldad more en tus tiendas,

Tu vida será más radiante que el mediodía, {y hasta} la oscuridad será como la mañana.

En verdad que sois el pueblo, y con vosotros morirá la sabiduría.

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso