Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley del SEÑOR, y rodearon por todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo.

Dolores del sepulcro me rodearon, me previnieron lazos de muerte.

y con palabras de odio me rodearon; y pelearon contra mí sin causa.

Me rodearon los dolores de la muerte, me encontraron las angustias del sepulcro; angustia y dolor había yo hallado.

Las aguas me rodearon hasta el alma, El abismo me rodeó; El junco se enguedejó a mi cabeza.

Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo quitas nuestra alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente.

Pedro entonces levantándose, fue con ellos; y cuando llegó, le llevaron al cenadero, donde le rodearon todas las viudas, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas les hacía cuando estaba con ellas.

El cual venido, le rodearon los judíos que habían venido de Jerusalén, poniendo contra Pablo muchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar;