'Sabiduría' en la Biblia
Sabiduría primero que todo; adquiere sabiduría; y ante toda tu posesión adquiere inteligencia.
Por el camino de la sabiduría te he encaminado, y por veredas derechas te he hecho andar.
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta,
¿No clama la sabiduría, y da su voz la inteligencia?
Oh simples, aprended prudencia; y vosotros, necios, aprended sabiduría.
Todas ellas son rectas al que entiende; rectas a los que han hallado sabiduría.
Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; y todas las cosas que se pueden desear, no son de comparar con ella.
Yo, la sabiduría, moré con la prudencia; y yo invento la ciencia de los consejos.
Conmigo está el consejo y la sana sabiduría; yo soy la inteligencia; mía es la fortaleza.
La sabiduría edificó su casa, labró sus siete columnas;
El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; y la ciencia de lo santo es inteligencia.
En los labios del prudente se halla sabiduría; y es vara a las espaldas del falto de entendimiento.
Los sabios guardan la sabiduría; mas la boca del loco es calamidad cercana.
Hacer abominación es como risa al loco; mas la sabiduría recrea al varón de inteligencia.
La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada.
Cuando vino la soberbia, vino también la deshonra; mas con los humildes es la sabiduría.
El hipócrita con la boca daña a su prójimo; mas los justos son librados con la sabiduría.
El que ama el castigo ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es carnal.
Según su sabiduría es alabado el hombre; mas el perverso de corazón será menospreciado.
El hombre cuerdo encubre su sabiduría; mas el corazón de los locos publica la locura.
Ciertamente la soberbia dará a luz contienda; mas con los avisados es la sabiduría.
Todo hombre cuerdo obra con sabiduría; mas el loco manifestará su locura.
El burlador buscó la sabiduría, y no la halló; mas la sabiduría al hombre entendido viene fácil.
La sabiduría del cuerdo es entender su camino; mas la locura de los locos es engaño.
Los simples heredarán la locura; mas los cuerdos se coronarán de sabiduría.
La corona de los sabios es su sabiduría; mas lo que distingue a los locos es su locura.
En el corazón del cuerdo reposará la sabiduría; y es dado a conocer en medio de los locos.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría; mas la boca de los locos hablará locura.
Los labios de los sabios esparcen sabiduría; mas no así el corazón de los locos.
El corazón entendido busca la sabiduría; mas la boca de los locos se alimenta de locura.
El temor del SEÑOR es enseñanza de sabiduría; y delante de la honra está la humildad.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; y adquirir inteligencia vale más que la plata.
¿De qué sirve el precio en la mano del loco para comprar sabiduría, no teniendo corazón para entender?
En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.
El que detiene sus palabras tiene sabiduría; y de espíritu excelente es el hombre inteligente.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
El corazón del entendido adquiere sabiduría; y el oído de los sabios busca la ciencia.
El alma sin sabiduría no es buena; y el presuroso de pies peca.
Cesa, hijo mío, de oír la enseñanza que induce a divagar de las razones de sabiduría.
Cuando el burlador es castigado, el simple se hace sabio; y enseñando al sabio, toma sabiduría.
El hombre que yerra del camino de la sabiduría, vendrá a parar en la compañía de los muertos.
No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra el SEÑOR.
Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y pon tu corazón a mi sabiduría;
No trabajes por ser rico; desiste de tu propia sabiduría.
No hables a oídos del necio, porque despreciará la sabiduría de tus palabras.
Aplica tu corazón al castigo, y tus oídos a las palabras de sabiduría.
Compra la verdad, y no la vendas; la sabiduría, la enseñanza, y la inteligencia.
Con sabiduría se edificará la casa, y con inteligencia se afirmará;
Alta está para el loco la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.
tal será el conocimiento de la sabiduría a tu alma, si la hallares; y al fin tu esperanza no será cortada.
El que confía en su corazón es loco; mas el que camina en sabiduría, será salvo.
El hombre que ama la sabiduría, alegra a su padre; mas el que mantiene rameras, perderá la hacienda.
Conoce el justo el derecho de los pobres; mas el impío no entiende sabiduría.
La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho suelto avergonzará a su madre.
Yo ni aprendí sabiduría, ni conozco la teología.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.
Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo (este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, en que se ocupen).
Hablé yo con mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
Y di mi corazón a conocer la sabiduría, y la ciencia; y las locuras y los desvaríos conocí al fin que aun esto era aflicción de espíritu.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha tristeza; y quien añade ciencia, añade dolor.
Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que mi corazón anduviera en sabiduría, y retuviera la locura, hasta ver cuál fuera el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.
Y fui engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Después volví yo a mirar para ver la sabiduría, y los desvaríos; y la locura (porque ¿qué hombre hay que pueda seguir al rey en lo que ya hicieron?)
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la locura, como la luz a las tinieblas.
¿Y quién sabe si será sabio, ó necio, el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané, y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad.
Tornéme por tanto á desesperanzar mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia, y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande.
Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que recoja y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueran mejores que éstos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.
Buena es la sabiduría con herencia, y provechosa para los que ven el sol.
Porque en la sombra de la ciencia, y en la sombra del dinero reposa el hombre; mas la sabiduría excede en que da vida a sus poseedores.
La sabiduría fortifica al sabio más que diez poderosos príncipes que haya en la ciudad.
Todas estas cosas probé con sabiduría, diciendo: Me haré sabio; mas ella se alejó de mí.
Yo he rodeado con mi corazón por saber, y examinar, e inquirir la sabiduría, y la razón; y por saber la maldad de la locura, y el desvarío del error;
¿Quién como el sabio? ¿Y quién como el que sabe la interpretación de las cosas? La sabiduría de este hombre hará relucir su rostro, y la tosquedad de su semblante se mudará.
Por lo cual yo di mi corazón a conocer sabiduría, y a ver la ocupación que se hace sobre la tierra (porque hay quien ni de noche ni de día ve sueño en sus ojos).
Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo con todas tus fuerzas; porque en el Seol, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.
También vi esta sabiduría debajo del sol, la cual me es importante:
y se halla en ella un hombre pobre, sabio, el cual libra la ciudad con su sabiduría; y nadie se acordaba de aquel pobre hombre.
Entonces dije yo: Mejor es la sabiduría que la fortaleza; aunque la ciencia del pobre sea menospreciada, y no sean escuchadas sus palabras.
Mejor es la sabiduría que las armas de guerra; pero un pecador destruye mucho bien.
LAS moscas muertas hacen heder y dar mal olor el perfume del perfumista: así una pequeña locura, al estimado por sabiduría y honra.
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que añadir entonces más fuerza; pero excede la bondad de la sabiduría.
Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.
Porque dijo: Con la fortaleza de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría; porque he sido prudente; y quité los términos de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
Y reposará sobre él el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo, y de fortaleza, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR;
Aun hasta esto salió del SEÑOR de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría.
por tanto, he aquí que yo volveré a hacer obra admirable entre este pueblo con un milagro espantoso; porque la sabiduría de sus sabios se perderá, y la prudencia de sus prudentes se desvanecerá.
Y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y la fuerza de la salvación; el temor del SEÑOR será su tesoro.
que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros, que hago tornar atrás los sabios, y desvanezco su sabiduría;
Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría, y tu misma ciencia te engañó, ya que dijiste en tu corazón: Yo soy, y nadie más.
Los sabios se avergonzaron, se espantaron y fueron presos; he aquí que aborrecieron la palabra del SEÑOR; ¿y qué sabiduría tienen?
Así dijo el SEÑOR: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni se alabe el valiente en su valentía, ni el rico se alabe en sus riquezas.
{El es} el que hizo la tierra con su poder, el que estableció el mundo con su sabiduría, y con su inteligencia extendió los cielos.
De Edom. Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Ha perecido el consejo en los sabios? ¿Se corrompió su sabiduría?
El es el que hace la tierra con su fortaleza, el que afirma el mundo con su sabiduría, y extiende los cielos con su inteligencia;
con tu sabiduría y con tu inteligencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros;
con la grandeza de tu sabiduría en tu contratación has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.
por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extraños, los fuertes de los gentiles, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y ensuciarán tu esplendor.
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