'Sagrado' en la Biblia
Y si sobra algo de la carne de consagración o algo del pan hasta la mañana {siguiente,} quemarás al fuego lo que haya sobrado; no se comerá, porque es sagrado.
Lavará su cuerpo con agua en un lugar sagrado, se pondrá sus vestidos, y saldrá y ofrecerá su holocausto y el holocausto del pueblo, y hará expiación por sí mismo y por el pueblo.
``Y si es un animal de los que se pueden presentar como ofrenda al SEÑOR, cualquiera de los tales que uno dé al SEÑOR, será sagrado.
Ni levantarás para ti pilar {sagrado}, lo cual aborrece el SEÑOR tu Dios.
Y el sacerdote respondió a David, y dijo: No tengo pan común a la mano; solamente tengo pan sagrado; mas lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres.
Así el sacerdote le dio el pan sagrado, porque allí no había otro pan que los panes de la proposición, los cuales habían sido quitados de delante del SEÑOR, para que se pusieran panes calientes el día que los otros fueron quitados.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre, pues quitó el pilar {sagrado} de Baal que su padre había hecho.
También derribaron el pilar {sagrado} de Baal y demolieron la casa de Baal, y la convirtieron en una letrina, hasta hoy.
Sus sacerdotes han violado mi ley y han profanado mis cosas sagradas; entre lo sagrado y lo profano no han hecho diferencia, y entre lo inmundo y lo limpio no han enseñado a distinguir; han escondido sus ojos de mis días de reposo, y he sido profanado entre ellos.
Por los cuatro lados lo midió; tenía un muro todo alrededor de quinientas {cañas} de largo y quinientas de ancho, para dividir entre lo sagrado y lo profano.
`Enseñarán a mi pueblo a discernir entre lo sagrado y lo profano, y harán que ellos sepan {distinguir} entre lo inmundo y lo limpio.
`Esta será la {porción} consagrada de la tierra para los sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar al SEÑOR; será un lugar para sus casas y un {lugar} sagrado para el santuario.
Porque por muchos días los hijos de Israel quedarán sin rey y sin príncipe, sin sacrificio y sin pilar {sagrado}, y sin efod y sin ídolos domésticos.
¿No sabéis que los que obran en lo sagrado, comen del santuario; y que los que sirven al altar, del altar participan?
Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios.