6293 casos

'Se' en la Biblia

Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: ¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos.

Y cada uno tomó su incensario y puso fuego en él, y echó incienso en él; y se pusieron a la puerta de la tienda de reunión con Moisés y Aarón.

Entonces se levantó Moisés y fue a Datán y a Abiram, y le seguían los ancianos de Israel,

Se retiraron, pues, de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abiram; y Datán y Abiram salieron {y} se pusieron a la puerta de sus tiendas, junto con sus mujeres, sus hijos y sus pequeños.

Y aconteció que cuando terminó de hablar todas estas palabras, la tierra debajo de ellos se partió,

y la tierra abrió su boca y se los tragó, a ellos y a sus casas y a todos los hombres de Coré con todos {sus} bienes.

En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el SEÑOR y son santos; y serán por señal a los hijos de Israel.

{como} recordatorio para los hijos de Israel de que ningún laico, que no fuera descendiente de Aarón, debería acercarse a quemar incienso delante del SEÑOR, para que no le sucediera como a Coré y a su grupo, tal como el SEÑOR se lo había dicho por medio de Moisés.

Sucedió, sin embargo, que cuando la congregación se había juntado contra Moisés y Aarón, se volvieron hacia la tienda de reunión, y he aquí, la nube la cubría y la gloria del SEÑOR apareció.

Cualquiera que se acerca al tabernáculo del SEÑOR, muere. ¿Hemos de perecer todos?

Mas también a tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre, haz que se acerquen para que se junten contigo y te sirvan, mientras que tú y tus hijos contigo estéis delante de la tienda del testimonio.

Y atenderán a lo que tú ordenes y a las obligaciones de toda la tienda, pero no se acercarán a los utensilios del santuario y del altar, para que no mueran, tanto ellos como vosotros.

Y ellos se juntarán contigo, y atenderán a las obligaciones de la tienda de reunión, para todo el servicio de la tienda; pero ningún extraño se acercará a vosotros.

Pero tú y tus hijos contigo atenderéis a vuestro sacerdocio en todo lo concerniente al altar y a {lo que está} dentro del velo, y ministraréis. Os doy el sacerdocio como un regalo para servir, pero el extraño que se acerque morirá.

Y los hijos de Israel no se acercarán más a la tienda de reunión, no sea que carguen con un pecado y mueran.

Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado, diciendo: ``Di a los hijos de Israel que te traigan una novilla alazana sin defecto, que no tenga manchas {y} sobre la cual nunca se haya puesto yugo.

``Luego la novilla será quemada en su presencia; {todo} se quemará, su cuero, su carne, su sangre y su estiércol.

``Y aquél se purificará a sí mismo de {su} inmundicia con el agua al tercer día y al séptimo día, {y entonces} quedará limpio; pero si no se purifica a sí mismo al tercer día y al séptimo día, no quedará limpio.

``Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo del SEÑOR; y esa persona será cortada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él.

``Entonces para la {persona} inmunda tomarán de las cenizas de lo que se quemó {para} purificación del pecado, y echarán sobre ella agua corriente en una vasija.

``Entonces la {persona} limpia rociará sobre el inmundo al tercero y al séptimo día; al séptimo día lo purificará de la inmundicia, y él lavará su ropa y {se} bañará en agua, y quedará limpio al llegar la tarde.

``Pero el hombre que sea inmundo y que no se haya purificado a sí mismo de {su} inmundicia, esa persona será cortada de en medio de la asamblea, porque ha contaminado el santuario del SEÑOR; el agua para la impureza no se ha rociado sobre él; es inmundo.

Los hijos de Israel, toda la congregación, llegaron al desierto de Zin en el mes primero; y el pueblo se quedó en Cades. Allí murió Miriam y allí la sepultaron.

Entonces Moisés y Aarón fueron de delante de la asamblea a la puerta de la tienda de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y se les apareció la gloria del SEÑOR.

Tomó Moisés la vara de la presencia del SEÑOR, tal como El se lo había ordenado;

Y después que Moisés le quitó a Aarón sus vestidos y se los puso a su hijo Eleazar, Aarón murió allí sobre la cumbre del monte, y Moisés y Eleazar descendieron del monte.

Y oyó el SEÑOR la voz de Israel y {les} entregó a los cananeos; y {los israelitas} los destruyeron por completo, a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó a aquel lugar Horma.

Partieron del monte de Hor, por el camino del mar Rojo, para rodear la tierra de Edom, y el pueblo se impacientó por causa del viaje.

Por tanto se dice en el Libro de las Guerras del SEÑOR: Vaheb {que está} en Sufa y los arroyos del Arnón,

y la ladera de los arroyos que llega hasta el sitio de Ar y se apoya en la frontera de Moab.

Después se volvieron y subieron por el camino de Basán; y Og, rey de Basán, salió con todo su pueblo para presentarles batalla en Edrei.

Ven ahora, te ruego, y maldíceme a este pueblo porque es demasiado poderoso para mí; quizá pueda derrotarlos y echarlos de la tierra. Porque yo sé que a quien tú bendices es bendecido, y a quien tú maldices es maldecido.

Y él les dijo: Pasad la noche aquí y yo os traeré palabra según lo que el SEÑOR me diga. Y los jefes de Moab se quedaron con Balaam.

Balaam se levantó de mañana y dijo a los jefes de Balac: Volved a vuestra tierra, porque el SEÑOR ha rehusado dejarme ir con vosotros.

Y los jefes de Moab se levantaron y volvieron a Balac, y le dijeron: Balaam rehusó venir con nosotros.

Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y {Balaam} iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él.

Cuando el asna vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino con la espada desenvainada en la mano, el asna se salió del camino y se fue por medio del campo; pero Balaam golpeó el asna para hacerla volver al camino.

Entonces el ángel del SEÑOR se puso en una senda estrecha de los viñedos, {con} una pared a un lado y otra pared al otro lado.

Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez.

Y el ángel del SEÑOR se fue más lejos, y se puso en un sitio estrecho donde no había manera de volverse ni a la derecha ni a la izquierda.

Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;

pero el asna me vio y se apartó de mí estas tres veces. Si no se hubiera apartado de mí, ciertamente yo te hubiera matado ahora mismo, y a ella la hubiera dejado vivir.

El ángel del SEÑOR respondió a Balaam: Ve con los hombres, pero hablarás sólo la palabra que yo te diga. Y Balaam se fue con los jefes de Balac.

Al oír Balac que Balaam se acercaba, salió a recibirlo en una ciudad de Moab, que está sobre la frontera del Arnón, al extremo de la frontera.

Entonces Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; quizá el SEÑOR venga a mi encuentro, y lo que me manifieste te lo haré saber. Y se fue a un cerro pelado.

Porque no hay agüero contra Jacob, ni hay adivinación contra Israel. A su tiempo se le dirá a Jacob y a Israel: ¡{Ved} lo que ha hecho Dios!

He aquí, un pueblo se levanta como leona, y se yergue como león; no se echará hasta que devore la presa y beba la sangre de los {que ha} matado.

Como valles que se extienden, como jardines junto al río, como áloes plantados por el SEÑOR, como cedros junto a las aguas.

Se agazapa, se echa como león, o como leona ¿quién se atreverá a despertarlo? Benditos los que te bendigan, y malditos los que te maldigan.

Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y palmoteando, dijo Balac a Balaam: Te llamé para maldecir a mis enemigos, pero he aquí, los has llenado de bendiciones estas tres veces.

Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella saldrá de Jacob, y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set.

Edom será una posesión, también será una posesión Seir, su enemigo; mientras que Israel se conducirá con valor.

Entonces se levantó Balaam y se marchó, y volvió a su lugar; también Balac se fue por su camino.

Y éstas invitaron al pueblo a los sacrificios {que hacían} a sus dioses, y el pueblo comió y se postró ante sus dioses.

Así Israel se unió a Baal de Peor, y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Toma a todos los jefes del pueblo y ejecútalos delante del SEÑOR a plena luz del día, para que se aparte de Israel la ardiente ira del SEÑOR.

Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel: Cada uno de vosotros mate a aquellos de los suyos que se han unido a Baal de Peor.

Y cuando lo vio Finees, hijo de Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, se levantó de en medio de la congregación, y tomando una lanza en su mano,

La tierra se dividirá entre éstos por heredad según el número de nombres.

Al {grupo} más grande aumentarás su heredad, y al {grupo} más pequeño disminuirás su heredad; a cada uno se le dará su heredad según los que fueron contados de ellos.

Pero la tierra se dividirá por suerte. Recibirán su heredad según los nombres de las tribus de sus padres.

Según la selección por suerte se dividirá la heredad entre el {grupo} más grande y el más pequeño.

Entonces las hijas de Zelofehad, hijo de Hefer, hijo de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de Manasés, hijo de José, se acercaron; y estos eran los nombres de sus hijas: Maala, Noa, Hogla, Milca y Tirsa.

Y se presentaron delante de Moisés, delante del sacerdote Eleazar, delante de los jefes y {de} toda la congregación, a la entrada de la tienda de reunión, diciendo:

Nuestro padre murió en el desierto, aunque no estuvo entre el grupo de los que se juntaron contra el SEÑOR, en el grupo de Coré, sino que murió por su pecado, y no tuvo hijos.

Y cuando la hayas visto, tú también te reunirás a tu pueblo, como se reunió tu hermano Aarón.

y haz que se ponga delante del sacerdote Eleazar, y delante de toda la congregación, e impártele autoridad a la vista de ellos.

El se presentará delante del sacerdote Eleazar, quien inquirirá por él por medio del juicio del Urim delante del SEÑOR. A su palabra saldrán y a su palabra entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, {es decir,} toda la congregación.

``Y el día quince de este mes {habrá} fiesta; por siete días se comerá pan sin levadura.

``De esta manera prepararéis cada día, por siete días, el alimento de la ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR; se preparará con su libación además del holocausto continuo.

Asimismo, si una mujer hace un voto al SEÑOR, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre,

y su padre escucha su voto y la obligación que se ha impuesto, y su padre no le dice nada, entonces todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación que se ha impuesto será firme.

Pero si su padre se lo prohíbe el día en que se entera {de ello,} ninguno de sus votos ni las obligaciones que se ha impuesto serán firmes. El SEÑOR la perdonará porque su padre {se} lo prohibió.

Mas si se casa mientras está bajo sus votos o {bajo} la declaración imprudente de sus labios con que se ha atado,

y su marido se entera de ello y no le dice nada el día en que {lo} oye, entonces su voto permanecerá firme, y las obligaciones que se ha impuesto, serán firmes.

Pero si el día en que su marido se entera {de ello, se lo} prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará.

Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella.

Sin embargo, si hizo el voto en casa de su marido, o se impuso una obligación por juramento,

y su marido {lo} oyó, pero no le dijo nada {y} no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme.

Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera {de ello,} entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará.

Pero si en verdad el marido nunca le dice nada a ella, entonces confirma todos sus votos o todas sus obligaciones que están sobre ella; las ha confirmado porque no le dijo nada el día en que se enteró {de ello.}

Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu, doce mil {hombres} armados para la guerra.

Moisés se enojó con los oficiales del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, que volvían del servicio en la guerra,

Y de la mitad {del botín} de los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, tanto de hombres como de animales, y se los dio a los levitas, los cuales estaban encargados del tabernáculo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés.

Entonces los oficiales que estaban sobre los miles del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, se acercaron a Moisés;

Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Jordán.

Y la ira del SEÑOR se encendió aquel día y juró, diciendo:

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los hizo vagar en el desierto por cuarenta años, hasta que fue acabada toda la generación de los que habían hecho mal ante los ojos del SEÑOR.

Entonces ellos se acercaron a él, y le dijeron: Edificaremos aquí apriscos para nuestro ganado y ciudades para nuestros pequeños;

pero nosotros nos armaremos {para ir} delante de los hijos de Israel hasta que los introduzcamos en su lugar, mientras que nuestros pequeños se quedarán en las ciudades fortificadas por causa de los habitantes de la tierra.

Partieron de Etam, se volvieron a Pi-hahirot, frente a Baal-zefón, y acamparon delante de Migdol.

Las tierras de pasto de las ciudades que daréis a los levitas {se extenderán} desde la muralla de la ciudad hacia afuera mil codos alrededor.

``Pero si lo hirió con un objeto de hierro, y murió, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.

``Y si lo hirió con una piedra en la mano, por la cual pueda morir, y muere, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso