'Segunda' en la Biblia
Otra vez fue, segunda vez, y oró diciendo: Padre mío, si no puede este vaso pasar de mí sin que yo lo beba, hágase tu voluntad.
Y el gallo cantó la segunda vez; y Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.
Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son los tales siervos.
Nicodemo le dijo*: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo {ya} viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Esta también es la segunda señal que Jesús hizo, cuando vino de Judea a Galilea.
Por segunda vez llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: Da gloria a Dios; nosotros sabemos que este hombre es un pecador.
Le vuelve a decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Le responde: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dice: Apacienta mis ovejas.
Y en la segunda, José fue conocido de sus hermanos, y fue sabido de Faraón el linaje de José.
Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies.
Entonces la voz me respondió del cielo la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo ensucies tú.
Y cuando pasaron la primera y la segunda guardia, vinieron a la puerta de hierro que va a la ciudad, la cual se les abrió de suyo; y salidos, pasaron una calle; y luego el ángel se apartó de él.
Y con esta confianza quise primero venir a vosotros, para que tuvierais una segunda gracia;
Ya he dicho antes, y ahora digo otra vez como si fuera presente por segunda vez, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no perdonaré;
El Señor Jesucristo sea con tu espíritu. La gracia sea con vosotros. Amén. Epístola a Timoteo, el cual fue el primer obispo ordenado en Efeso, fue escrita de Roma, cuando Pablo fue presentado la segunda vez a César Nerón.
Al hombre que cause divisiones, después de la primera y segunda amonestación, deséchalo,
pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrecía por sí mismo, y por los pecados de ignorancia del pueblo.
así también el Cristo es ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; la segunda vez se manifestará para salud a los que sin pecado lo esperan.
Carísimos, yo os escribo ahora esta segunda carta, por la cual despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento;
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. El que venciere, no recibirá daño de la muerte segunda.
Y dijeron por segunda vez: ¿Aleluya! EL HUMO DE ELLA SUBE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y reinarán con él mil años.
Y el Hades y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
Mas a los temerosos, e incrédulos, a los abominables, y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo de fuego y de azufre, que es la muerte segunda.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- El castigo, por Dios
- Hablando de nuevo
- La muerte segunda.
- La segunda cosa
- La segunda venida de Cristo
- La segunda venida de Cristo, el propósito
- La segunda venida de Cristo, nombres de
- Los muertos
- Muerte espiritual
- Segundas nupcias
- El retraso de la segunda venida
- Esperar la segunda venida
- La segunda resurrección
- La segunda venida
- La segunda venida, repentina e inesperada
- Las actitudes durante la espera de la segunda venida
- Las predicciones de la segunda venida
- Los que acompañarán la segunda venida