'Señor' en la Biblia
- 1.Gé 2:4-Gé 23:6
- 2.Gé 23:11-Gé 49:18
- 3.Éx 3:2-Éx 10:12
- 4.Éx 10:13-Éx 18:1
- 5.Éx 18:8-Éx 34:4
- 6.Éx 34:5-Levítico 6:2
- 7.Levítico 6:6-Levítico 18:4
- 8.Levítico 18:5-Levítico 27:2
- 9.Levítico 27:9-Números 10:34
- 10.Números 10:35-Números 17:11
- 11.Números 17:13-Números 28:27
- 12.Números 29:2-Deuteronomio 2:33
- 13.Deuteronomio 2:36-Deuteronomio 8:20
- 14.Deuteronomio 9:3-Deuteronomio 16:1
- 15.Deuteronomio 16:2-Deuteronomio 27:9
- 16.Deuteronomio 27:10-Deuteronomio 34:1
- 17.Deuteronomio 34:4-Josué 12:6
- 18.Josué 13:1-Jueces 3:4
- 19.Jueces 3:7-Jueces 17:13
- 20.Jueces 18:6-1 Samuel 6:15
- 21.1 Samuel 6:17-1 Samuel 16:8
- 22.1 Samuel 16:9-2 Samuel 3:9
- 23.2 Samuel 3:18-2 Samuel 19:19
- 24.2 Samuel 19:20-1 Reyes 5:5
- 25.1 Reyes 5:7-1 Reyes 15:30
- 26.1 Reyes 15:34-2 Reyes 2:19
- 27.2 Reyes 2:21-2 Reyes 13:17
- 28.2 Reyes 13:23-2 Reyes 21:22
- 29.2 Reyes 22:2-1 Crónicas 17:16
- 30.1 Crónicas 17:17-2 Crónicas 5:2
- 31.2 Crónicas 5:7-2 Crónicas 18:21
- 32.2 Crónicas 18:22-2 Crónicas 29:8
- 33.2 Crónicas 29:10-Esdras 1:3
- 34.Esdras 1:5-Salmos 7:8
- 35.Salmos 7:17-Salmos 26:8
- 36.Salmos 26:12-Salmos 37:33
- 37.Salmos 37:34-Salmos 85:12
- 38.Salmos 86:1-Salmos 103:13
- 39.Salmos 103:17-Salmos 118:13
- 40.Salmos 118:15-Salmos 139:1
- 41.Salmos 139:4-Proverbios 17:3
- 42.Proverbios 17:15-Isaías 8:13
- 43.Isaías 8:17-Isaías 27:3
- 44.Isaías 27:12-Isaías 42:5
- 45.Isaías 42:6-Isaías 57:19
- 46.Isaías 58:5-Jeremías 3:16
- 47.Jeremías 3:17-Jeremías 12:1
- 48.Jeremías 12:3-Jeremías 22:3
- 49.Jeremías 22:5-Jeremías 28:14
- 50.Jeremías 28:15-Jeremías 34:2
- 51.Jeremías 34:4-Jeremías 47:4
- 52.Jeremías 47:6-Lamentaciones 1:18
- 53.Lamentaciones 1:20-Ezequiel 12:20
- 54.Ezequiel 12:21-Ezequiel 21:13
- 55.Ezequiel 21:17-Ezequiel 31:18
- 56.Ezequiel 32:1-Ezequiel 40:46
- 57.Ezequiel 41:22-Oseas 12:13
- 58.Oseas 12:14-Amós 9:6
- 59.Amós 9:7-Sofonías 1:12
- 60.Sofonías 1:14-Zacarías 8:3
- 61.Zacarías 8:4-Mateo 4:7
- 62.Mateo 4:10-Lucas 1:68
- 63.Lucas 1:76-Juan 11:21
- 64.Juan 11:27-Hechos 13:47
- 65.Hechos 13:48-1 Corintios 7:17
- 66.1 Corintios 7:22-Filipenses 2:29
- 67.Filipenses 3:1-Hebreos 8:2
- 68.Hebreos 8:8-Apocalipsis 22:21
Mas si no oyereis estas palabras, por mí juré, dijo el SEÑOR, que esta Casa será desierta.
Porque así dijo el SEÑOR sobre la casa del rey de Judá: Galaad tú a mí, oh cabeza del Líbano; si yo no te pusiere en soledad, y ciudades inhabitables.
Y muchos gentiles pasarán junto a esta ciudad, y dirán cada uno a su compañero: ¿Por qué lo hizo así el SEÑOR con esta gran ciudad?
Y dirán: Porque dejaron el Pacto del SEÑOR su Dios, y adoraron dioses ajenos, y les sirvieron.
Porque así dijo el SEÑOR, de Salum hijo de Josías, rey de Judá, que reina por Josías su padre: El que saliere de este lugar, no volverá acá más;
El juzgó la causa del pobre y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? Dijo el SEÑOR.
Por tanto, así dijo el SEÑOR, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay, hermano mío! Y ¡ay, hermana! Ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay, señor! ¡Ay, su grandeza!
Vivo yo, dice el SEÑOR, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuera anillo en mi mano diestra, aun de allí te arrancaría;
¡Oh tierra, tierra, tierra! Oye palabra del SEÑOR.
Así dijo el SEÑOR: Escribid que será este varón privado de generación, hombre a quien nada sucederá prósperamente en todos los días de su vida; porque ningún hombre de su simiente que se sentare sobre el trono de David, y que se enseñoreare sobre Judá, será jamás dichoso.
¡Ay de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi manada! Dijo el SEÑOR.
Por tanto, así dijo el SEÑOR Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis visitado; he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras obras, dijo el SEÑOR.
Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dijo el SEÑOR.
He aquí que vienen los días, dice el SEÑOR, y despertaré a David renuevo justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra.
En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y éste será su nombre que le llamarán: SEÑOR, JUSTICIA NUESTRA.
Por tanto, he aquí que vienen días, dijo el SEÑOR, y no dirán más: Vive el SEÑOR que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
sino: Vive el SEÑOR que hizo subir y trajo la simiente de la Casa de Israel de tierra del Aquilón, y de todas las tierras adonde los eché; y habitarán en su tierra.
A causa de los profetas mi corazón está quebrantado en medio de mí, todos mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre a quien dominó el vino, delante del SEÑOR, y delante de las palabras de su Santidad.
Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos: aun en mi Casa hallé su maldad, dijo el SEÑOR.
Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino; serán empujados, y caerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos, año de su visitación, dice el SEÑOR.
Por tanto, así dijo el SEÑOR de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjo, y les haré beber aguas de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os hacen desvanecer; hablan visión de su corazón, no de la boca del SEÑOR.
Dicen atrevidamente a los que me aíran: El SEÑOR dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal sobre vosotros.
Porque ¿quién estuvo en el secreto del SEÑOR, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y oyó?
He aquí que la tempestad del SEÑOR saldrá con furor; y la tempestad que está aparejada, caerá sobre la cabeza de los malos.
No se apartará el furor del SEÑOR, hasta tanto que haya hecho, y hasta tanto que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en lo postrero de los días lo entenderéis con entendimiento.
¿Por ventura soy yo Dios de cerca solamente, dijo el SEÑOR, y no Dios de lejos?
¿Por ventura se ocultará alguno en escondrijos que yo no lo vea, dijo el SEÑOR? ¿No lleno yo el cielo y la tierra, dijo el SEÑOR?
El profeta con quien fuere el sueño, cuente el sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dijo el SEÑOR.
¿Por ventura mi palabra no es como el fuego, dice el SEÑOR, y como martillo que quebranta la piedra?
Por tanto, he aquí yo estoy contra los profetas, dice el SEÑOR, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano.
He aquí, yo estoy contra los profetas, dice el SEÑOR, que endulzan sus lenguas, y dicen: El dijo.
He aquí, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, dice el SEÑOR y los contaron, e hicieron errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dijo el SEÑOR.
Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Qué es la carga del SEÑOR? Les dirás: ¿Qué carga? Os dejaré, dijo el SEÑOR.
Y el profeta, y el sacerdote, y el pueblo, que dijere: Carga del SEÑOR; yo visitaré sobre tal hombre y sobre su casa.
Así diréis cada cual a su compañero, y cada cual a su hermano: ¿Qué respondió el SEÑOR, y qué habló el SEÑOR?
Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Carga del SEÑOR; porque la palabra de cada uno le será por carga; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, del SEÑOR de los ejércitos, Dios nuestro.
Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió el SEÑOR, y qué habló el SEÑOR?
Mas si dijereis: Carga del SEÑOR; por eso así dijo el SEÑOR: Porque dijisteis esta palabra, Carga del SEÑOR, habiendo enviado a vosotros, diciendo: No digáis, Carga del SEÑOR;
Me mostró el SEÑOR, y he aquí dos cestas de higos puestas delante del Templo del SEÑOR, después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá, y a los artífices y a los ingenieros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia.
Y me dijo el SEÑOR: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
Así dijo el SEÑOR Dios de Israel: Como a estos buenos higos, así conoceré la transportación de Judá al cual eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.
Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy el SEÑOR, y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.
Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, con certeza dice el SEÑOR, así daré a Sedequías rey de Judá, y a sus príncipes, y al resto de Jerusalén que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día, que son veintitrés años, vino a mí palabra del SEÑOR, la cual hablé a vosotros, madrugando y dando aviso; mas no oísteis.
Y envió el SEÑOR a vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y enviándoles; mas no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar,
cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de vuestras obras, y morad sobre la tierra que os dio el SEÑOR, a vosotros y a vuestros padres para siempre;
Pero no me oíste, dijo el SEÑOR, provocándome a ira con la obra de vuestras manos para mal vuestro.
Por tanto, así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Por cuanto no oísteis mis palabras,
he aquí enviaré yo, y tomaré todos los linajes del aquilón, dice el SEÑOR, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los mataré, y los pondré por escarnio, y por silbo, y en soledades perpetuas.
Y será que, cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré sobre el rey de Babilonia y sobre aquella gente su iniquidad, dijo el SEÑOR, y sobre la tierra de los caldeos; y yo la pondré en desiertos para siempre.
Porque así me dijo el SEÑOR Dios de Israel: Toma de mi mano el vaso del vino de este furor, y da a beber de él a todos los gentiles a los cuales yo te envío.
Y tomé el vaso de la mano del SEÑOR, y di de beber a todos los gentiles a los cuales me envió el SEÑOR:
Les dirás, pues: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante de la espada que yo envío entre vosotros.
Y será que, si no quisieren tomar el vaso de tu mano para beber, les dirás tú: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Habéis de beber.
Porque he aquí, que a la ciudad sobre la cual es llamado mi nombre yo comienzo a hacer mal; ¿y solamente vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos, porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Tú, pues, profetizarás a ellos todas estas palabras, y les dirás: El SEÑOR bramará como león desde lo alto, y desde la morada de su Santidad dará su voz; enfurecido bramará sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos los moradores de la tierra.
Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque es juicio del SEÑOR con los gentiles: él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dijo el SEÑOR.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: He aquí que el mal sale de gente en gente, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra.
Y serán muertos del SEÑOR en aquel día desde un cabo de la tierra hasta el otro cabo; no se endecharán, ni se recogerán, ni serán enterrados; como estiércol serán sobre la faz de la tierra.
¡Voz del grito de los pastores, y aullido de los mayorales del hato se oirá! Porque el SEÑOR asoló sus majadas.
Y las majadas quietas serán taladas por la ira del furor del SEÑOR.
En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del SEÑOR, diciendo:
Así dijo el SEÑOR: Ponte en el atrio de la Casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la Casa del SEÑOR, todas las palabras que yo te mandé les hablarás; no detengas palabra.
Les dirás: Así dijo el SEÑOR: Si no me oyereis para andar en mi ley, la cual di delante de vosotros,
Y los sacerdotes, los profetas, y todo el pueblo, oyeron a Jeremías hablar estas palabras en la Casa del SEÑOR.
Y fue que, acabando de hablar Jeremías todo lo que el SEÑOR le había mandado que hablara a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.
¿Por qué has profetizado en nombre del SEÑOR, diciendo: Esta Casa será como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y se juntó todo el pueblo contra Jeremías en la Casa del SEÑOR.
Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la Casa del SEÑOR; y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa del SEÑOR.
Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: El SEÑOR me envió a que profetizara contra esta Casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.
Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz del SEÑOR vuestro Dios, y se arrepentirá el SEÑOR del mal que ha hablado contra vosotros.
Mas sabed de cierto que, si me matareis, sangre inocente echaréis sobre vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad el SEÑOR me envió a vosotros para que dijera todas estas palabras en vuestros oídos.
Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas: No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre del SEÑOR nuestro Dios nos ha hablado.
Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalén será montones, y el monte del templo en cumbres de bosque.
¿Por ventura lo mataron luego Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿Por ventura no temió al SEÑOR, y oró a la faz del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Y haremos nosotros tan gran mal contra nuestras almas?
Hubo también un hombre que profetizaba en nombre del SEÑOR, Urías, hijo de Semaías de Quiriat-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta tierra, conforme a todas las palabras de Jeremías;
En el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino del SEÑOR esta palabra a Jeremías, diciendo:
El SEÑOR me dijo así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;
Y les mandarás que digan a sus señores: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Así diréis a vuestros señores:
Y será, que la gente y el reino que no sirviere a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia, con espada y con hambre y con pestilencia visitaré a tal gente, dice el SEÑOR, hasta que yo los acabe de poner a todos bajo su mano.
Mas la gente que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia, y le sirviere, la haré dejar en su tierra, dijo el SEÑOR, y la labrará, y morará en ella.
¿Por qué moriréis, tú y tu pueblo, a espada, de hambre, y de pestilencia, de la manera que ha dicho el SEÑOR a la gente que no sirviere al rey de Babilonia?
Porque yo no los envié, dice el SEÑOR, y ellos profetizan falsamente en mi nombre, para que yo os arroje, y perezcáis, vosotros y los profetas que os profetizan.
También a los sacerdotes y a todo este pueblo hablé, diciendo: Así dijo el SEÑOR: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: He aquí que los vasos de la Casa del SEÑOR volverán de Babilonia ahora presto. Porque os profetizan mentira.
Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra del SEÑOR, oren ahora al SEÑOR de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la Casa del SEÑOR y en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no vayan a Babilonia.
Porque así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos de aquellas columnas, y del mar, y de las basas, y del resto de los vasos que quedan en esta ciudad,
Así, pues, dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los vasos que quedaron en la Casa del SEÑOR, y en la Casa del rey de Judá, y en Jerusalén;
a Babilonia serán transportados, y allí estarán hasta el día en que yo los visitare, dijo el SEÑOR; y después los haré subir, y los tornaré a este lugar.
Y aconteció en el mismo año, en el principio del reinado de Sedequías rey de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías, hijo de Azur, profeta que era de Gabaón, me habló en la Casa del SEÑOR delante de los sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo:
Así habló el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el yugo del rey de Babilonia.
Dentro de dos años de días tornaré a este lugar todos los vasos de la Casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar para meterlos en Babilonia;
y yo tornaré a este lugar a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a todos los transportados de Judá que entraron en Babilonia, dice el SEÑOR; porque yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.
Y dijo Jeremías profeta a Hananías profeta, delante de los sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la Casa del SEÑOR.
Dijo pues Jeremías profeta: Amén, así lo haga el SEÑOR. Confirme el SEÑOR tus palabras, con las cuales profetizaste que los vasos de la Casa del SEÑOR, y todos los transportados, han de ser tornados de Babilonia a este lugar.
El profeta que profetizó de paz, cuando sobreviniere la palabra del profeta, será conocido como el profeta que el SEÑOR en verdad envió.
Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así dijo el SEÑOR: De esta manera quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todos los gentiles dentro de dos años de días. Y siguió Jeremías su camino.
Y después que Hananías profeta quebró el yugo del cuello de Jeremías profeta, vino palabra del SEÑOR a Jeremías, diciendo:
Ve, y habla a Hananías, diciendo: Así dijo el SEÑOR: Yugos de madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro.
Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puse sobre el cuello de todos estos gentiles, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y le servirán; y aun también le he dado las bestias del campo.
Resutados de la Búsqueda continuados...
- 1.Gé 2:4-Gé 23:6
- 2.Gé 23:11-Gé 49:18
- 3.Éx 3:2-Éx 10:12
- 4.Éx 10:13-Éx 18:1
- 5.Éx 18:8-Éx 34:4
- 6.Éx 34:5-Levítico 6:2
- 7.Levítico 6:6-Levítico 18:4
- 8.Levítico 18:5-Levítico 27:2
- 9.Levítico 27:9-Números 10:34
- 10.Números 10:35-Números 17:11
- 11.Números 17:13-Números 28:27
- 12.Números 29:2-Deuteronomio 2:33
- 13.Deuteronomio 2:36-Deuteronomio 8:20
- 14.Deuteronomio 9:3-Deuteronomio 16:1
- 15.Deuteronomio 16:2-Deuteronomio 27:9
- 16.Deuteronomio 27:10-Deuteronomio 34:1
- 17.Deuteronomio 34:4-Josué 12:6
- 18.Josué 13:1-Jueces 3:4
- 19.Jueces 3:7-Jueces 17:13
- 20.Jueces 18:6-1 Samuel 6:15
- 21.1 Samuel 6:17-1 Samuel 16:8
- 22.1 Samuel 16:9-2 Samuel 3:9
- 23.2 Samuel 3:18-2 Samuel 19:19
- 24.2 Samuel 19:20-1 Reyes 5:5
- 25.1 Reyes 5:7-1 Reyes 15:30
- 26.1 Reyes 15:34-2 Reyes 2:19
- 27.2 Reyes 2:21-2 Reyes 13:17
- 28.2 Reyes 13:23-2 Reyes 21:22
- 29.2 Reyes 22:2-1 Crónicas 17:16
- 30.1 Crónicas 17:17-2 Crónicas 5:2
- 31.2 Crónicas 5:7-2 Crónicas 18:21
- 32.2 Crónicas 18:22-2 Crónicas 29:8
- 33.2 Crónicas 29:10-Esdras 1:3
- 34.Esdras 1:5-Salmos 7:8
- 35.Salmos 7:17-Salmos 26:8
- 36.Salmos 26:12-Salmos 37:33
- 37.Salmos 37:34-Salmos 85:12
- 38.Salmos 86:1-Salmos 103:13
- 39.Salmos 103:17-Salmos 118:13
- 40.Salmos 118:15-Salmos 139:1
- 41.Salmos 139:4-Proverbios 17:3
- 42.Proverbios 17:15-Isaías 8:13
- 43.Isaías 8:17-Isaías 27:3
- 44.Isaías 27:12-Isaías 42:5
- 45.Isaías 42:6-Isaías 57:19
- 46.Isaías 58:5-Jeremías 3:16
- 47.Jeremías 3:17-Jeremías 12:1
- 48.Jeremías 12:3-Jeremías 22:3
- 49.Jeremías 22:5-Jeremías 28:14
- 50.Jeremías 28:15-Jeremías 34:2
- 51.Jeremías 34:4-Jeremías 47:4
- 52.Jeremías 47:6-Lamentaciones 1:18
- 53.Lamentaciones 1:20-Ezequiel 12:20
- 54.Ezequiel 12:21-Ezequiel 21:13
- 55.Ezequiel 21:17-Ezequiel 31:18
- 56.Ezequiel 32:1-Ezequiel 40:46
- 57.Ezequiel 41:22-Oseas 12:13
- 58.Oseas 12:14-Amós 9:6
- 59.Amós 9:7-Sofonías 1:12
- 60.Sofonías 1:14-Zacarías 8:3
- 61.Zacarías 8:4-Mateo 4:7
- 62.Mateo 4:10-Lucas 1:68
- 63.Lucas 1:76-Juan 11:21
- 64.Juan 11:27-Hechos 13:47
- 65.Hechos 13:48-1 Corintios 7:17
- 66.1 Corintios 7:22-Filipenses 2:29
- 67.Filipenses 3:1-Hebreos 8:2
- 68.Hebreos 8:8-Apocalipsis 22:21
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Abandono
- Abominaciones
- Abominaciones, a Dios
- Abraham
- Actitud hacia la gente de Dios
- Agradar a Dios
- Alabanza
- Alabanza, razones para
- Arqueamiento
- Audiencia
- Canciones
- Cantando
- Comprensión
- Compromiso con Dios
- Conocer a Dios, la naturaleza de
- Conociendo a Dios, Efectos de
- Construir altares
- Contesto promesas
- Corazón y Espíritu Santo
- Corazón, Divino
- Cristo es Señor.
- Cristo es mi Señor
- De pie
- Dios apareciendo
- Dios como un guerrero
- Dios con personas específicas
- Dios conoce todo
- Dios ejecuta la venganza
- Dios matando
- Dios oponerse
- Dios sacando Israel de Egipto
- Dios, Actividad de
- Dios, Derechos descripciones de
- Dios, El Eterno
- Dios, Majestad de
- Dios, Soberanía de
- Dios, a fin de
- Dios, como Salvador.
- Dios, como juez
- Dios, como redentor
- Dios, el celo de
- Dios, el poder de
- Dios, el señor
- Dios, grandeza de
- Dios, los títulos y los nombres de
- Dios, rectitud de
- Dios, roca
- Día del Señor
- El Altar del Señor
- El Espíritu del Señor
- El Señor es Dios
- El Ungido del Señor
- El amor de Dios
- El día del Señor,
- El hecho de que el día
- El pueblo de Dios, en OT
- El temor del Señor
- Falsa confianza
- Fuerza de Dios
- Futuro
- Gedeón
- Generaciones
- Gloria, revelación de
- Gracia, en OT
- Gritar al Señor
- Jacob, el patriarca
- Jesucristo, Señor
- Jonás
- Justicia, de creyentes
- La Bondad de Dios,
- La Cena del Señor.
- La alabanza, la forma y los métodos de
- La compasión de Dios,
- La confianza, la importancia de la
- La fidelidad a Dios,
- La humildad
- La infidelidad a Dios
- La mano de Dios
- La misión de Israel
- La oración del Señor
- La ortodoxia, en OT
- La reverencia, y la bendición
- La reverencia, y la naturaleza de Dios
- La santidad, como separados para Dios
- La teofanía
- La voz de Dios
- Lealtad
- Los altares al Señor
- Los caminos del Señor
- Los comandos, en OT
- Los escudos
- Los extranjeros
- Mano de Dios
- Ningún otro es dios
- Nombres y Títulos Para Cristo
- Nombres y Títulos Para el cristiano
- Oro
- Palabra de Dios
- Pidiendo a Dios
- Pies
- Profecías acerca de Cristo
- Profecías mesiánicas
- Profetas, papel de
- Receptividad
- Rechazo de Dios
- Rechazo de Dios, resultados de
- Reclamaciones
- Refugio
- Rescue
- Reyes
- Romper el Pacto
- Rostro de Dios
- Sacrificio perfecto
- Santuario
- Señorío de Cristo
- Señorío de Jesucristo
- Señorío, divina y humana
- Siervos del Señor
- Toda la consagración
- Trono
- Usted sabe que yo soy el Señor
- Vestigio
- Volver a Dios
- Yo soy el Señor
- Adorar a Dios
- Confiar en el plan de Dios
- Confiar en los demás
- El Señor como ladrón
- El amor y la fortaleza
- El coraje y la fortaleza
- El eclipse solar
- El ejército
- El enojo y el perdón
- El libre albedrío
- El miedo a Dios
- El pecado del pueblo de Dios
- El plan de Dios
- El primer templo
- El suceso de su venida
- El temor del Señor
- El tiempo de paz
- Enseñorearse
- Esperar al Señor
- La adoración conjunta
- La alabanza al Señor
- La alabanza al Señor con música
- La alabanza y el culto
- La cena del Señor
- La confesión del pecado
- La fe y la confianza
- La fortaleza familiar
- La obstaculización de la obra de Dios
- La ocultación de las cosas de Dios
- La paz
- La paz y la fortaleza
- La presencia de Dios
- La protección de Dios
- La protección de los enemigos
- La recuperación
- La revelación de la salvación de Dios
- La revelación de las cosas de Dios
- La venganza
- La verdad de Dios
- Las bendiciones de Dios
- Las bendiciones y la prosperidad
- Las órdenes de Dios
- Los profetas anónimos del Señor
- Que la palabra de Dios es justa
- Que todos hemos pecado
- Servir a Dios
- Trabajar por el Señor
- Un lugar para el nombre de Dios
- Ángel del Señor