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'Señor' en la Biblia

Y por la expiación de su culpa traerá al SEÑOR un carnero sin tacha de los rebaños, conforme a tu estimación, al sacerdote por su culpa.

Y el sacerdote lo reconciliará delante del SEÑOR, y tendrá perdón de cualquiera de todas las cosas, en que tuvo la culpa.

Habló aún el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Y ésta es la ley del presente: Lo ofrecerán los hijos de Aarón delante del SEÑOR, ante el altar.

Y tomará de él un puñado de la flor de harina del presente, y de su aceite, y todo el incienso que estará sobre el presente, y hará perfume sobre el altar en olor de reposo al SEÑOR por memorial.

Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante a las ofrendas encendidas del SEÑOR; toda cosa que tocare en ellas será santificada.

Habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Esta será la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán al SEÑOR el día que sean ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, presente perpetuo, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde.

En sartén se aderezará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos del presente ofrecerás al SEÑOR en olor muy aceptable.

Y el sacerdote ungido en su lugar, de entre sus hijos, hará la ofrenda; estatuto perpetuo del SEÑOR: toda se quemará en perfume.

Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Habla a Aarón y a sus hijos, diciendo: Esta será la ley del pecado; en el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la expiación como el pecado delante del SEÑOR; porque es cosa santísima.

Y el sacerdote hará de ello perfume sobre el altar en ofrenda encendida al SEÑOR; y ésta será expiación de la culpa.

Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada al SEÑOR, y será del sacerdote que rociare la sangre de la paz.

Y la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es del SEÑOR, estando inmunda, aquella persona será cortada de su pueblo.

Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, en inmundicia de hombre, o en animal inmundo, o en cualquier abominación inmunda, y comiere de la carne del sacrificio de la paz, el cual es del SEÑOR, aquella persona será cortada de su pueblo.

Habló aún el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Porque cualquiera que comiere sebo de animal, del cual se ofrece al SEÑOR ofrenda encendida, la persona que lo comiere, será cortada de su pueblo.

Habla a los hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere su sacrificio de paz al SEÑOR, traerá su ofrenda del sacrificio de su paz al SEÑOR;

sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar al SEÑOR; traerá el sebo con el pecho; el pecho para mecerlo, como sacrificio de mecedura delante del SEÑOR;

Esta es la unción de Aarón y la unción de sus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes del SEÑOR;

las cuales porciones mandó El SEÑOR que les dieran, desde el día en que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo por sus generaciones.

la cual mandó el SEÑOR a Moisés, en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofrecieran sus ofrendas al SEÑOR en el desierto de Sinaí.

Hizo, pues, Moisés como el SEÑOR le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado hacer.

Después puso la mitra sobre su cabeza; y sobre la mitra delante de su rostro puso la flor abierta de oro, la corona de la santidad; como El SEÑOR había mandado a Moisés.

Después Moisés hizo acercarse a los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, y los ciñó con cintos, y les ajustó los chapeos (tiaras), como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Mas el novillo, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó con fuego fuera del campamento; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

y del canastillo de los ázimos, que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y un hojaldre, y las puso con el sebo y con la espaldilla derecha;

y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR.

Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, e hizo perfume en el altar sobre el holocausto; son las consagraciones en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR.

Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer el SEÑOR para reconciliaros.

A la puerta, pues, del tabernáculo del testimonio estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante del SEÑOR, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.

Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó el SEÑOR por mano de Moisés.

y dijo a Aarón: Toma un becerro como el pecado, y un carnero como holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del SEÑOR.

asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante del SEÑOR; y un presente amasado en aceite; porque el SEÑOR se aparecerá hoy a vosotros.

Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo del testimonio, y vino toda la congregación, y se pusieron delante del SEÑOR.

Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó el SEÑOR que hagáis, y la gloria del SEÑOR se os aparecerá.

Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y ofrezca tu pecado, y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; ofrezca también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos; como ha mandado el SEÑOR.

Y el sebo y los riñones y el redaño del hígado, del pecado, hizo perfume, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón con mecimiento delante del SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo del testimonio; y salieron, y bendijeron al pueblo; y la gloria del SEÑOR se apareció a todo el pueblo.

Y salió fuego de la presencia del SEÑOR, el cual consumió el holocausto y los sebos sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y cayeron sobre sus rostros.

Y los hijos de Aarón, Nadab y Abiú, tomaron cada uno su incensario, y pusieron fuego en ellos, sobre el cual pusieron perfume, y ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que él nunca les mandó.

Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló el SEÑOR, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.

Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la Casa de Israel, lamentarán por el incendio que el SEÑOR ha hecho.

Ni saldréis de la puerta del tabernáculo del testimonio, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.

y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por mano de Moisés.

Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar, sus hijos que le quedaban: Tomad el presente que queda de las ofrendas encendidas al SEÑOR, y comedlo sin levadura junto al altar, porque es cosa santísima.

Habéis, pues, de comerlo en el lugar santo; porque esto será fuero para ti, y fuero para tus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, pues que así me ha sido mandado.

Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como el SEÑOR lo ha mandado.

¿Por qué no comisteis de la expiación del pecado en el lugar santo? Porque es santísimo, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante del SEÑOR.

Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su pecado y su holocausto delante del SEÑOR; con todo eso me han acontecido estas cosas; pues si comiera yo hoy de la expiación del pecado, ¿Hubiera sido acepto al SEÑOR?

Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón, diciéndoles:

Porque yo soy el SEÑOR vuestro Dios, vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no ensuciéis vuestras almas con ningún reptil que anduviere arrastrándose sobre la tierra.

Porque yo soy el SEÑOR, que os hago subir de la tierra de Egipto para seros por Dios; seréis pues santos, porque yo soy santo.

y lo ofrecerá delante del SEÑOR, y la reconciliará, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley de la que diere a luz varón o hembra.

Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón, diciendo:

Y el sacerdote que le purifica presentará con aquellas cosas al que se ha de limpiar delante del SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio;

y tomará el sacerdote un cordero, y lo ofrecerá por expiación de la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante del SEÑOR.

y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante del SEÑOR.

y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y así lo reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR.

Estas cosas traerá al octavo día de su purificación al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio delante del SEÑOR.

Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y lo mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante del SEÑOR;

y con su dedo derecho rociará el sacerdote del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante del SEÑOR.

Y lo que sobrare del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante del SEÑOR.

Uno de lo que alcanzare su mano como el pecado, y el otro como holocausto, además del presente; y así reconciliará el sacerdote al que se ha de purificar, delante del SEÑOR.

Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón, diciendo:

Y habló el SEÑOR a Moisés y a Aarón, diciendo:

Y el octavo día tomará dos tórtolas, o dos palominos, y vendrá delante del SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio, y los dará al sacerdote;

y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y el sacerdote lo reconciliará de su flujo delante del SEÑOR.

y el sacerdote ofrecerá el uno como el pecado, y el otro como holocausto; y la reconciliará el sacerdote delante del SEÑOR del flujo de su inmundicia.

Y habló el SEÑOR a Moisés, después que murieron los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante del SEÑOR, y murieron;

Después tomará los dos machos cabríos, y los presentará delante del SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por el SEÑOR, y la otra suerte por Azazel. \'

Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por el SEÑOR, y lo ofrecerá como el pecado.

Mas el macho cabrío, sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante del SEÑOR, para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.

Después tomará el incensario lleno de brasas de fuego, del altar de delante del SEÑOR, y sus puños llenos del incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo adentro.

Y pondrá el incienso sobre el fuego delante del SEÑOR, y la nube del incienso cubrirá el asiento de la reconciliación que está sobre el testimonio, y no morirá.

Y saldrá al altar que está delante del SEÑOR, y lo reconciliará; y tomará de la sangre del novillo, y de la sangre del macho cabrío, y pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.

Porque en este día se os reconciliará para limpiaros; y seréis limpios de todos vuestros pecados delante del SEÑOR.

Y esto tendréis por estatuto perpetuo, para reconciliar a los hijos de Israel de todos sus pecados una vez en el año. Y Moisés lo hizo como el SEÑOR le mandó.

Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado el SEÑOR, diciendo:

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda al SEÑOR delante del tabernáculo del SEÑOR, sangre será imputada al tal varón; sangre derramó; el tal varón será cortado de entre su pueblo;

a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la faz del campo, para que los traigan al SEÑOR a la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz al SEÑOR.

Y el sacerdote esparza la sangre sobre el altar del SEÑOR, a la puerta del tabernáculo del testimonio, y haga perfume del sebo en olor muy aceptable al SEÑOR.

y no lo trajere a la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo al SEÑOR, el tal varón también será cortado de su pueblo.

Mis derechos pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo soy el SEÑOR vuestro Dios.

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