'Si' en la Biblia
Pero si somos atribulados, es por vuestra consolación y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos; o si somos consolados, es por vuestra consolación y salud;
Así que, pretendiendo esto, ¿quizá de ligereza? O lo que pienso hacer, ¿lo pienso según la carne, para que haya de mí sí, sí y no, no?
Antes es Dios fiel que nuestra palabra para con vosotros no ha sido sí y no.
Porque el Hijo de Dios, Jesús, el Cristo, que por nosotros ha sido entre vosotros predicado, por mí y Silvano y Timoteo, no ha sido sí y no; mas ha sido sí en él.
Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por nosotros para la gloria de Dios.
Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegrará, sino aquel a quien yo contristare?
Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros.
Porque también para este fin os escribí, para tener experiencia de vosotros si sois obedientes en todo.
Y al que vosotros perdonareis, yo también: porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en la persona de Cristo;
Y si el ministerio de muerte en la letra grabado en piedras, fue para gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieran poner los ojos en la faz de Moisés a causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer,
Porque si el ministerio de condenación fue de gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia.
Porque si lo que perece es para gloria, mucho más será para gloria lo que permanece.
Que si nuestro Evangelio está encubierto, a los que se pierden está encubierto;
Porque sabemos, que si la casa terrestre de nuestra habitación se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa, no hecha de manos, eterna, en los cielos.
si también fuéremos hallados vestidos, y no desnudos.
Porque si estamos locos, es para Dios; y si somos cuerdos, es para vosotros.
Porque la caridad del Cristo nos constriñe, porque juzgamos así: Que si uno fue muerto por todos, luego todos son muertos;
así mismo el Cristo murió por todos, para que también los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y si aun a Cristo conocimos según la carne, ahora sin embargo ya no le conocemos.
De manera que si alguno está en Cristo, son nueva creación; las cosas viejas pasaron; he aquí todo es hecho nuevo.
Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación.
Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí mismo, no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación.
Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio nuestro; os rogamos en Nombre de Cristo: Reconciliaos a Dios.
Porque si bien os causé tristeza con mi carta, no me pesa; aun cuando me pesó, pues veo que esa carta os causó tristeza, aunque sólo por poco tiempo;
Y si algo me he gloriado para con él de vosotros, no he sido avergonzado; sino que así, como todo lo que habíamos dicho de vosotros era con verdad, así también nuestra gloria delante de Tito fue hallada verdadera.
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.
Pues él no sólo aceptó nuestro ruego, sino que, siendo de por sí muy diligente, ha ido a vosotros por su propia voluntad.
Si alguno preguntare acerca de Tito, él es mi compañero y colaborador para con vosotros; o acerca de nuestros hermanos; ellos son mensajeros de las iglesias, y la gloria de Cristo.
no sea que, si vinieren conmigo macedonios, y os hallaren desprevenidos, nos avergoncemos nosotros, por no decir vosotros, de esta nuestra confianza.
ruego pues, que cuando estuviere presente, no sea necesario ser atrevido con la confianza de que soy estimado usar con algunos, que nos tienen como si anduviéramos según la carne.
¿Miráis las cosas según la apariencia? El que está confiado en sí mismo que es de Cristo, esto también piense por sí mismo, que como él es de Cristo, así también nosotros somos de Cristo.
Porque no osamos entremeternos o compararnos con algunos que se encomiendan a sí mismos; mas no entienden que ellos, consigo mismos se miden, y a sí mismos se comparan.
Porque no nos extendemos sobre nuestra medida, como si no llegásemos hasta vosotros: porque también hasta vosotros hemos llegado en el evangelio de Cristo:
Porque no el que se alaba a sí mismo es aprobado; sino aquel a quien Dios alaba.
Por lo cual si alguno que viniere predicare otro Cristo diferente al que hemos predicado, o recibiereis otro Espíritu del que habéis recibido, u otro Evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.
Así que, no es mucho si sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
Otra vez digo: nadie me tenga por insensato; pero si {vosotros lo hacéis,} recibidme aunque sea como insensato, para que yo también me gloríe un poco.
porque toleráis si alguno os pone en servidumbre, si alguno os devora, si alguno toma, si alguno se ensalza, si alguno os hiere en la cara.
Lo digo en cuanto a la afrenta, como si nosotros hubiéramos sido flacos (en esta parte). Pero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte.
Si es necesario gloriarse, me gloriaré yo de lo que es de mi flaqueza.
Conozco un hombre en el Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.
Y conozco al tal hombre, (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé: Dios lo sabe),
De tal {hombre sí} me gloriaré; pero en cuanto a mí mismo, no me gloriaré sino en {mis} debilidades.
Por lo cual si quisiera gloriarme (de estas cosas,) no sería loco, porque diré la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye.
Y yo muy gustosamente gastaré {lo mío,} y {aun yo mismo} me gastaré por vuestras almas. Si os amo más, ¿seré amado menos?
Ya he dicho antes, y ahora digo otra vez como si fuera presente por segunda vez, y ahora ausente lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no perdonaré;
Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿No os conocéis a vosotros mismos, si Jesús, el Cristo, está en vosotros? Si ya no sois reprobados.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (96)
- Éxodo (90)
- Levítico (183)
- Números (85)
- Deuteronomio (94)
- Josué (24)
- Jueces (48)
- Rut (6)
- 1 Samuel (76)
- 2 Samuel (50)
- 1 Reyes (49)
- 2 Reyes (36)
- 1 Crónicas (12)
- 2 Crónicas (37)
- Esdras (7)
- Nehemías (16)
- Ester (16)
- Job (136)
- Salmos (96)
- Proverbios (50)
- Eclesiastés (16)
- Cantares (9)
- Isaías (64)
- Jeremías (79)
- Lamentaciones (8)
- Ezequiel (59)
- Daniel (8)
- Oseas (14)
- Joel (2)
- Amós (15)
- Abdías (5)
- Jonás (2)
- Miqueas (4)
- Nahúm (3)
- Habacuc (5)
- Hageo (3)
- Zacarías (15)
- Malaquías (4)
- Mateo (106)
- Marcos (73)
- Lucas (105)
- Juan (126)
- Hechos (65)
- Romanos (72)
- 1 Corintios (100)
- 2 Corintios (49)
- Gálatas (26)
- Efesios (12)
- Filipenses (14)
- Colosenses (9)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (4)
- 1 Timoteo (21)
- 2 Timoteo (9)
- Tito (4)
- Filemón (4)
- Hebreos (39)
- Santiago (20)
- 1 Pedro (17)
- 2 Pedro (8)
- 1 Juan (28)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (2)
- Judas (2)
- Apocalipsis (18)