1887 casos

'Si' en la Biblia

Y en esto crecería aún consolación, si me asare con dolor sin haber misericordia; no que haya contradicho las palabras del que es Santo.

Ahora pues, si queréis, mirad en mí, y ved si mentiré delante de vosotros.

Si hay iniquidad en mi lengua; o si mi paladar no discierne los tormentos.

Si he pecado, ¿qué te haré, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me has puesto contrario a ti, y que a mí mismo sea pesado?

¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo, y si me buscares de mañana, ya no seré hallado.

Si tú de mañana buscares a Dios, y rogares al Todopoderoso;

si fueres limpio y derecho, cierto luego se despertará sobre ti, y hará próspera la morada de tu justicia.

Si le arrancaren de su lugar, éste le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.

Que si yo le invocare, y él me respondiera, aún no creeré que haya escuchado mi voz.

Si habláramos de su potencia, fuerte por cierto es; si de su juicio, ¿quién me emplazará?

Si yo me justificare, me condenará mi boca; si me predicare perfecto, él me hará inicuo.

Si yo me predicare imperfecto, no conozco mi alma; condenaré mi vida.

Si es azote, mate de repente, y no se ría de la prueba de los inocentes.

La tierra es entregada en manos de los impíos, y él cubre el rostro de sus jueces. Si no es él el que lo hace, ¿quién es? ¿Dónde está?

Si digo: Quiero olvidar mi queja, dejaré mi aburrimiento, y me esforzaré.

Si yo soy impío, ¿para qué trabajaré en vano?

Si fuere malo, ¡ay de mí! Y si fuere justo, no levantaré mi cabeza, estando hastiado de deshonra, y de verme afligido.

Fuera, como si nunca hubiera sido, llevado desde el vientre a la sepultura.

Si cortare, o encerrare, o juntare, ¿quién le responderá?

si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti, y no consintieres que more maldad en tus habitaciones;

El os redargüirá duramente, si en lo secreto le hicieres tal honra.

He aquí ahora, si yo me apercibiere a juicio, sé que seré justificado.

¿Quién es el que pleiteará conmigo? Porque si ahora yo callara, moriría.

Si tú lo dejares, él dejará de ser; entre tanto deseará, como el jornalero, su día.

Porque si el árbol fuere cortado, aún queda de él esperanza; retoñará aún, y sus renuevos no faltarán.

Si se envejeciere en la tierra su raíz, y su tronco fuere muerto en el polvo,

Mas si hablo, mi dolor no cesa; y si dejo de hablar, no se aparta de mí.

Si yo espero, el Seol es mi casa; en las tinieblas hice mi cama.

En su tienda morará como si no fuera suya; piedra de azufre será esparcida sobre su morada.

Mas si vosotros os engrandeciéreis contra mí, y redarguyeres mi oprobio contra mí,

E hizo inflamar contra mí su furor, y me contó para sí entre sus enemigos.

Si subiere su altura hasta el cielo, y su cabeza tocare en las nubes,

Si el mal se endulzó en su boca, si lo ocultaba debajo de su lengua;

si le parecía bien, y no lo dejaba, sino que lo detenía entre su paladar;

¿Por ventura quejo a algún hombre? Y si es así ¿por qué no se ha de angustiar mi espíritu?

Porque ¿qué deleite tendrá él de su casa después de sí, siendo cortado el número de sus meses?

¿Por ventura traerá el hombre provecho a Dios? Porque para sí mismo es provechoso el sabio.

Si te volvieres al Omnipotente, serás edificado; alejarás de tu tienda la iniquidad;

Si al norte él obrare, yo no lo veré; al mediodía se esconderá, y no lo veré.

En las tinieblas minan las casas, que de día para sí señalaron; no conocen la luz.

Porque la mañana es a todos ellos como sombra de muerte; si son conocidos, terrores de sombra de muerte los toman.

Y si no es así, ¿quién me desmentirá ahora, o reducirá a nada mis palabras?

Si sus hijos fueren multiplicados, serán para la espada; y sus descendientes no se saciarán de pan.

Si me reía a ellos, no lo creían; y no abatían la luz de mi rostro.

Si anduve con mentira, y si mi pie se apresuró a engaño,

Si mis pasos se apartaron del camino, y si mi corazón se fue tras mis ojos, y si alguna mancha se apegó a mis manos,

Si fue mi corazón engañado acerca de mujer, y si estuve acechando a la puerta de mi prójimo,

Si hubiera tenido en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, cuando ellos pleitearan conmigo,

si he visto que pereciera alguno sin vestido, y al menesteroso sin cobertura;

si no me bendijeron sus lomos, y del vellón de mis ovejas se calentaron;

si alcé contra el huérfano mi mano, aunque viere que todos me ayudarían en la puerta;

si me alegré de que mi hacienda se multiplicare, y de que mi mano hallare mucho;

Si me alegré en el quebrantamiento del que me aborrecía, y me regocijé cuando le halló el mal;

Si encubrí, como Adán mis prevaricaciones, escondiendo en mi seno mi iniquidad;

si temí a la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta,

Si mi tierra clamara contra mí, y llorarán todos sus surcos;

si comí su sustancia sin dinero, o afligí el alma de sus dueños;

Entonces Eliú hijo de Baraquel, buzita, de la familia de Ram, se enojó con furor contra Job; se enojó con furor, por cuanto se justificaba a sí mismo más que a Dios.

Si pudieres, respóndeme; dispón tus palabras, estás delante de mí.

Si tuviera cerca de él un mensajero, un intérprete, uno entre mil que mostrare al hombre su rectitud;

Y si tuvieres palabras, respóndeme; habla, porque yo te quiero justificar.

Sí, por cierto, Dios no hará injusticia, y el Omnipotente no pervertirá el derecho.

Si pues hay en ti entendimiento, oye esto: Escucha la voz de mis palabras.

Y si él diere reposo, ¿quién inquietará? Si escondiere el rostro, ¿quién lo mirará? Esto sobre una nación, y lo mismo sobre un hombre;

Si pecares, ¿qué habrás hecho contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú?

Si fueres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano?

Y si estuvieren presos en grillos, y cautivos en las cuerdas de la aflicción,

Mas si no oyeren, serán pasados a espada, y perecerán sin conocimiento.

¿Si entenderá también los extendimientos de las nubes, y los bramidos de su tienda?

¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?

¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto.

¿Si la tomarás tú en sus términos, y si entendieras las sendas de su casa?

¿Si sabías tú cuando habías de nacer, y si el número de tus días había de ser grande?

Se endurece para con sus hijos, como si no fueran suyos, no temiendo que su trabajo haya sido en vano;

Pegado está el uno con el otro, están trabados entre sí, que no se pueden apartar.

Las fallas de su carne están pegadas entre sí; está firme su carne en él, y no se mueve.

En pos de sí hace resplandecer la senda, que parece que el mar es cano.

SEÑOR Dios mío, si yo he hecho esto, si hay en mis manos iniquidad;

si di mal pago al pacífico conmigo, que escape mi perseguidor sin pago.

Si no se volviere, él afilará su espada; armado tiene ya su arco, y lo ha preparado.

para que no diga mi enemigo: Lo vencí; mis enemigos se alegrarán, si yo resbalare.

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