217 casos

'Simiente' en la Biblia

Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.

Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno.

Y conoció aún Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set; porque Dios (dijo ella) me ha dado otra simiente por Abel, al cual mató Caín.

También de las aves de los cielos de siete pares, macho y hembra; para guardar en vida la simiente sobre la faz de toda la tierra.

He aquí, que yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestra simiente después de vosotros;

Y pondré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada.

Dijo más Abram: He aquí no me has dado simiente, y he aquí el hijo de mi casa me hereda.

Le dijo también el ángel del SEÑOR: Multiplicaré tanto tu simiente, que no será contada por la multitud.

Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán, en heredad perpetua; y les seré por Dios.

Dijo de nuevo Dios a Abraham: Tú, empero, mi pacto guardarás, tú y tu simiente después de ti por sus generaciones.

Este será mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu simiente después de ti: Será circuncidado en vosotros todo macho.

Y de edad de ocho días será circuncidado en vosotros todo macho por vuestras generaciones: el nacido en casa, y el comprado a dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.

Y respondió Dios: Ciertamente Sara tu mujer te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él por alianza perpetua a su simiente después de él.

Y también al hijo de la sierva pondré en gente, porque es tu simiente.

El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre, y de la tierra de mi natural, y me habló, y me juró diciendo: A tu simiente daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allá mujer para mi hijo.

habita en esta tierra, y yo seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que juré a Abraham tu padre:

Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todos los gentiles de la tierra serán benditos en tu simiente.

y te dé la bendición de Abraham, y a tu simiente contigo, para que heredes la tierra de tus peregrinaciones, que Dios dio a Abraham.

Y he aquí, el SEÑOR estaba encima de ella, el cual dijo: Yo soy el SEÑOR Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.

Y será tu simiente como el polvo de la tierra, y te multiplicarás al occidente, y al oriente, y al aquilón, y al mediodía; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Y tú has dicho: Yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.

y la tierra que yo he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti; y a tu simiente después de ti daré la tierra.

Y sabiendo Onán que la simiente no había de ser suya, sucedía que cuando entraba a la mujer de su hermano corrompía en tierra, por no dar simiente a su hermano.

Y tomaron sus ganados, y su hacienda que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob, y toda su simiente consigo;

sus hijos, y los hijos de sus hijos consigo; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y a toda su simiente trajo consigo a Egipto.

¿Por qué moriremos delante de tus ojos, así nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y seremos nosotros y nuestra tierra siervos del Faraón: y danos simiente para que vivamos y no muramos, y no sea asolada la tierra.

Y José dijo al pueblo: He aquí os he comprado hoy y a vuestra tierra para el Faraón; ved aquí simiente, y sembraréis la tierra.

y me dijo: He aquí, yo te hago crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de pueblos; y daré esta tierra a tu simiente después de ti por heredad perpetua.

Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también tu simiente.

Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también acrecentado; pero su hermano menor será más grande que él, y su simiente será plenitud de gentiles.

Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entraren en el tabernáculo del testimonio, o cuando se llegaren al altar para servir en el santuario, para que no lleven pecado, y mueran. Estatuto perpetuo para él, y para su simiente después de él.

también se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su simiente por sus generaciones.

Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Ve, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, diciendo: A tu simiente la daré.

Y si cayere de sus cuerpos muertos sobre alguna simiente sembrada, que estuviere sembrada, será limpia.

Mas si se hubiere puesto agua sobre la simiente, y cayere de sus cuerpos muertos sobre ella, la tendréis por inmunda.

Hablad a los hijos de Israel, y decidles: Cualquier varón, cuando su simiente manare de su carne, será inmundo.

Y el hombre, cuando de él saliere derramamiento de simiente, lavará en agua toda su carne, y será inmundo hasta la tarde.

Y todo vestido, o toda piel sobre la cual hubiere el derramamiento de simiente, se lavará con agua, y será inmunda hasta la tarde.

Esta es la ley del que tiene flujo, y del que sale derramamiento de simiente, viniendo a ser inmundo a causa de ello;

Dirás asimismo a los hijos de Israel: Cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan en Israel, que diere de su simiente a Moloc, de seguro morirá; el pueblo de la tierra lo apedreará con piedras.

Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo; por cuanto dio de su simiente a Moloc, contaminando mi santuario, y ensuciando mi santo nombre.

Y si escondiere el pueblo de la tierra sus ojos de aquel varón que hubiere dado de su simiente a Moloc, para no matarle,

Y no ensuciará su simiente en su pueblo; porque yo el SEÑOR soy el que los santifico.

Habla a Aarón, y dile: El varón de tu simiente en sus generaciones, en el cual hubiere falta, no se acercará para ofrecer el pan de su Dios.

Ningún varón de la simiente de Aarón sacerdote, en el cual hubiere falta, se acercará para ofrecer las ofrendas encendidas del SEÑOR. Hay falta en él; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios.

Diles: Todo varón de toda vuestra simiente en vuestras generaciones que llegare a las santificaciones, que los hijos de Israel santifican al SEÑOR, teniendo inmundicia sobre sí, de delante de mí será cortada su alma. Yo soy el SEÑOR.

Cualquier varón de la simiente de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo de simiente, no comerá de las santificaciones hasta que esté limpio; y el que tocare cualquiera cosa inmunda de mortecino, o el varón del cual hubiere salido derramamiento de semen;

yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los ojos y atormenten el alma; y sembraréis en balde vuestra simiente, porque vuestros enemigos la comerán.

que alguno se hubiere echado con ella por ayuntamiento de simiente, y su marido no lo hubiese visto por haberse ella contaminado ocultamente, ni hubiere testigo contra ella, ni ella hubiere sido cogida en el acto;

Mas si te has apartado de tu marido, y te has contaminado, y alguno hubiere puesto en ti su simiente, fuera de tu marido;

Pero mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y cumplió de ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró y su simiente la recibirá en heredad;

en recuerdo a los hijos de Israel, que ningún extraño que no sea de la simiente de Aarón, llegue a ofrecer sahumerio delante del SEÑOR, para que no sea como Coré, y como su séquito; según se lo dijo el SEÑOR por mano de Moisés.

Todas las ofrendas elevadas de las cosas santas, que los hijos de Israel ofrecieren al SEÑOR, las he dado para ti, y para tus hijos y para tus hijas contigo, por estatuto perpetuo; pacto de sal perpetuo es delante del SEÑOR para ti y para tu simiente contigo.

De sus ramos destilarán aguas, y su simiente será en muchas aguas; y su rey se ensalzará más que Agag, y su reino será ensalzado.

y tendrá él, y su simiente después de él, el pacto del sacerdocio perpetuo; por cuanto tuvo celo por su Dios, y reconcilió los hijos de Israel.

Mirad, yo he dado la tierra en vuestra presencia; entrad y poseed la tierra que el SEÑOR juró a vuestros padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les daría a ellos y a su simiente después de ellos.

Y por cuanto él amó a tus padres, escogió su simiente después de ellos, y te sacó delante de sí de Egipto con su gran poder;

Solamente de tus padres se agradó el SEÑOR para amarlos, y escogió su simiente después de ellos, a vosotros, de entre todos los pueblos, como parece en este día.

y para que os sean prolongados los días sobre la tierra, que juró el SEÑOR a vuestros padres que había de darla a ellos y a su simiente, tierra que fluye leche y miel.

Que la tierra a la cual entras para heredarla, no es como la tierra de Egipto de donde habéis salido, donde sembrabas tu simiente, y regabas con tu pie, como huerto de legumbres.

Sacarás mucha simiente a la tierra, y cogerás poco; porque la langosta lo consumirá.

y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu simiente para siempre.

El SEÑOR aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu simiente, plagas grandes y duraderas, y enfermedades malignas y duraderas;

Y será que cuando le vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara por testigo, que no será olvidada de la boca de su simiente; porque yo conozco su ingenio, y lo que hace hoy antes que le introduzca en la tierra que juré.

Y le dijo el SEÑOR: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac, y a Jacob, diciendo: A tu simiente la daré. Te la he hecho ver con tus ojos, mas no pasarás allá.

tu casa sea como la casa de Fares, al que Tamar dio a luz a Judá, de la simiente que el SEÑOR te diere de esta joven.

e hizo voto, diciendo: El SEÑOR de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, mas dieres a tu sierva simiente de varón, yo lo dedicaré al SEÑOR todos los días de su vida, y no subirá navaja sobre su cabeza.

Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: El SEÑOR te dé simiente de esta mujer en lugar de esta petición que hizo al SEÑOR. Y se volvieron a su casa.

Y Jonatán dijo a David: Vete en paz, que ambos hemos jurado por el nombre del SEÑOR, diciendo: El SEÑOR sea entre mí y ti, entre tu simiente y la mía, para siempre. Y él se levantó y se fue; y Jonatán se entró en la ciudad.

júrame, pues, ahora por el SEÑOR, que no talarás mi simiente después de mí, ni raerás mi nombre de la casa de mi padre.

Y trajeron la cabeza de Is-boset a David en Hebrón, y dijeron al rey: He aquí la cabeza de Is-boset hijo de Saúl tu enemigo, que procuraba matarte; y el SEÑOR ha vengado hoy a mi señor el rey, de Saúl y de su simiente.

Y cuando tus días fueren cumplidos, y durmieres con tus padres, yo afirmaré tu simiente después de ti, la cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino.

El que engrandece las saludes de su rey, y hace misericordia a su ungido David, y a su simiente, para siempre.

La sangre, pues, de ellos recaerá sobre la cabeza de Joab, y sobre la cabeza de su simiente perpetuamente; mas sobre David y sobre su simiente, y sobre su casa y sobre su trono, habrá perpetuamente paz de parte del SEÑOR.

Y yo afligiré la simiente de David a causa de esto, mas no para siempre.

edificó con las piedras un altar en el nombre del SEÑOR; después hizo una zanja alrededor del altar, en que cupieran dos medidas de simiente.

La lepra de Naamán se te pegará a ti, y a tu simiente para siempre. Y salió de delante de él leproso, blanco como la nieve.

Y Atalía madre de Ocozías, viendo que su hijo era muerto, se levantó, y destruyó toda la simiente real.

Y desechó el SEÑOR toda la simiente de Israel, y los afligió, y los entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.

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