'Soldados' en la Biblia
Asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron.
También sus soldados en medio de ella son como becerros engordados; porque también ellos se volvieron atrás, a una todos huyeron, no resistieron; porque vino sobre ellos el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación.
Estando la provincia en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los padres de sus padres; presa, y despojos, y riquezas repartirá a sus soldados; y contra las fortalezas formará sus designios: y esto por tiempo.
Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo soldados bajo mi cargo; y digo a éste: Ve, y va; y a otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de Él a toda la cuadrilla;
Y reuniéndose con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados,
Entonces los soldados le llevaron dentro de la sala que es llamada Pretorio; y convocaron a toda la cohorte.
Y le preguntaron también los soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dice: No hagáis extorsión a nadie ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mi cargo; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Mas Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y le volvió a enviar a Pilato.
Y los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre,
Y los soldados entretejieron una corona de espinas, y la pusieron sobre su cabeza, y le vistieron de una ropa de púrpura;
Y cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestiduras e hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte; y también su túnica, y la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.
Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será; para que se cumpliese la Escritura que dice: Repartieron entre sí mis vestiduras, y sobre mi ropa echaron suertes. Esto, pues, hicieron los soldados.
Y vinieron los soldados y quebraron las piernas al primero, y al otro que había sido crucificado con Él.
Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.
Y habiéndole prendido, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro cuadrillas de soldados para que le guardasen; queriendo sacarle al pueblo después de la pascua.
Y cuando Herodes había de sacarle, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta guardaban la cárcel.
Y luego que fue de día, hubo no poco alboroto entre los soldados sobre qué había sido de Pedro.
Éste, de inmediato tomó soldados y centuriones, y bajó corriendo hacia ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, cesaron de golpear a Pablo.
Y cuando llegó a las gradas, aconteció que fue llevado en vilo por los soldados a causa de la violencia del pueblo;
Y como hubo gran disensión, el tribuno, teniendo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, ordenó a los soldados que bajaran y lo arrebataran de en medio de ellos y lo llevaran a la fortaleza.
Y llamando a dos centuriones, les dijo: Preparad para la hora tercera de la noche doscientos soldados, y setenta de a caballo y doscientos lanceros, para que vayan hasta Cesarea;
Entonces los soldados, tomando a Pablo como les era mandado, le llevaron de noche a Antípatris.
Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.
Entonces los soldados cortaron las cuerdas del esquife y dejaron que se perdiera.
Entonces los soldados acordaron matar a los presos, para que ninguno se fugase nadando.