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'Su' en la Biblia

y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mi faz en Jerusalén, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre.

Los demás hechos de Salomón, y todas las cosas que hizo, y su sabiduría, ¿no están escritas en el libro de los hechos de Salomón?

Y durmió Salomón con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de su padre David; y reinó en su lugar Roboam su hijo.

``Su padre hizo pesado nuestro yugo. Ahora pues, aligere la dura servidumbre de su padre y el pesado yugo que puso sobre nosotros y le serviremos."

Entonces el rey Roboam tomó consejo con los ancianos que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y dijo: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda a este pueblo?

Y ellos le respondieron, diciendo: Si hoy te haces servidor de este pueblo, y les sirves y les concedes su petición y les dices buenas palabras, entonces ellos serán tus siervos para siempre.

Y les preguntó: `` ¿Qué aconsejan que respondamos a este pueblo que me ha dicho: `Aligere el yugo que su padre puso sobre nosotros?'"

Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: ``Así dirá a este pueblo que le dijo: `Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: `Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre.

y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciéndoles: ``Mi padre hizo pesado el yugo de ustedes, pero yo añadiré a su yugo; mi padre los castigó con látigos, pero yo los castigaré con escorpiones."

Y no oyó el rey al pueblo; porque era ordenación del SEÑOR, para confirmar su palabra, que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías, el silonita a Jeroboam hijo de Nabat.

Cuando todo Israel {vio} que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey: `` ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No {tenemos} herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas.

Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que {estaba} a cargo de los trabajos forzados, pero todo Israel lo mató a pedradas; y el rey Roboam se apresuró a subir a {su} carro para huir a Jerusalén.

Así dijo el SEÑOR: No vayáis, ni peleéis contra vuestros hermanos los hijos de Israel; volveos cada uno a su casa; porque este negocio yo lo he hecho. Y ellos oyeron la palabra de Dios, y volvieron, y se fueron, conforme a la palabra del SEÑOR.

Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino a la casa de David,

si este pueblo subiere a sacrificar a la Casa del SEÑOR en Jerusalén; porque el corazón de este pueblo se convertirá a su señor Roboam rey de Judá, y me matarán a mí, y se tornarán a Roboam rey de Judá.

Sacrificó pues sobre el altar que él había hecho en Bet-el, a los quince del mes octavo, el mes que él había inventado de su corazón; e hizo fiesta a los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.

Y cuando el rey oyó la palabra del varón de Dios, que había clamado contra el altar en Bet-el, extendiendo su mano desde el altar, Jeroboam dijo: ¡Prendedle! Mas la mano que había extendido contra él, se le secó, y no la pudo enderezar.

Pero el hombre de Dios dijo al rey: ``Aunque usted me diera la mitad de su casa no iría con usted, tampoco comería pan ni bebería agua en este lugar.

Y moraba en Bet-el un viejo profeta, al cual unieron sus hijos, y le contó todo lo que el varón de Dios había hecho aquel día en Bet-el; y contaron también a su padre las palabras que había hablado al rey.

Y su padre les dijo: ¿Por qué camino se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había tornado el varón de Dios, que había venido de Judá.

Entonces volvió con él, y comió del pan en su casa, y bebió del agua.

y yéndose, se encontró un león en el camino, y le mató; y su cuerpo estaba echado en el camino, y el asno estaba junto a él, y el león también estaba junto al cuerpo.

Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.

Y puso su cuerpo en su sepulcro; y le endecharon, diciendo: ¡Ay, hermano mío!

Después de esto no se tornó Jeroboam de su mal camino; antes volvió a hacer sacerdotes de los lugares altos de entre lo más bajo del pueblo, y quien quería se consagraba, y era de los sacerdotes de los lugares altos.

y dijo Jeroboam a su mujer: Levántate ahora, disfrázate, para que no te conozcan que eres la mujer de Jeroboam, y ve a Silo; que allá está Ahías profeta, el que me dijo que yo había de ser rey sobre este pueblo.

Y la mujer de Jeroboam lo hizo así; y se levantó, y fue a Silo, y vino a casa de Ahías. Y Ahías ya no podía ver, porque sus ojos se habían oscurecido a causa de su vejez.

Mas el SEÑOR había dicho a Ahías: He aquí que la mujer de Jeroboam vendrá a consultarte por su hijo, que está enfermo; así y así le has de responder; pues será que cuando ella viniere, vendrá disimulada.

y rompí el reino de la casa de David, y te lo entregué a ti; y tú no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos;

Y lo enterraron, y lo endechó todo Israel, conforme a la palabra del SEÑOR, que él había hablado por mano de su siervo Ahías profeta.

El tiempo que reinó Jeroboam fueron veintidós años; y habiendo dormido con sus padres, reinó en su lugar Nadab su hijo.

Y Roboam hijo de Salomón reinó en Judá. De cuarenta y un años era Roboam cuando comenzó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, ciudad que el SEÑOR eligió de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre fue Naama, amonita.

Entonces el rey Roboam hizo escudos de bronce en su lugar, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey.

Y durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David. El nombre de su madre fue Naama, amonita. Y reinó en su lugar Abiam su hijo.

Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

Y anduvo en todos los pecados de su padre, que había hecho éste antes de él; y no fue su corazón perfecto con el SEÑOR su Dios, como el corazón de David su padre.

Mas por amor de David, le dio el SEÑOR su Dios lámpara en Jerusalén, despertándole a su hijo después de él, y confirmando a Jerusalén.

Por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y de ninguna cosa que le mandara se había apartado en todos los días de su vida, excepto el negocio de Urías, el heteo.

Y hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días de su vida.

Y durmió Abiam con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; y reinó Asa su hijo en su lugar.

Y reinó cuarenta y un años en Jerusalén; el nombre de su madre fue Maaca, hija de Abisalom.

Y también privó a su madre Maaca de ser reina, porque había hecho un ídolo en un bosque. Además deshizo Asa el ídolo de su madre, y lo quemó junto al arroyo de Cedrón.

Mas los lugares altos no se quitaron; pero el corazón de Asa fue perfecto para con el SEÑOR toda su vida.

También trajo a la Casa del SEÑOR lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata, y vasos.

Los demás hechos de Asa, y toda su fortaleza, y todas las cosas que hizo, y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Con todo eso en el tiempo de su vejez enfermó de sus pies.

Y durmió Asa con sus padres, y fue sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre; y reinó en su lugar Josafat su hijo.

E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, andando en el camino de su padre, y en sus pecados con que hizo pecar a Israel.

Y cuando él vino al reino, hirió toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerlo, conforme a la palabra del SEÑOR que él habló por su siervo Ahías, el silonita;

por los pecados de Jeroboam con los cuales él había pecado, y con los cuales hizo pecar a Israel; y por su provocación con que provocó a enojo al SEÑOR Dios de Israel.

E hizo lo malo delante de los ojos del SEÑOR, y anduvo en el camino de Jeroboam, y en su pecado con que hizo pecar a Israel.

he aquí yo quemaré la posteridad de Baasa, y la posteridad de su casa; y pondré tu casa como la casa de Jeroboam hijo de Nabat.

Los demás hechos de Baasa, y las cosas que hizo, y su fortaleza, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

Y así mismo había sido la palabra del SEÑOR por la mano de Jehú, hijo de Hanani, profeta sobre Baasa y sobre su casa, y sobre todo lo malo que hizo a los ojos del SEÑOR, provocándole a ira con las obras de sus manos, para que fuera hecha como la casa de Jeroboam; y por el hecho de haberlo herido.

E hizo conjuración contra él su siervo Zimri, príncipe sobre la mitad de los carros. Y estando él en Tirsa, bebiendo y embriagado en casa de Arsa su mayordomo en Tirsa,

vino Zimri, y lo hirió y mató, en el año veintisiete de Asa rey de Judá; y reinó en su lugar.

Y luego que llegó a reinar y estuvo sentado en su trono, hirió toda la casa de Baasa, sin dejar en ella meante a la pared, ni sus parientes \'

por todos los pecados de Baasa, y los pecados de Ela su hijo, con que ellos pecaron e hicieron que Israel pecara, provocando a enojo al SEÑOR Dios de Israel con sus vanidades.

por sus pecados en que él había cometido, haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y andando en los caminos de Jeroboam, y en su pecado que cometió, haciendo que Israel pecara.

Los demás hechos de Zimri, y su conspiración que formó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?

porque anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en su pecado con que hizo que Israel pecara, provocando a ira al SEÑOR Dios de Israel en sus vanidades.

Y Omri durmió con sus padres, y fue sepultado en Samaria; y reinó en lugar suyo Acab, su hijo.

En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. En Abiram su primogénito echó el cimiento, y en Segub su hijo postrero puso sus puertas; conforme a la palabra del SEÑOR que había hablado por Josué hijo de Nun.

Entonces ella fue, e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella y su casa, muchos días.

Y sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él.

Y él le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó a la cámara donde él estaba, y lo puso sobre su cama;

y clamando al SEÑOR, dijo: SEÑOR Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa yo estoy hospedado has afligido, matándole su hijo?

Tomando luego Elías al niño, lo trajo de la cámara a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive.

Y yendo Abdías por el camino, se encontró con Elías; y cuando lo reconoció, se postró sobre su rostro, y dijo: ¿No eres tú mi señor Elías?

Y él dijo: `` ¿Qué pecado he cometido, que entrega a su siervo en manos de Acab para que me mate?

"Vive el SEÑOR su Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarlo; y cuando decían: `No está {aquí,'} hacía jurar al reino o a la nación que no lo habían hallado.

Y acontecerá que, luego que yo me haya separado de ti, el Espíritu del SEÑOR te llevará donde yo no sepa; y viniendo yo, y dando las nuevas a Acab, y no hallándote él, me matará; y tu siervo teme al SEÑOR desde su juventud.

"Entonces invoquen el nombre de su dios, y yo invocaré el nombre del SEÑOR; y el Dios que responda por fuego, ése es Dios." Y todo el pueblo respondió: ``La idea es buena."

Y Elías dijo a los profetas de Baal: ``Escojan un novillo para ustedes y prepárenlo primero, pues son los más, e invoquen el nombre de su dios, pero no {le} pongan fuego."

Y ellos clamaban a grandes voces, y se sajaban con cuchillos y con lancetas conforme a su costumbre, hasta que la sangre se derramaba sobre ellos.

Cuando todo el pueblo {lo} vio, se postraron sobre su rostro y dijeron: El SEÑOR, El es Dios; el SEÑOR, El es Dios.

Y Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo; y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.

Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.

Y viendo eso se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que es en Judá, y dejó allí su criado.

Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y un vaso de agua; y comió y bebió y se volvió a dormir.

La cual cuando Elías la oyó, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso en pie a la puerta de la cueva. Y he aquí llegó una voz a él, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?

Y partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí; y él era uno de los doce gañanes. Y pasando Elías por delante de él, echó su manto sobre él.

Entonces se volvió, dejando de seguirle, tomó el par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carne, y {la} dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Entonces Ben-adad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él treinta y dos reyes, con caballos y carros: y subió, y puso cerco a Samaria, y la combatió.

``Pero mañana como a esta hora te enviaré mis siervos, y registrarán tu casa y las casas de tus siervos; y sucederá que todo lo que sea agradable a tus ojos {lo} tomarán en su mano y se {lo} llevarán."

Y salieron a mediodía. Y estaba Ben-adad bebiendo, borracho en las tiendas, él y los reyes, los treinta y dos reyes que habían venido en su ayuda.

Y mató cada uno a su hombre; los arameos huyeron e Israel los persiguió, y Ben-adad, rey de Aram, escapó a caballo con {algunos} jinetes.

Haz pues así: Saca a los reyes cada uno de su puesto, y pon capitanes en lugar de ellos.

y alista un ejército como el ejército que perdiste, caballo por caballo y carro por carro. Entonces pelearemos contra ellos en la llanura, pues ¿no seremos más fuertes que ellos? El escuchó su consejo y lo hizo así.

Y los hijos de Israel fueron alistados y provistos de raciones, y fueron a su encuentro; los hijos de Israel acamparon delante de ellos como dos rebañuelos de cabras pero los arameos llenaban la tierra.

Y sus siervos le dijeron: ``Hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes misericordiosos; le rogamos que nos deje poner cilicio en nuestros lomos y cuerdas sobre nuestras cabezas, y salgamos al rey de Israel; quizás él salve su vida."

Se ciñeron cilicio en sus lomos, pusieron cuerdas sobre sus cabezas y vinieron al rey de Israel, y dijeron: ``Su siervo Ben Adad dice: `Te ruego que me perdones la vida.'" Y él dijo: `` ¿Vive todavía? Es mi hermano."

Esto tomaron aquellos hombres por buen agüero, y presto tomaron esta palabra de su boca, y dijeron: ¡Tu hermano Ben-adad! Y él dijo: Id, y traedle. Ben-adad entonces se presentó al rey de Israel, y él le hizo subir en el carro.

Entonces un varón de los hijos de los profetas dijo a su compañero por palabra de Dios: Hiéreme ahora. Mas el otro varón no quiso herirle.

Y el profeta se fue, y se puso delante del rey en el camino, y se disfrazó poniendo ceniza sobre su rostro.

Cuando el rey pasaba, clamó al rey y dijo: Tu siervo fue al centro de la batalla; y he aquí, un hombre se apartó {de las filas} y me trajo a uno, y {me} dijo: ``Guarda a este hombre; si por alguna razón llega a faltar, entonces tu vida responderá por su vida o pagarás un talento de plata."

Biblia del Jubileo 2000 (Grátis) copyright

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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Reina Valera Gómez (© 2010)