85 casos

'Sueño' en la Biblia

Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y {éste} se durmió; y {Dios} tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar.

Y sucedió que a la puesta del sol un profundo sueño cayó sobre Abram, y he aquí que el terror de una gran oscuridad cayó sobre él.

Pero Dios vino a Abimelec en un sueño de noche, y le dijo: He aquí, eres hombre muerto por razón de la mujer que has tomado, pues está casada.

Entonces Dios le dijo en el sueño: Sí, yo sé que en la integridad de tu corazón has hecho esto; y además, yo te guardé de pecar contra mí; por eso no te dejé que la tocaras.

Despertó Jacob de su sueño y dijo: Ciertamente el SEÑOR está en este lugar y yo no lo sabía.

Entonces el ángel de Dios me dijo en el sueño: ``Jacob"; y yo respondí: ``Heme aquí."

Y él les dijo: Os ruego que escuchéis este sueño que he tenido.

Tuvo aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí, he tenido aún otro sueño; y he aquí, el sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí.

Y él {lo} contó a su padre y a sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué es este sueño que has tenido? ¿Acaso yo, tu madre y tus hermanos vendremos a inclinarnos hasta el suelo ante ti?

Entonces el copero y el panadero del rey de Egipto, que estaban encerrados en la cárcel, tuvieron ambos un sueño en una misma noche, cada uno su {propio} sueño, {y} cada sueño con su {propia} interpretación.

Y ellos le respondieron: Hemos tenido un sueño y no hay nadie que lo interprete. Entonces José les dijo: ¿No pertenecen a Dios las interpretaciones? Os ruego que me {lo} contéis.

Contó, pues, el jefe de los coperos su sueño a José, y le dijo: En mi sueño, he aquí, {había} una vid delante de mí,

Cuando el jefe de los panaderos vio que había interpretado favorablemente, dijo a José: Yo también {vi} en mi sueño, y he aquí, {había} tres cestas de pan blanco sobre mi cabeza;

Y aconteció que al cabo de dos años, Faraón tuvo un sueño; y he aquí, {soñó} que estaba de pie junto al Nilo.

Y las espigas menudas devoraron a las siete espigas gruesas y llenas. Entonces Faraón despertó, y he aquí, {era} un sueño.

él y yo tuvimos un sueño en una misma noche; cada uno de nosotros soñó según la interpretación de su {propio} sueño.

Y {estaba} allí con nosotros un joven hebreo, un siervo del capitán de la guardia; y se {los} contamos, y él nos interpretó los sueños. A cada uno interpretó su sueño.

Y Faraón dijo a José: He tenido un sueño y no hay quien lo interprete; y he oído decir de ti, que oyes un sueño y lo puedes interpretar.

Entonces habló Faraón a José: En mi sueño, he aquí, yo estaba de pie a la orilla del Nilo.

Y he aquí, en mi sueño también vi que siete espigas llenas y buenas crecían en una sola caña.

Y en cuanto a la repetición del sueño a Faraón dos veces, {quiere decir} que el asunto está determinado por Dios, y Dios lo hará pronto.

Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando un sueño a su amigo, y decía: He aquí, tuve un sueño; un pan de cebada iba rodando hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo y la tienda quedó extendida.

Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos el campamento de Madián.

Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera y las tejió con la tela, y {la} aseguró con la clavija, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.

Ella entonces dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Y él despertó de su sueño, y dijo: Saldré como las otras veces y escaparé. Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.

Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron; pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.

Salomón se despertó y vio que había sido un sueño. Entró en Jerusalén y se puso delante del arca del pacto del SEÑOR; ofreció holocaustos e hizo ofrendas de paz, y también dio un banquete para todos sus siervos.

Entre pensamientos inquietantes de visiones nocturnas, cuando el sueño profundo cae sobre los hombres,

así el hombre yace y no se levanta; hasta que los cielos ya no existan no se despertará ni se levantará de su sueño.

Huye como un sueño, y no lo pueden encontrar, y como visión nocturna es ahuyentado.

En un sueño, en una visión nocturna, cuando un sueño profundo cae sobre los hombres, mientras dormitan en sus lechos,

Como un sueño del que despierta, oh Señor, cuando te levantes, despreciarás su apariencia.

Fueron despojados los fuertes de corazón; durmieron su sueño, y ninguno de los guerreros pudo usar sus manos.

A tu reprensión, oh Dios de Jacob, auriga y caballo cayeron en profundo sueño.

Entonces despertó el Señor como {de un} sueño, como guerrero vencido por el vino,

Tú los has barrido como un torrente, son como un sueño; son como la hierba que por la mañana reverdece;

no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,

Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o {coma} poco; pero la hartura del rico no le permite dormir.

Y será como un sueño, una visión nocturna, la multitud de todas las naciones que combaten contra Ariel, todos los que combaten contra ella y su fortaleza, y los que la afligen.

Porque el SEÑOR ha derramado sobre vosotros espíritu de sueño profundo, El ha cerrado vuestros ojos: los profetas, y ha cubierto vuestras cabezas: los videntes.

He oído lo que dicen los profetas que profetizan mentira en mi nombre, diciendo: `` ¿He tenido un sueño, he tenido un sueño!"

El profeta que tenga un sueño, que cuente {su} sueño, pero el que tenga mi palabra, que hable mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene {que ver} la paja con el grano? --declara el SEÑOR.

En esto me desperté y miré, y mi sueño me resultó agradable.

Cuando entren en calor, {les} serviré su banquete y los embriagaré, para que se diviertan, duerman un sueño eterno y no despierten --declara el SEÑOR.

Yo embriagaré a sus príncipes y a sus sabios, a sus gobernantes, a sus magistrados y a sus valientes, y dormirán un sueño eterno y no despertarán --declara el Rey cuyo nombre es el SEÑOR de los ejércitos.

Y el rey les dijo: He tenido un sueño, y mi espíritu se ha turbado por {el deseo de} entender el sueño.

Y hablaron los caldeos al rey en arameo: ¡Oh rey, vive para siempre! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te declararemos la interpretación.

El rey respondió y dijo a los caldeos: Mis órdenes son firmes: si no me dais a conocer el sueño y su interpretación, seréis descuartizados y vuestras casas serán reducidas a escombros.

Pero si me declaráis el sueño y su interpretación, recibiréis de mí regalos, recompensas y grandes honores; por tanto, declaradme el sueño y su interpretación.

Respondieron ellos por segunda vez, y dijeron: Refiera el rey su sueño a sus siervos, y declararemos la interpretación.

que si no me declaráis el sueño, hay una sola sentencia para vosotros. Porque os habéis concertado para hablar delante de mí palabras falsas y perversas hasta que cambie la situación. Por tanto, decidme el sueño para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.

El rey respondió, y dijo a Daniel, a quien llamaban Beltsasar: ¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he visto y su interpretación?

Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:

Este es el sueño; ahora diremos ante el rey su interpretación.

tal como viste que una piedra fue cortada del monte sin {ayuda de} manos y que desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro. El gran Dios ha hecho saber al rey lo que sucederá en el futuro. Así, pues, el sueño es verdadero y la interpretación fiel.

Tuve un sueño que me hizo temblar; y {estas} fantasías, {estando} en mi cama, y las visiones de mi mente me aterraron.

Por lo cual di órdenes que trajeran ante mí a todos los sabios de Babilonia para que me dieran a conocer la interpretación del sueño.

Entonces vinieron los magos, los encantadores, los caldeos y los adivinos y les conté el sueño; pero no pudieron darme su interpretación.

Pero al fin vino ante mí Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, como el nombre de mi dios, en quien está el espíritu de los dioses santos, y yo le conté el sueño, {diciendo:}

``Oh Beltsasar, jefe de los magos, ya que sé que en ti está el espíritu de los dioses santos y que ningún misterio te confunde, declárame las visiones del sueño que he visto, y su interpretación.

``Este es el sueño {que} yo, el rey Nabucodonosor, he tenido. Y tú, Beltsasar, di{me} su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación; pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti."

Entonces Daniel, a quien llamaban Beltsasar, se quedó atónito por un momento, y le turbaron sus pensamientos. El rey habló, y dijo: ``Beltsasar, no dejes que el sueño ni su interpretación te turben." Beltsasar respondió, y dijo: ``Señor mío; sea el sueño para los que te odian, y su interpretación para tus adversarios.

En el año primero del rey Belsasar de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente, {estando} en su cama. Entonces escribió el sueño {y} relató el resumen de él.

Mientras él hablaba conmigo, caí en un sueño profundo con mi rostro en tierra; él me tocó y me hizo incorporar donde yo estaba.

Pero oí el sonido de sus palabras, y al oír el sonido de sus palabras, caí en un sueño profundo sobre mi rostro, con mi rostro en tierra.

Entonces el ángel que hablaba conmigo volvió, y me despertó como a un hombre que es despertado de su sueño.

Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer;

Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron.

Y vino otra vez y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados {de sueño.}

Y vino de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados {de sueño;} y no sabían qué responderle.

Pedro y sus compañeros habían sido vencidos por el sueño, pero cuando estuvieron bien despiertos, vieron la gloria de Jesús y a los dos varones que estaban con El.

Pero Jesús había hablado de la muerte de Lázaro, mas ellos creyeron que hablaba literalmente del sueño.

y estaba sentado en la ventana un joven llamado Eutico; y como Pablo continuaba hablando, {Eutico} fue cayendo en un profundo sueño hasta que, vencido por el sueño, cayó desde el tercer piso y lo levantaron muerto.

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Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso