4005 casos

'Sus' en la Biblia

Mas los pastores vinieron, y las echaron. Entonces Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a sus ovejas.

Y dijo a sus hijas: ¿Y dónde está? ¿Por qué habéis dejado ese hombre? Llamadle para que coma pan.

Y dijo el SEÑOR: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; por lo cual yo he entendido sus dolores.

Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto; tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.

Entonces Séfora arrebató un pedernal, y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: Porque tú me eres esposo de sangre.

Dijo también el Faraón: He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho, y vosotros les hacéis cesar de sus tareas.

Y saliendo los cuadrilleros del pueblo y sus gobernadores, hablaron al pueblo, diciendo: Así ha dicho el Faraón: Yo no os doy hornija.

les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros, y juzgue; pues habéis hecho heder nuestro olor delante del Faraón y de sus siervos, dándoles la espada en las manos para que nos maten.

Estas son las cabezas de las familias de sus padres. Los hijos de Rubén, el primogénito de Israel: Hanoc y Falú, Hezrón y Carmi; estas son las familias de Rubén.

Y éstos son los nombres de los hijos de Leví por sus linajes: Gersón, y Coat, y Merari. Y los años de la vida de Leví fueron ciento treinta y siete años.

Y los hijos de Gersón: Libni, y Simei, por sus familias.

Y los hijos de Merari: Mahli, y Musi; éstas son las familias de Leví por sus linajes.

Y Eleazar, hijo de Aarón, tomó para sí mujer de las hijas de Futiel, la cual le dio a luz a Finees. Y éstas son las cabezas de los padres de los levitas por sus familias.

Este es aquel Aarón y aquel Moisés, a los cuales el SEÑOR dijo: Sacad a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.

Vinieron, pues, Moisés y Aarón al Faraón, e hicieron como el SEÑOR lo había mandado; y echó Aarón su vara delante del Faraón y de sus siervos, y se convirtió dragón.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus recogimientos de aguas, para que se vuelvan sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra.

Y Moisés y Aarón hicieron como el SEÑOR lo mandó; y alzando la vara hirió las aguas que había en el río, en presencia del Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se volvieron sangre.

Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón del Faraón se endureció, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.

Y los encantadores hicieron así también, para sacar piojos con sus encantamientos; mas no pudieron. Y había piojos así en los hombres como en las bestias.

Y el SEÑOR lo hizo así: que vino toda suerte de moscas molestísimas sobre la casa del Faraón, y sobre las casas de sus siervos, y sobre toda la tierra de Egipto; y la tierra fue corrompida a causa de ellas.

Y respondió Moisés: He aquí, saliendo yo de tu presencia, rogaré al SEÑOR que las diversas suertes de moscas se vayan del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo mañana; con tal que el Faraón no falte más, no dejando ir al pueblo a sacrificar al SEÑOR.

Y el SEÑOR hizo conforme a la palabra de Moisés; y quitó todas aquellas moscas del Faraón, y de sus siervos, y de su pueblo, sin que quedara una.

De los siervos del Faraón, el que temió la palabra del SEÑOR, hizo huir sus siervos y su ganado a casa;

mas el que no puso en su corazón la palabra del SEÑOR, dejó sus siervos y sus ganados en el campo.

Y salido Moisés de la presencia de Faraón y de la ciudad, extendió sus manos al SEÑOR, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

Y viendo el Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Entra a Faraón; porque yo he agravado su corazón, y el corazón de sus siervos, para dar entre ellos estas mis señales;

Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.

Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos.

Y se levantó aquella noche el Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y había un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiera muerto.

Y llevó el pueblo su masa antes que se leudara, sus masas atadas, en sus vestidos sobre sus hombros.

Esta es noche de guardar al SEÑOR, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardar al SEÑOR todos los hijos de Israel por sus edades.

Y en aquel mismo día el SEÑOR sacó los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos.

Y fue dado aviso al rey de Egipto cómo el pueblo huía; y el corazón del Faraón y de sus siervos se volvió contra el pueblo, y dijeron: ¿Cómo hemos hecho esto de haber dejado ir a Israel, para que no nos sirva?

Y cuando el Faraón llegó, los hijos de Israel alzaron sus ojos, y he aquí los egipcios que venían tras ellos; y temieron en gran manera, y clamaron los hijos de Israel al SEÑOR.

Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios, para que los sigan: y yo me glorificaré en el Faraón, y en todo su ejército, y en sus carros, y en su caballería;

y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando me glorifique en el Faraón, en sus carros, y en su gente de a caballo.

Y el ángel de Dios que iba delante del campamento de Israel, se apartó, e iba en pos de ellos; y asimismo la columna de nube que iba delante de ellos, se apartó, y se puso a sus espaldas.

Y siguiéndolos los egipcios, entraron tras ellos hasta el medio del mar, toda la caballería del Faraón, sus carros, y su gente de a caballo.

Y les quitó las ruedas de sus carros, y los trastornó gravemente. Entonces los egipcios dijeron: Huyamos de delante de Israel, porque el SEÑOR pelea por ellos contra los egipcios.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas vuelvan sobre los egipcios, sobre sus carros, y sobre su caballería.

Los carros del Faraón y a su ejército echó en el mar; y sus escogidos príncipes fueron hundidos en el mar Bermejo.

Porque el Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y el SEÑOR volvió a traer las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar.

Y toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin, por sus jornadas, al mandamiento del SEÑOR, y asentaron el campamento en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiera.

Y las manos de Moisés estaban pesadas; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro del otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

y a sus dos hijos; el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Peregrino he sido en tierra ajena;

Y Jetro el suegro de Moisés, con sus hijos y su mujer, llegó a Moisés en el desierto, donde tenía el campamento junto al monte de Dios;

y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.

Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le hubiere dado a luz hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.

Mas el que no armó asechanzas, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te pondré lugar al cual ha de huir.

porque sólo aquello es su cubierta, es aquel el vestido para cubrir sus carnes, en el que ha de dormir; y será que cuando él a mí clamare, yo entonces le oiré, porque soy misericordioso.

No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás del todo sus imágenes.

Conforme a todo lo que yo te mostrare, la semejanza del tabernáculo, y la semejanza de todos sus vasos, así lo haréis.

Y para ella harás de fundición cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.

Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto; harás los querubines en sus dos extremidades.

Y los querubines extenderán por encima las dos alas, cubriendo con sus alas el asiento de la reconciliación; sus caras la una enfrente de la otra, mirando al asiento de la reconciliación las caras de los querubines.

Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro pies.

Harás también sus platos, y sus cucharas, y sus cubiertas, y sus tazones, con que se cubrirá el pan; de oro fino los harás.

Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero: su pie, y su caña, sus copas, sus manzanas, y sus flores, serán de lo mismo;

y saldrán seis cañas de sus lados: tres cañas del candelero de un lado, y tres cañas del candelero del otro lado;

Y en el candelero cuatro copas en forma de almendras, sus manzanas y sus flores.

Sus manzanas y sus cañas serán de lo mismo, todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro.

También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.

Y harás cuarenta basas de plata para debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos quicios, y dos basas debajo de la otra tabla para sus dos quicios.

y sus cuarenta basas de plata: dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.

Así que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de la otra tabla.

Y cubrirás las tablas de oro, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás las barras de oro.

y has de ponerlo sobre cuatro columnas de cedro cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre cuatro basas de plata.

Y harás para la cortina cinco columnas de cedro, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y harás de fundición cinco basas de bronce para ellas.

Y harás sus cuernos a sus cuatro esquinas; sus cuernos serán parte de lo mismo; y lo cubrirás de bronce.

Harás también sus calderos para limpiar las cenizas con la grosura quemada; y sus paletas, y sus tazones, y sus garfios, y sus braseros; harás todos sus vasos de bronce.

Y le harás un enrejado de bronce de hechura de red; y sobre la red harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas.

Y sus varas se meterán por los anillos; y estarán aquellas varas a ambos lados del altar, cuando hubiere de ser llevado.

sus veinte columnas, y sus veinte basas serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.

Y de la misma manera al lado del aquilón habrá a lo largo cortinas de cien codos de longitud, y sus veinte columnas, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata.

Y el ancho del atrio del lado occidental tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas serán diez, con sus diez basas.

Y las cortinas de un lado serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas.

Al otro lado quince codos de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas.

Y a la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, de obra de bordador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas.

Todas las columnas del atrio en derredor serán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce.

La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos: sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce.

Todos los vasos del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.

En el tabernáculo del testimonio, afuera del velo que estará delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos, delante del SEÑOR desde la tarde hasta la mañana, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones.

Harás que se acerquen a ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.

Los vestidos que harán serán estos: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra, y el cinturón. Hagan, pues, los santos vestidos a Aarón tu hermano, y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes.

Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos lados, y así se juntará.

Y pondrás aquellas dos piedras sobre los hombros del efod, serán piedras de memoria a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante del SEÑOR en sus dos hombros por memoria.

y el cuarto orden, un tarsis (o berilo), un ónice, y un jaspe; estarán engastadas en oro en sus encajes.

Y serán aquellas piedras según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una según su nombre, serán a las doce tribus.

Y juntarán el pectoral con sus anillos a los anillos del efod con un cordón de cárdeno, para que esté sobre el cinto especial del efod, y no se aparte el pectoral del efod.

Y harás en sus orlas granadas de cárdeno, y púrpura, y carmesí, por sus orlas alrededor; y entre ellas campanillas de oro alrededor.

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