199 casos en 6 traducciones

'Tan' en la Biblia

Tan pronto como se divulgó la orden, los hijos de Israel proveyeron en abundancia las primicias de grano, mosto, aceite, miel y de todo producto del campo; y trajeron el diezmo de todo en abundancia.

Entonces, tan pronto como la copia del documento del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, del escriba Simsai, y sus compañeros, fueron a toda prisa a Jerusalén, a los judíos, y los hicieron parar por la fuerza.

Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro grande delito, ya que tú eres nuestro Dios, nos has castigado menos de lo que nuestras iniquidades merecieron, y nos has dado tan grande liberación:

Entonces reprendí a los nobles de Judá, y les dije: ¿Qué acción tan mala es esta que cometéis profanando el día de reposo?

¿Y escucharemos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando mujeres extranjeras?

tierra tan lóbrega como las {mismas} tinieblas, de sombras profundas, sin orden, y {donde} la luz es como las tinieblas.

¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios? ¿Tienes acaso alguna cosa oculta cerca de ti?

¿Enseñorearáse el que aborrece juicio? ¿Y condenarás tú al que es tan justo?

Nadie hay tan osado que lo despierte; ¿quién pues podrá estar delante de mí?

El uno se junta tan cerca del otro, que viento no entra entre ellos.

Has mantenido {abiertos} mis párpados; estoy tan turbado que no puedo hablar.

Partió las rocas en el desierto, y {les} dio agua tan abundante como las profundidades {del océano;}

Entonces me dije: Como la suerte del necio, así también será la mía. ¿Para qué, pues, me aprovecha haber sido tan sabio? Y me dije: También esto es vanidad.

Cuán hermoso eres, amado mío, {y} tan placentero. Ciertamente nuestro lecho es de exuberante verdor.

Porque siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro pan comeremos y con nuestra ropa nos vestiremos; tan sólo déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio.

Pide para ti una señal del SEÑOR tu Dios que sea tan profunda como el Seol o tan alta como el cielo.

y los árboles que queden de su bosque serán {tan} pocos que un niño podrá contarlos.

Todos vosotros, habitantes del mundo y moradores de la tierra, tan pronto como se alce la bandera sobre los montes, {la} veréis, y tan pronto como la trompeta sea tocada, {la} oiréis.

Pues antes de la cosecha, tan pronto como el botón se abra y la flor se convierta en uva madura, El cortará los pámpanos con podaderas y podará {y} quitará los sarmientos.

Por esta razón mis lomos están llenos de angustia; dolores se han apoderado de mí como dolores de mujer de parto. Estoy tan confundido que no oigo, tan aterrado que no veo.

y será la flor caduca de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil, como la breva temprana, que viene primero que los otros frutos del verano, la cual, viéndola el que la mira, se la traga tan luego como la tiene a mano.

Porque la cama es tan angosta que no basta, y la cubierta estrecha para recoger.

¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién tan sordo, como mi mensajero, a quién envío? ¿Quién es ciego como el perfecto, y ciego como el siervo del SEÑOR,

¿Por qué cuando vine no había nadie, {y} cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta mi mano que no puede rescatar, o no tengo poder para librar? He aquí, con mi reprensión seco el mar, convierto los ríos en desierto; sus peces hieden por falta de agua, mueren de sed.

Y acontecerá que cuando anunciares a este pueblo todas estas cosas, te dirán ellos: ¿Por qué habló el SEÑOR sobre nosotros este mal tan grande? ¿Y qué iniquidad es la nuestra, o qué pecado es el nuestro, que cometiéramos contra el SEÑOR nuestro Dios?

¿Por ventura lo mataron luego Ezequías rey de Judá y todo Judá? ¿Por ventura no temió al SEÑOR, y oró a la faz del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había hablado contra ellos? ¿Y haremos nosotros tan gran mal contra nuestras almas?

Pero tan pronto como Jeremías terminó de hablar a todo el pueblo todas las palabras del SEÑOR su Dios, es decir, todas estas palabras con las cuales el SEÑOR su Dios le había enviado,

Ahora, pues, así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, niño y mamante, de en medio de Judá, ¿para qué no os deseáis remanente?

En cuanto al terror que infundías, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí te haré bajar --declara el SEÑOR.

Y Jeremías dijo a Seraías: Tan pronto llegues a Babilonia, lee en voz alta todas estas palabras,

Y tan pronto termines de leer este rollo, le atarás una piedra y lo arrojarás en medio del Eufrates,

He aquí, he hecho tu rostro tan duro como sus rostros, y tu frente tan dura como sus frentes.

los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; ésta será la caldera, y nosotros la carne.

`Te hice tan numerosa como la hierba del campo. Y creciste, te hiciste grande y llegaste a la plenitud de tu hermosura; se formaron {tus} pechos y creció tu pelo, pero estabas desnuda y descubierta.

Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu libertad, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino tan deshonesto.

Habló y dijo a Arioc capitán del rey: ¿Cuál es la causa por la cual este mandamiento se publica de parte del rey tan apresuradamente? Entonces Arioc declaró el negocio a Daniel.

Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro; y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos.

Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que tan diferente era de todas las otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro, y sus uñas eran de bronce, que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;

Y él afirmó su palabra que habló sobre nosotros, y sobre nuestros jueces que nos gobernaron, trayendo sobre nosotros tan grande mal; que nunca fue hecho debajo del cielo como el que fue hecho en Jerusalén.

Conozcamos, pues, esforcémonos por conocer al SEÑOR. Su salida es tan cierta como la aurora, y El vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra.

Como uvas en el desierto hallé a Israel; como las primicias de la higuera en su primera cosecha vi a vuestros padres. {Pero} fueron a Baal-peor y se consagraron a la vergüenza, y se hicieron tan abominables como lo que amaban.

Y sucedió que cuando habían terminado de devorar la hierba de la tierra, yo dije: Señor DIOS, perdona, te ruego. ¿Cómo podrá resistir Jacob si es tan pequeño?

Entonces dije: Señor DIOS, cesa, te ruego. ¿Cómo podrá resistir Jacob si es tan pequeño?

Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte? ¿No hay rey en ti? ¿Ha perecido tu consejero, que el dolor te aflige como a mujer de parto?

Y les silbaré para reunirlos, porque los he redimido; y serán tan numerosos como eran.

Al oír{lo} Jesús, se maravilló y dijo a los que {le} seguían: En verdad os digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.

Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; mas Él dormía.

y le rogaban que les dejase tocar tan sólo el borde de su manto; y todos los que le tocaban, quedaban sanos.

Y viéndolo los discípulos, se maravillaron y decían: ¡Cómo es que tan pronto se secó la higuera!

Comenzó a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca {que estaba} en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.

porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie era tan fuerte como para dominarlo.

Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar tan siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.

Y El les dijo*: ¿También vosotros sois tan faltos de entendimiento? ¿No comprendéis que todo lo que de afuera entra al hombre no le puede contaminar,

En aquellos días, siendo tan grande la multitud, y no teniendo qué comer, Jesús llamó a sus discípulos y les dijo:

y les dijo*: Id a la aldea enfrente de vosotros, y tan pronto como entréis en ella, encontraréis un pollino atado en el cual nadie se ha montado todavía; desatadlo y traedlo.

Porque he aquí, tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.

por eso ni siquiera me consideré digno de ir a ti, tan sólo di la palabra y mi siervo será sanado.

Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande.

y dijo: En verdad os digo, que esta viuda {tan} pobre echó más que todos {ellos;}

Tan pronto como ella {lo} oyó, se levantó* rápidamente y fue hacia El.

Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro, y Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.

Y los que conducían a Pablo, le llevaron hasta Atenas; y habiendo recibido mandamiento para Silas y Timoteo, de que viniesen a él tan pronto como pudiesen, partieron.

Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, educado bajo Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo {tan} celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.

También Isaías clama tocante a Israel: Si fuere el número de los hijos de Israel como la arena del mar, tan solo el remanente será salvo;

Porque lo que fue tan glorioso, en esta parte ni aun fue glorioso, en comparación con la excelente gloria.

Por tanto, a éste espero enviarlo inmediatamente tan pronto vea cómo {van} las cosas conmigo;

¿cómo escaparemos nosotros, si tuviéremos en poco una salud tan grande? La cual, habiendo comenzado a ser publicada por el Señor, ha sido confirmada hasta nosotros por los que lo oyeron a él mismo;

y tan terrible cosa era lo que se veía, que Moisés dijo: Estoy asombrado y temblando).

Mirad también las naves, siendo tan grandes, y siendo llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por dondequiera que quisiere la gana del que gobierna.

Y su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

Entonces fueron hechos relámpagos y voces y truenos; y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra.

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