'Temían' en la Biblia
Pero las parteras temían (reverenciaban) a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
{mientras} yo estaba en aquella ocasión entre el SEÑOR y ustedes para declararles la palabra del SEÑOR, porque temían a causa del fuego y no subieron al monte. Y El dijo:
Sucedió que al séptimo día el niño murió. Los siervos de David temían informarle que el niño había muerto, pues se decían: ``Si cuando el niño {todavía} estaba vivo, le hablábamos y no nos escuchaba, ¿cómo, pues, vamos a decirle que el niño ha muerto? Puede hacer{se} daño."
También temían (reverenciaban) al SEÑOR pero nombraron de entre sí sacerdotes de los lugares altos, que oficiaban por ellos en las casas de los lugares altos.
Temían al SEÑOR pero servían a sus dioses conforme a la costumbre de las naciones de donde habían sido llevados al destierro.
Y aunque estas naciones temían al SEÑOR, también servían a sus ídolos; {y} de la misma manera que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy sus hijos y sus nietos.
Entonces todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, y los jefes de las tropas se levantaron y se fueron a Egipto, porque temían a los Caldeos.
a causa de los Caldeos, porque les temían, ya que Ismael, hijo de Netanías, había matado a Gedalías, hijo de Ahicam, a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar el país.
"Y a causa de la grandeza que El le concedió, todos los pueblos, naciones y lenguas temían y temblaban delante de él. A quien quería, mataba, y a quien quería, dejaba con vida; exaltaba a quien quería, y a quien quería humillaba.
Entonces los que temían (reverenciaban) al SEÑOR se hablaron unos a otros, y el SEÑOR prestó atención y escuchó, y fue escrito delante de El un libro memorial para los que temen (reverencian) al SEÑOR y para los que estiman Su nombre.
" ¿Pero si decimos: `De los hombres'?" {Pero} temían a la multitud, porque todos consideraban que Juan verdaderamente había sido un profeta.
Y procuraban prender a Jesús, pero temían a la multitud, porque comprendieron que contra ellos había dicho la parábola. Y Lo dejaron y se fueron.
Pero ellos no entendían estas palabras, y les estaban veladas para que no las comprendieran; y temían preguntar a Jesús acerca de ellas.
Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús, pero temían al pueblo.
Entonces el capitán fue con los guardias y los trajo sin violencia porque temían al pueblo, no fuera que los apedrearan.
Cuando Saulo llegó a Jerusalén, trataba de juntarse con los discípulos; pero todos le temían, no creyendo que era discípulo.