'Tocado' en la Biblia
de que no nos harás ningún mal, así como nosotros no te hemos tocado y sólo te hemos hecho bien, y te hemos despedido en paz. Tú eres ahora el bendito del SEÑOR.'"
"Y ustedes, acampen fuera del campamento {por} siete días; todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purifíquense, ustedes y sus cautivos, al tercero y al séptimo día.
"Porque no tendremos heredad con ellos al otro lado del Jordán y más allá, pues nuestra heredad nos ha tocado de este lado del Jordán, al oriente."
Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: ``Sube conmigo al territorio que me ha tocado, para que peleemos contra los Cananeos. Yo también iré contigo al territorio que te ha tocado." Y Simeón fue con él.
Saúl también se fue a su casa en Guibeá, y con él fueron los valientes cuyos corazones Dios había tocado.
Las cuerdas me cayeron en lugares agradables; En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado.
El temor del SEÑOR {conduce} a la vida, Para poder dormir satisfecho, sin ser tocado por el mal.
{Con él} tocó mi boca, y me dijo: ``Esto ha tocado tus labios, y es quitada tu iniquidad y perdonado tu pecado."
~`Han tocado la trompeta y lo han preparado todo, pero nadie va a la batalla; porque Mi furor está contra toda su multitud.
Enseguida Jesús, dándose cuenta de que había salido poder de El, volviéndose entre la gente, dijo: `` ¿Quién ha tocado Mi ropa?"
Y Sus discípulos Le dijeron: ``Ves que la multitud Te oprime, y preguntas: ` ¿Quién Me ha tocado?'"
Pero El miraba a su alrededor para ver a la {mujer} que Lo había tocado.
Y Jesús preguntó: `` ¿Quién es el que Me ha tocado?" Mientras todos lo negaban, Pedro dijo, y los que con él estaban: ``Maestro, las multitudes Te aprietan y Te oprimen."
Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual Lo había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, {esto escribimos} acerca del Verbo de vida.