242 casos

'Tus' en la Biblia

Al Músico principal: sobre Muth-labben: Salmo de David. TE alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.

Porque cuente yo todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sión, Y me goce en tu salud.

Sus caminos son viciosos en todo tiempo: Tus juicios los tiene muy lejos de su vista: Echa bocanadas en orden á todos sus enemigos.

De delante de tu rostro salga mi juicio; Vean tus ojos la rectitud.

Para las obras humanas, por la palabra de tus labios Yo me he guardado de las vías del destructor.

Sustenta mis pasos en tus caminos, Porque mis pies no resbalen.

Muestra tus estupendas misericordias, tú que salvas á los que en ti confían. De los que se levantan contra tu diestra.

Pues tú los pondrás en fuga, Cuando aparejares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.

Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, Que son perpetuas.

Y decía yo en mi premura: Cortado soy de delante de tus ojos: Tú empero oíste la voz de mis ruegos, cuando á ti clamaba.

Embriagarse han de la grosura de tu casa; Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.

Tú, Jehová, no apartes de mí tus misericordias: Tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

Envía tu luz y tu verdad: éstas me guiarán, Me conducirán al monte de tu santidad, Y á tus tabernáculos.

No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni tampoco se han apartado nuestros pasos de tus caminos.

Haste hermoseado más que los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios: Por tanto Dios te ha bendecido para siempre.

En lugar de tus padres serán tus hijos, A quienes harás príncipes en toda la tierra.

Alegraráse el monte de Sión; Se gozarán las hijas de Judá Por tus juicios.

No te reprenderé sobre tus sacrificios, Ni por tus holocaustos, que delante de mí están siempre.

No tomaré de tu casa becerros, Ni machos cabríos de tus apriscos.

Estas cosas hiciste, y yo he callado: Pensabas que de cierto sería yo como tú: Yo te argüiré, y pondré las delante de tus ojos.

Al Músico principal: Salmo de David, cuando después que entró á Bath-sebah, vino á él Nathán el profeta. TEN piedad de mí, oh Dios, conforme á tu misericordia: Conforme á la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

A ti, á ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos: Porque seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

Te alabaré para siempre por lo que has hecho: Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Michtam de David, cuando huyó de delante de Saúl á la cueva. TEN misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé, Hasta que pasen los qu

Para que se libren tus amados, Salva con tu diestra, y óyeme.

Porque has sido mi socorro; Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

Por tanto los habitadores de los fines de la tierra temen de tus maravillas. Tú haces alegrar las salidas de la mañana y de la tarde.

Decid á Dios: ­Cuán terribles tus obras! Por lo grande de tu fortaleza te mentirán tus enemigos.

Porque tu pie se enrojecerá de sangre de tus enemigos, Y de ella la lengua de tus perros.

Vieron tus caminos, oh Dios; Los caminos de mi Dios, de mi Rey, en el santuario.

Si dijera yo, Discurriré de esa suerte; He aquí habría negado la nación de tus hijos:

Levanta tus pies á los asolamientos eternos: A todo enemigo que ha hecho mal en el santuario.

Tus enemigos han bramado en medio de tus sinagogas: Han puesto sus divisas por señas.

Han puesto á fuego tus santuarios, Han profanado el tabernáculo de tu nombre echándolo á tierra.

No entregues á las bestias el alma de tu tórtola: Y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.

No olvides las voces de tus enemigos: El alboroto de los que se levantan contra ti sube continuamente.

Al Músico principal: sobre No destruyas: Salmo de Asaph: Cántico. ALABARÉMOSTE, oh Dios, alabaremos; Que cercano está tu nombre: Cuenten tus maravillas.

Anduvo en derredor el sonido de tus truenos; Los relámpagos alumbraron el mundo; Estremecióse y tembló la tierra.

En la mar fué tu camino, Y tus sendas en las muchas aguas; Y tus pisadas no fueron conocidas.

Dieron los cuerpos de tus siervos por comida á las aves de los cielos; La carne de tus santos á las bestias de la tierra.

No recuerdes contra nosotros las iniquidades antiguas: Anticípennos presto tus misericordias, Porque estamos muy abatidos.

Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, La venganza de la sangre de tus siervos, que fué derramada.

Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu dehesa, Te alabaremos para siempre: Por generación y generación cantaremos tus alabanzas.

Porque he aquí que braman tus enemigos; Y tus aborrecedores han alzado cabeza.

Al Músico principal: sobre Gittith: Salmo para los hijos de Coré. ­CUAN amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus pollos En tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío.

Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos: Escogería antes estar á la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad.

Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses, Ni obras que igualen tus obras.

Sobre mí han pasado tus iras; Tus espantos me han cortado.

Tú quebrantaste á Rahab como á un muerto: Con el brazo de tu fortaleza esparciste á tus enemigos.

Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias, Que juraste á David por tu verdad?

Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; Oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.

Porque tus enemigos, oh Jehová, han deshonrado, Porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

Vuélvete, oh Jehová: ¿hasta cuándo? Y aplácate para con tus siervos.

Aparezca en tus siervos tu obra, Y tu gloria sobre sus hijos.

Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.

Public Domain