3450 casos

'Tú' en la Biblia

Y aparecieron las honduras de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo por tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del viento de tu nariz.

Por tanto alumbrarás mi candela; el SEÑOR mi Dios alumbrará mis tinieblas.

Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.

Grande es su gloria en tu salud; honra y hermosura has puesto sobre él.

Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; el SEÑOR los deshará en su furor, y fuego los consumirá.

Por tanto los pondrás aparte; con tu arco apuntarás a sus rostros.

En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y los salvaste.

Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, eres mi Dios.

Mas , SEÑOR, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.

Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)

Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.

Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh SEÑOR:

SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.

De David. A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo , dejándome , semejante a los que descienden al sepulcro.

Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos al templo de tu santidad.

porque , SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.

¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

Oye, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí: SEÑOR, sé mi ayudador.

Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.

Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.

Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias;

¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!

Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.

Y decía yo en mi premura: cortado soy de delante de tus ojos; mas ciertamente oíste la voz de mis ruegos, cuando a ti clamaba.

Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.

lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.

Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y los abrevarás del torrente de tus delicias.

Salmo de David, digno de memoria. SEÑOR, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.

No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.

He anunciado justicia en grande congregación; he aquí, no detuve mis labios, SEÑOR, lo sabes.

No encubrí tu justicia en medio de mi corazón; tu verdad y tu salud he declarado; no negué tu misericordia y tu verdad en grande ayuntamiento.

, SEÑOR, no detengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.

Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: el SEÑOR sea ensalzado.

Mas , SEÑOR, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.

Porque eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?

Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán al monte de tu santidad, y a tus tabernáculos.

con tu mano echaste los gentiles, y los plantaste a ellos; afligiste los pueblos, y los arrojaste.

Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.

Por medio de ti acornearemos a nuestros enemigos; en tu Nombre atropellaremos a nuestros adversarios.

Porque nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.

Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; y no hemos faltado a tu pacto.

Antes por tu causa nos matan cada día; somos tenidos como ovejas para el degolladero.

¿Por qué escondes tu rostro? ¿Olvidaste nuestra aflicción, y la opresión nuestra?

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