'Tú' en la Biblia
- 1.Gé 3:9-Gé 27:13
- 2.Gé 27:19-Gé 50:16
- 3.Gé 50:17-Éx 24:1
- 4.Éx 27:20-Números 5:19
- 5.Números 5:20-Deuteronomio 6:20
- 6.Deuteronomio 6:21-Deuteronomio 15:18
- 7.Deuteronomio 15:19-Deuteronomio 26:2
- 8.Deuteronomio 26:3-Deuteronomio 34:4
- 9.Josué 1:2-Rut 1:15
- 10.Rut 1:16-1 Samuel 23:17
- 11.1 Samuel 23:20-2 Samuel 13:7
- 12.2 Samuel 13:10-1 Reyes 3:6
- 13.1 Reyes 3:7-1 Reyes 20:6
- 14.1 Reyes 20:9-1 Crónicas 17:19
- 15.1 Crónicas 17:20-Esdras 7:25
- 16.Esdras 7:26-Job 22:13
- 17.Job 22:15-Salmos 17:14
- 18.Salmos 17:15-Salmos 44:24
- 19.Salmos 44:26-Salmos 71:15
- 20.Salmos 71:16-Salmos 89:17
- 21.Salmos 89:19-Salmos 119:68
- 22.Salmos 119:70-Salmos 145:5
- 23.Salmos 145:6-Eclesiastés 5:1
- 24.Eclesiastés 5:2-Isaías 30:20
- 25.Isaías 30:22-Isaías 60:17
- 26.Isaías 60:18-Jeremías 22:23
- 27.Jeremías 22:25-Ezequiel 3:26
- 28.Ezequiel 3:27-Ezequiel 24:27
- 29.Ezequiel 25:2-Daniel 4:22
- 30.Daniel 4:25-Nahúm 3:5
- 31.Nahúm 3:8-Marcos 1:44
- 32.Marcos 2:9-Lucas 19:20
- 33.Lucas 19:22-Hechos 2:27
- 34.Hechos 2:28-Filemón 1:7
- 35.Filemón 1:12-Apocalipsis 18:14
Yo en justicia veré tu rostro; seré saciado cuando despertaré a tu semejanza.
Y aparecieron las honduras de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo por tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del viento de tu nariz.
Por tanto tú alumbrarás mi candela; el SEÑOR mi Dios alumbrará mis tinieblas.
Me diste asimismo el escudo de tu salud; y tu diestra me sustentará, y tu mansedumbre me multiplicará.
Por tanto yo te confesaré entre los gentiles, oh SEÑOR, y cantaré a tu nombre.
Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.
Detén asimismo a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.
Tenga memoria de todos tus presentes, y reduzca a ceniza tu holocausto. (Selah.)
Te dé conforme a tu corazón, y cumpla todo tu consejo.
Nosotros nos alegraremos con tu salud, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; cumpla el SEÑOR todas tus peticiones.
Al Vencedor: Salmo de David. SEÑOR, en tu fortaleza se alegrará el Rey y en tu salud se gozará mucho.
Grande es su gloria en tu salud; honra y hermosura has puesto sobre él.
Porque lo has bendecido para siempre; lo llenaste de alegría con tu rostro.
Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.
Los pondrás como horno de fuego en el tiempo de tu ira; el SEÑOR los deshará en su furor, y fuego los consumirá.
Por tanto tú los pondrás aparte; con tu arco apuntarás a sus rostros.
Ensálzate, oh SEÑOR, con tu fortaleza; cantaremos y alabaremos tu valentía.
Tú empero eres santo, tú que habitas entre las alabanzas de Israel.
En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los salvaste.
Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Mas tú, SEÑOR, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate para mi ayuda.
Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno ; porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me confortarán.
Esta es la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, oh Jacob. (Selah.)
He Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud; a ti he esperado todo el día.
Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.
Caf Por tu Nombre, oh SEÑOR, perdona también mi pecado; porque es grande.
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y en tu verdad ando.
Lavaré en inocencia mis manos, y andaré alrededor de tu altar, oh SEÑOR:
SEÑOR, la habitación de tu Casa he amado, y el lugar del tabernáculo de tu gloria.
Mi corazón me ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh SEÑOR.
No escondas tu rostro de mí, no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido; no me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.
Enséñame, oh SEÑOR, tu camino, y guíame por senda de rectitud, a causa de mis enemigos.
Aguarda al SEÑOR; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al SEÑOR.
De David. A ti llamaré, oh SEÑOR, fuerza mía; no te desentiendas de mí; para que no sea yo , dejándome tú , semejante a los que descienden al sepulcro.
Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, cuando alzo mis manos al templo de tu santidad.
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
porque tú , SEÑOR, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fui conturbado.
¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descendiere al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?
Oye, oh SEÑOR, y ten misericordia de mí: SEÑOR, sé tú mi ayudador.
Al Vencedor: Salmo de David. En ti, oh SEÑOR, he esperado; no sea yo avergonzado para siempre; líbrame en tu justicia.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
Porque tú eres mi roca y mi castillo; y por tu Nombre me guiarás, y me encaminarás.
Me sacarás de la red que han escondido para mí; porque tú eres mi fortaleza.
En tu mano encomendaré mi espíritu; tú me redimirás, oh SEÑOR, Dios de verdad.
Me gozaré y alegraré en tu misericordia; porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias;
Mas yo en ti confié, oh SEÑOR; yo dije: Dios mío eres tú.
En tu mano están mis tiempos; líbrame de la mano de mis enemigos, y de mis perseguidores.
Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo; sálvame por tu misericordia.
¡Cuán grande es tu bien, que has guardado para los que te temen, que has obrado para los que esperan en ti, delante de los hijos de los hombres!
Los esconderás en el escondedero de tu rostro de las arrogancias del hombre; los esconderás en el tabernáculo a cubierto de contención de lenguas.
Y decía yo en mi premura: cortado soy de delante de tus ojos; mas tú ciertamente oíste la voz de mis ruegos, cuando a ti clamaba.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
Tú eres mi escondedero; de la angustia me guardarás; con clamores de libertad me rodearás. (Selah.)
Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros, como te hemos esperado.
Mem Guarda tu lengua de mal, y tus labios de hablar engaño.
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; di a mi alma: Yo soy tu salud.
Todos mis huesos dirán: SEÑOR, ¿quién como tú, que libras al pobre del más fuerte que él, y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Tú lo has visto, oh SEÑOR; no calles: Señor, de mí no te alejes.
Júzgame conforme a tu justicia, SEÑOR Dios mío; y no se alegren de mí.
Y mi lengua hablará de tu justicia; todo el día de tu loor.
SEÑOR, hasta los cielos es tu misericordia; tu verdad hasta las nubes.
Tu justicia como los montes de Dios, tus juicios abismo grande: Oh SEÑOR, al hombre y al animal conservas.
¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia! Por eso los hijos de Adán se abrigan en la sombra de tus alas.
Se embriagarán de la grosura de tu Casa; y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz.
Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.
Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón.
Guímel Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará.
Y exhibirá tu justicia como la luz, y tu rectitud como el mediodía.
Salmo de David, digno de memoria. SEÑOR, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira.
Porque tus saetas descendieron en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
No hay sanidad en mi carne a causa de tu ira; ni hay paz en mis huesos a causa de mi pecado.
Porque a ti, oh SEÑOR, he esperado; tú responderás, SEÑOR Dios mío.
Enmudecí, no abrí mi boca; porque tú lo hiciste.
Quita de sobre mí tu plaga; de la guerra de tu mano soy consumido.
Aumentado has tú, oh SEÑOR Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no te los podremos contar, anunciar, ni hablar; no pueden ser narrados.
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas.
He anunciado justicia en grande congregación; he aquí, no detuve mis labios, SEÑOR, tú lo sabes.
No encubrí tu justicia en medio de mi corazón; tu verdad y tu salud he declarado; no negué tu misericordia y tu verdad en grande ayuntamiento.
Tú, SEÑOR, no detengas de mí tus misericordias; tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.
Gócense y alégrense en ti todos los que te buscan; y digan siempre los que aman tu salud: el SEÑOR sea ensalzado.
Cuando yo estoy pobre y menesteroso, el SEÑOR pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Mas tú, SEÑOR, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me decían todos los días: ¿Dónde está tu Dios?
Es como muerte en mis huesos, cuando mis enemigos me afrentan, diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?
Porque tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has desechado? ¿Por qué andaré enlutado por la opresión del enemigo?
Envía tu luz y tu verdad; éstas me guiarán; me conducirán al monte de tu santidad, y a tus tabernáculos.
Tú con tu mano echaste los gentiles, y los plantaste a ellos; afligiste los pueblos, y los arrojaste.
Porque no heredaron la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.
Tú, oh Dios, eres mi rey: Manda saludes a Jacob.
Por medio de ti acornearemos a nuestros enemigos; en tu Nombre atropellaremos a nuestros adversarios.
Porque tú nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían.
En Dios nos alabamos todo el tiempo, y para siempre loaremos tu Nombre. (Selah.)
Has vendido tu pueblo de balde, y sin precio.
Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti; y no hemos faltado a tu pacto.
Antes por tu causa nos matan cada día; somos tenidos como ovejas para el degolladero.
¿Por qué escondes tu rostro? ¿Olvidaste nuestra aflicción, y la opresión nuestra?
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- 1.Gé 3:9-Gé 27:13
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- 15.1 Crónicas 17:20-Esdras 7:25
- 16.Esdras 7:26-Job 22:13
- 17.Job 22:15-Salmos 17:14
- 18.Salmos 17:15-Salmos 44:24
- 19.Salmos 44:26-Salmos 71:15
- 20.Salmos 71:16-Salmos 89:17
- 21.Salmos 89:19-Salmos 119:68
- 22.Salmos 119:70-Salmos 145:5
- 23.Salmos 145:6-Eclesiastés 5:1
- 24.Eclesiastés 5:2-Isaías 30:20
- 25.Isaías 30:22-Isaías 60:17
- 26.Isaías 60:18-Jeremías 22:23
- 27.Jeremías 22:25-Ezequiel 3:26
- 28.Ezequiel 3:27-Ezequiel 24:27
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- 31.Nahúm 3:8-Marcos 1:44
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- 34.Hechos 2:28-Filemón 1:7
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