'Un' en la Biblia
Toda la congregación, unida como un varón , era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,
Según sus fuerzas dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas de oro, y cinco mil libras de plata, y cien túnicas sacerdotales.
Y llegado el mes séptimo, y ya los hijos de Israel en las ciudades, se juntó el pueblo como un varón en Jerusalén.
Y estuvo Jesúa, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un varón para dar prisa a los que hacían la obra en la casa de Dios: los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas.
Y fue hallado en el cofre del palacio que está en la provincia de Media un libro, dentro del cual estaba escrito así: Memoria:
los órdenes, tres de piedra de mármol, y un orden de madera nueva y que el gasto sea dado de la casa del rey.
También es dado por mí mandamiento, que cualquiera que mudare este decreto, sea derribado un madero de su casa, y enhiesto, sea colgado en él; y su casa sea hecha muladar por esto.
Porque los sacerdotes y los levitas se habían purificado como un varón ; todos fueron limpios; y sacrificaron la pascua por todos los de la transmigración, y por sus hermanos los sacerdotes, y por sí mismos.
Y nos trajeron (según la buena mano de nuestro Dios sobre nosotros), un varón entendido de los hijos de Mahli, hijo de Leví, hijo de Israel; y a Serebías con sus hijos y sus hermanos, dieciocho;
Y ahora como por un breve momento fue la misericordia del SEÑOR nuestro Dios, para hacer que nos quedase escapadura, y nos diese estaca en el lugar de su santuario para nuestro Dios alumbrar nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.
los cuales mandaste por mano de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de las tierras, por las abominaciones de que la han llenado de un extremo a otro con su inmundicia.
Mas el pueblo es mucho, y el tiempo lluvioso, y no hay fuerza para estar en la calle; ni la obra es de un día ni de dos, porque somos muchos los que hemos prevaricado en este negocio.
y dieron su mano en promesa de echar sus mujeres, y ofrecieron como culpados un carnero de los rebaños por su delito.