'Vagabundos' en la Biblia
Y diéronle setenta siclos de plata del templo de Baal-berith, con los cuales Abimelech alquiló hombres ociosos y vagabundos, que le siguieron.
El derrama menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar errados, vagabundos, sin camino.
Y anden sus hijos vagabundos, y mendiguen; y procuren de sus desiertos.
El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
Y algunos de los Judíos, exorcistas vagabundos, tentaron a invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuramos por Jesús, el que Pablo predica.
Hasta esta hora hambrientos, y tenemos sed, y estamos mal vestidos, y somos heridos de golpes, y andamos vagabundos;