89 casos

'Valientes' en la Biblia

Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

Entonces los príncipes de Edom se turbarán; temor sobrecogerá a los valientes de Moab: Se abatirán todos los moradores de Canaán.

Y os mandé en aquel tiempo, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra para que la poseáis; pasaréis armados delante de vuestros hermanos los hijos de Israel, todos los valientes.

Vuestras esposas y vuestros niños y vuestras bestias quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; mas vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y les ayudaréis;

Y subió Josué de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los hombres valientes.

Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes: porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.

Y en aquel tiempo hirieron de los moabitas como a diez mil hombres, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó hombre.

Se rompieron entonces los cascos de los caballos por el galopar, por el galopar de sus valientes.

Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron; Id y reconoced la tierra. Éstos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron.

Entonces la congregación envió allá doce mil hombres de los más valientes, y les mandaron, diciendo: Id y herid a filo de espada a los moradores de Jabes-galaad, y las mujeres y niños.

todos los hombres valientes se levantaron, y anduvieron toda aquella noche, y quitaron el cuerpo de Saúl y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet-seán; y viniendo a Jabes, los quemaron allí.

¡Ha perecido la gloria de Israel sobre tus alturas! ¡Cómo han caído los valientes!

Montes de Gilboa, ni rocío ni lluvia caiga sobre vosotros, ni seáis tierras de ofrendas; porque allí fue desechado el escudo de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido con aceite.

Sin la sangre de los muertos, sin la grosura de valientes, el arco de Jonatán nunca volvió atrás, ni la espada de Saúl volvió vacía.

¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! ¡Jonatán, muerto en tus alturas!

Esfuércense, pues, ahora vuestras manos, y sed valientes; pues que muerto Saúl vuestro señor, los de la casa de Judá me han ungido por rey sobre ellos.

Y cuando lo oyó David, envió a Joab con todo el ejército de los valientes.

Y aconteció que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes.

Y Absalón había dado orden a sus criados, diciendo: Mirad; cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino, y cuando yo os diga: Herid a Amnón, entonces matadle, no temáis; ¿No os lo he mandado yo? Esforzaos, pues, y sed valientes.

y arrojando piedras contra David, y contra todos los siervos del rey David; y todo el pueblo, y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.

Y añadió Husai: Tú sabes que tu padre y los suyos son hombres valientes, y que están con amargura de ánimo, como la osa en el campo cuando le han quitado sus cachorros. Además, tu padre es hombre de guerra, y no pasará la noche con el pueblo.

Y aun el hombre valiente, cuyo corazón es como corazón de león, sin duda desmayará; porque todo Israel sabe que tu padre es hombre valiente, y que los que están con él son hombres valientes.

Entonces salieron en pos de él los hombres de Joab, y los cereteos y peleteos, y todos los valientes; y salieron de Jerusalén para ir tras Seba hijo de Bicri.

Éstos son los nombres de los valientes que David tuvo: El tacmonita, que se sentaba en cátedra, principal de los capitanes; éste era Adino el eznita, que blandiendo su lanza mató a ochocientos hombres en una ocasión.

Después de éste, Eleazar, hijo de Dodo el ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían juntado allí a la batalla, y se habían retirado los hombres de Israel.

Entonces los tres valientes irrumpieron por el campo de los filisteos, y sacaron agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta; y tomaron, y la trajeron a David; mas él no la quiso beber, sino que la derramó a Jehová, diciendo:

Lejos sea de mí, oh Jehová, que yo haga esto. ¿He de beber yo la sangre de los varones que fueron con peligro de su vida? Y no quiso beberla. Los tres valientes hicieron esto.

Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y tuvo nombre entre los tres valientes.

Y Joab dio la suma del número del pueblo al rey; y los de Israel fueron ochocientos mil hombres valientes que sacaban espada; y los de Judá fueron quinientos mil hombres.

Mas el sacerdote Sadoc, y Benaía hijo de Joiada, y el profeta Natán, y Simeí, y Reihi, y todos los valientes de David, no seguían a Adonías.

Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros. No quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.

Los hijos de Rubén y los gaditas, y la media tribu de Manasés, hombres valientes, hombres que traían escudo y espada, que entesaban arco, y diestros en la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta que salían a batalla.

Y éstas fueron las cabezas de las casas de sus padres: Efer, Isi, Eliel, Azriel, Jeremías, Odavías y Jadiel, hombres valientes y esforzados, varones de renombre y cabezas de las casas de sus padres.

Y sus hermanos por todas las familias de Isacar, contados todos por sus genealogías, eran ochenta y siete mil hombres valientes en extremo.

Y fueron los hijos de Ulam hombres valientes y vigorosos, arqueros diestros, los cuales tuvieron muchos hijos y nietos, ciento cincuenta. Todos éstos fueron de los hijos de Benjamín.

se levantaron todos los hombres valientes, y tomaron el cuerpo de Saúl, y los cuerpos de sus hijos, y los trajeron a Jabes; y enterraron sus huesos debajo del alcornoque en Jabes, y ayunaron siete días.

Éstos son los principales de los valientes que David tuvo, y los que le ayudaron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme a la palabra de Jehová.

Y éste es el número de los valientes que David tuvo: Jasobam hijo de Hacmoni, caudillo de los treinta, el cual blandió su lanza una vez contra trescientos, a los cuales mató.

Tras de éste fue Eleazar hijo de Dodo, ahohíta, el cual era de los tres valientes.

Guárdeme mi Dios de hacer esto: ¿había yo de beber la sangre de estos varones que con riesgo de sus vidas la han traído? Y no la quiso beber. Esto hicieron aquellos tres valientes.

Esto hizo Benaía hijo de Joiada, y fue nombrado entre los tres valientes.

Y los valientes de los ejércitos: Asael hermano de Joab, y Elhanán hijo de Dodo de Belén;

Éstos son los que vinieron a David a Siclag, estando él aún encerrado por causa de Saúl hijo de Cis, y eran de los valientes ayudadores de la guerra.

También de los de Gad se pasaron a David, estando en la fortaleza en el desierto, hombres de guerra muy valientes para pelear, dispuestos a hacerlo con escudo y lanza; sus rostros eran como rostros de leones, y eran ligeros como las gacelas sobre los montes.

Éstos ayudaron a David contra la banda de salteadores; porque todos ellos eran hombres valientes, y fueron capitanes en el ejército.

De los hijos de Simeón, hombres valientes y esforzados para la guerra, siete mil cien.

Y de los hijos de Efraín, veinte mil ochocientos, muy valientes, varones ilustres en las casas de sus padres.

Oyéndolo David, envió a Joab con todo el ejército de los hombres valientes.

Y los hijos de Meselemías y sus hermanos, dieciocho hombres valientes.

Y sus hermanos, hombres valientes, eran dos mil setecientos, cabezas de familias, los cuales el rey David constituyó sobre los rubenitas, gaditas, y sobre la media tribu de Manasés, para todas las cosas de Dios, y los negocios del rey.

Y reunió David en Jerusalén a todos los principales de Israel, los príncipes de las tribus, y los jefes de las divisiones que servían al rey, los jefes de millares y de centenas, con los superintendentes de toda la hacienda y posesión del rey, y sus hijos, con los oficiales, los poderosos, y todos sus hombres valientes.

Tuvo además muchos negocios en las ciudades de Judá, y hombres de guerra muy valientes en Jerusalén.

Y éste es el número de ellos según las casas de sus padres: De Judá, los capitanes de millares; el general Adna, y con él trescientos mil hombres muy valientes;

Tras éste, Amasías hijo de Zicri, el cual se había ofrecido voluntariamente a Jehová, y con él doscientos mil hombres valientes.

Y de Israel tomó a sueldo cien mil hombres valientes, por cien talentos de plata.

Todo el número de los jefes de familias, valientes y esforzados, era dos mil seiscientos.

Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, de los valientes.

Porque Peka, hijo de Remalías mató en Judá en un día ciento veinte mil, todos hombres valientes; por cuanto habían dejado a Jehová el Dios de sus padres.

tuvo consejo con sus príncipes y con sus valientes, para cegar las fuentes de las aguas que estaban fuera de la ciudad; y ellos le apoyaron.

Esforzaos y sed valientes; no temáis, ni tengáis miedo del rey de Asiria, ni de toda su multitud que con él viene; porque más hay con nosotros que con él.

Después de él restauró Nehemías hijo de Azbuc, príncipe de la mitad de la región de Bet-zur, hasta delante de los sepulcros de David, y hasta el estanque labrado, y hasta la casa de los Valientes.

He aquí es la litera de Salomón: Sesenta valientes la rodean, de los fuertes de Israel.

Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados de ella, todos escudos de valientes.

Yo mandé a mis santificados, asimismo llamé a mis valientes para mi ira, a los que se alegran con mi gloria.

Y el resto del número de los valientes arqueros, hijos de Cedar, será reducido; porque Jehová Dios de Israel lo ha dicho.

Su aljaba es como sepulcro abierto, todos ellos son valientes.

Tensan su lengua como su arco, para lanzar mentiras; pero no son valientes para la verdad en la tierra; porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.

¿Por qué los vi medrosos, tornando atrás? y sus valientes fueron deshechos, y huyeron aterrados sin mirar atrás porque había miedo de todas partes, dice Jehová.

Subid, caballos, y alborotaos, carros; y salgan los valientes; los etíopes y los de Libia que toman escudo, y los de Lud que toman y entesan arco.

¿Por qué han sido derribados tus valientes? No pudieron permanecer, porque Jehová los empujó.

¿Cómo diréis: Somos valientes, y robustos hombres para la guerra?

Tomada ha sido Queriot, y tomadas son las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.

He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas sobre Bosra: y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias.

Espada sobre los engañadores, y se atontarán; espada sobre sus valientes, y serán quebrantados.

Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, se han quedado en sus fortalezas; les faltaron las fuerzas, se han vuelto como mujeres; encendieron sus casas, quebrados están sus cerrojos.

Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron apresados, el arco de ellos fue quebrado; porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga.

Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán la muralla; y cada cual irá en sus caminos, y no torcerán sus sendas.

Pregonad esto entre las naciones, proclamad guerra, despertad a los valientes, acérquense, vengan todos los hombres de guerra.

El esforzado entre los valientes huirá desnudo aquel día, dice Jehová.

Y tus valientes, oh Temán, serán quebrantados; porque todo hombre será talado del monte de Esaú por el estrago.

El escudo de sus valientes estará enrojecido, sus valientes vestidos de escarlata; los carros serán con fuego de antorchas en el día de su preparación, y las hayas temblarán.

Él se acordará de sus valientes; andando tropezarán; se apresurarán a su muro; y se preparará la defensa.

Durmieron tus pastores, oh rey de Asiria, reposaron tus valientes; tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte.

Y serán como valientes, que en la batalla pisotean al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová será con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.

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